En una Argentina próxima a las elecciones del 27 de octubre, más de 200 mil mujeres coparon La Plata durante los tres días del Encuentro, un Encuentro que tiene la particularidad de sobrevivir a los diferentes intentos por dividirlo o cambiar su esencia, manteniendo su carácter horizontal, federal, plural, autogestivo y autónomo. Es por ello que pese a las trabas impuestas por el gobierno de la macrista Vidal y del intendente Garro, la Comisión Organizadora tiene el mérito de haber garantizado el funcionamiento efectivo de los talleres y la marcha, producto del trabajo de un año para que las decenas de miles de participantes disfruten del espacio que se ha sabido construir a lo largo de estos años.
La imponente y conmovedora masividad de este Encuentro demuestra que ellos son el corazón del movimiento de mujeres. Así, las mujeres fuimos a discutir todo lo que nos atraviesa con este ajuste feroz del gobierno de Macri y su entrega al FMI, una política nefasta que agrava la opresión de las mujeres en nuestro país. Llegamos a este Encuentro también con un movimiento fortalecido por la marea verde y el auge de la discusión colectiva que nos lleva a cuestionarnos el orden social impuesto.
La mañana del sábado recibió a las en-cuentreras con un temporal que impidió la realización de la apertura debido a una orden de Defensa Civil ante el riesgo por la tormenta eléctrica que se abatió sobre la región. Pese a las dificultades climáticas y el sorprendente desborde de las calles platenses, durante la tarde los talleres funcionaron con rigurosidad, colapsando la capacidad de las facultades y escuelas donde funcionaron. Esto llevó a que decenas de miles, agrupadas para discutir las problemáticas que las atraviesen, se apoderaran de los espacios libres para poder garantizar el funcionamiento de sus respectivos talleres.
Durante la tarde del domingo, en el Bosque platense, la Campaña por la Emergencia en Violencia Contra las Mujeres realizó un festival en el que cientos de mujeres alzaron su voz contra la violencia machista y disfrutaron del aire libre al ritmo de la banda La que te cumbió. Entre baile y risas, las participantes se reunieron un año más en el Encuentro.
Es difícil describir sin conmoverse por la magnitud de la marcha de este 34 Encuentro. Entre cánticos, glitters y mucha alegría, las calles platenses vieron desfilar de forma masiva a miles y miles de mujeres que reclamaban contra la política macrista y por la emergencia en violencia a las mujeres, el acceso al aborto legal seguro y gratuito, el cese de femicidios, travesticidios y transfemicidios, la imple-mentación de la ley de Educación Sexual Integral, políticas que garanticen el acceso a salud, trabajo y educación a las miles de mujeres que se ven despojados de estos dere-chos básicos, entre otros reclamos.
La sororidad y el grito de que al miedo no volvemos nunca más, marcó el sentimiento general de este Encuentro, que en un sentido ampliamente opositor demostró que efec-tivamente a las mujeres no las para nadie.
San Luis nos espera
El lunes, un impresionante y masivo cierre en el playón del Estadio Único, antes de la lectura de las conclusiones de las comisiones, se pusieron en consideración las diferentes propuestas de sede. Este año se propusieron: Santiago del Estero, Capital Federal y San Luis. La capital puntana fue elegida por mayoría como próxima sede del 35 ENM.
Entre otros párrafos, las mujeres puntanas plantearon: “Queremos invitarlas a nuestra provincia porque allí también las mujeres sufren la falta de trabajo, la precarización laboral, el desarraigo de las que migran desde provincias vecinas, la violencia de sus parejas, el hambre de sus hijos.
“Pero en San Luis las mujeres también luchamos y tenemos faros violetas que nos guían: Virginia Bolten, esa feminista combativa que peleó por los derechos de las mujeres y de todo el pueblo trabajador; Enriqueta Lucio Lucero y otras ocho docentes que protagonizaron en San Luis la primer huelga docente, y tantas otras que los libros de historia han invisibilizado.
“En nuestra provincia luchamos contra la gran cantidad de despidos y cierres de fábricas, contra la inestabilidad laboral de las empleadas estatales, contra las deficiencias en el sistema de salud, contra la falta de viviendas, contra la deserción escolar y universitaria, contra las dificultades para acceder a la Interrupción Legal del Embarazo, contra la vulnerabilidad de las mujeres violentadas.
“Y pateando las calles unidas, hemos conseguido que se cree un Programa de Salud Sexual y Reproductiva, un Ministerio de la Mujer, que comience a implementarse la ley de Educación Sexual Integral y que se construya un Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia”.
Hoy N° 1787 16/10/2019