Esta mañana comenzó el juicio oral contra Dávalos, quien abusó sexualmente de su vecina de 12 años de la ciudad de San Pedro de Jujuy. Actualmente está detenido acusado de abuso sexual y se debate respecto de una pena cuyo mínimo establecido para el delito es de 6 años de prisión conforme acusación fiscal. La causa está a cargo del Tribunal Criminal Nº 3, con una audiencia el 30 de octubre a las 8.30hs y otra el 4 de noviembre a las 15hs. El movimiento de mujeres de la ciudad exige una pena ejemplar para el abusador.
La historia se conoció en enero cuando la niña develó el abuso en el marco de una visita al centro de salud donde se constató un embarazo producto de esa violación. Allí comenzó una segunda etapa de vulneración de derechos a la pequeña: al querer acceder al aborto legal –en caso de violación-, se desplegaron una sucesión de obstáculos ilegales desde la institución hospitalaria y el Estado, finalizando el embarazo con un parto adelantado por cesárea y con el nacimiento de un bebé que falleció poco después. Por ello la consigna #NiñasNoMadres sacudió a todo el país, siendo hoy una bandera imprescindible y visible en cada movilización del movimiento de mujeres.
El debate en torno a esta vulneración de derechos desencadenó una batalla atroz contra la pequeña y su madre. Los rumores crueles trataron de convertir a la víctima indiscutible en culpable, siendo una niña y habiendo una prueba de ADN que coinciden con los datos genéticos del acusado. Aprendimos nuevamente como la furia anti-derechos termina dañando a niñas de todas las formas posibles, naturalizando todas las violencias contra ellas, incluso la violación, y como ante la necesidad de una víctima de recibir acompañamiento y abrazo, el patriarcado solo ofrece más violencia.
En este juicio se debatirá con cuánta pena a prisión se intentará reparar el daño infringido por el violador a una niña de apenas 12 años quien tiene, como todas las niñas, en la vereda de su propia casa -y la mayoría de las veces en la propia casa- todos los peligros que esta sociedad ofrece especialmente a las mujeres: la violencia sexual, la apropiación del cuerpo de ellas como objeto del que pueden disponer a su antojo violentos y violadores.
Pretendemos la condena ejemplar a estas acciones que tanto dañan a nuestras niñas; se trata de reparación y castigo que ejemplifique que violar no es natural. Y que el embarazo producto de esa violación es más daño, que justifica apartarse del mínimo de la pena. ¡Exigimos una condena ejemplar a Dávalos!