En un clima de mucha emoción y exaltación por todos los obstáculos que las mujeres fuimos sorteando para la concreción de este exitoso ENM, más de un centenar de compañeras obreras, rurales, campesinas, intelectuales, estudiantes, profesionales y desocupadas, nos dimos cita en el Sindicato de Trabajadores Gráficos. En un salón colmado de compañeras de distintos rincones del país, nos fuimos congregando para abrazar a Dalinda Sánchez y sus compañeras trabajadoras rurales, víctimas de la represión ordenada por el sindicato de rurales, Uatre, hoy en manos del machista y macrista Ramón Ayala, que desprecia a las trabajadoras y sus derechos.
En la apertura, Dalinda Sánchez -actual concejal electa de Juan Bautista Alberdi (Tucumán) y dirigente de los rurales de esa provincia- contó cómo se vienen enfrentando a la dirección de Uatre encabezada por Ayala, desde que en 2017 no firmaron el arreglo paritario del 23%, siguieron con paros y cortes, consiguiendo 31% de aumento salarial. “Desde ese momento nos cruzamos con Ayala, empezó una persecución hasta 2018, cuando me expulsó en Rosario”.
Luego, la compañera Dalinda expresó que no bajó los brazos ni con la expulsión, y denunció el fraude en las recientes elecciones del 28 de septiembre, y cómo fueron reprimidos ese día: “en nuestra seccional no se hizo elección porque más de 400 obreros rurales se apostaron frente a la Uatre e impidieron que se vote. Hubo una feroz represión. La mayoría eran mujeres trabajadoras”.
Luego le siguió Silvana Gutiérrez, joven obrera rural, víctima y testigo de la represión. Dijo: “nosotras representamos a montón de compañeros rurales. Yo represento a todas las pibas que dejan de estudiar para ir a laburar, para poder llevar algo a su casa, para poder alimentarse y sobrevivir”. Para finalizar dio detalles de la feroz represión y cómo le impactaron con balas en el cuerpo.
A continuación, la compañera Julia Rosales de la CCC, que fue sufrió un ataque feroz por un sicario en el año 2017 dijo: “los golpes que nos dan nos fortalecen. Porque el gobierno lo que quiere es callarnos, sacarnos de la calle pero no lo va a conseguir. Porque como Dalinda que pone el pecho, hay muchas mujeres que ponemos el pecho para sostener nuestras posiciones. Y queremos decir también que pudimos armar un frente muy amplio para combatir esta porquería de gobierno, a este infierno que no se soporta más. Y le decimos al próximo gobierno que seguiremos en la calle, que nuestro camino es la calle”.
Le siguió Magalí Stoyanoff de Atech, docente de la provincia de Chubut, que están en lucha por salarios y reivindicaciones económicas en su provincia. Contó sobre la represión que sufrieron en un corte de ruta, y la importancia de que se apruebe una ley de emergencia tributaria que impulsan en la Mesa de Unidad Sindical. Para finalizar recordó a las compañeras Jorgelina y Cristina, fallecidas en un accidente fatal.
La diputada maoísta del PTP de Santa Fe, integrante del FSP, Mercedes Meier pidió un aplauso a las obreras del limón, que enfrentan al último bastión del macrismo en el movimiento obrero. Meier denunció que tenemos cosecha record y pobreza record, y que “el gobierno de Macri agudizó las desigualdades que nosotras estamos denunciando en cada uno de los talleres de este ENM”.
Leonor Cruz de CTA de Tucumán trajo la solidaridad a las compañeras rurales y rescató la unidad de las mujeres. “Nosotras tenemos la responsabilidad de construir sindicatos que representen a las bases”.
El saludo internacional de las mujeres kurdas
Para finalizar la ronda de oradoras, saludó Roonie de Kurdistan quien planteó: “es un honor estar aquí con ustedes en Argentina, donde crece la fuerza de las mujeres para todas las mujeres del mundo. Sabemos que nuestros logros están cambiando el mundo, los logros de las mujeres del mundo, porque nuestros caminos son iguales. Nuestra liberación no conoce fronteras”.
Roonie destacó cómo en Rojava, en el norte de Siria, las mujeres realizan la primera revolución femenina del siglo 21, peleando por la conquista del poder, y cómo en ese camino “estas mujeres kurdas han organizado fuerzas armadas para garantizar su seguridad y defensa. Han luchado también contra las pandillas del ISIS, que son también patriarcales que traen muerte a las mujeres del mundo”.
Para finalizar denunció el ataque del Estado fascista turco: “Hoy hay guerra en el norte de Siria, y decimos que no pasarán los fascistas”.
Hoy N° 1787 16/10/2019