Hoy 18 de Febrero nos encontramos nuevamente movilizados exigiendo la aparición con vida de Julio López. Han transcurrido ya 17 meses desde el día de su secuestro y desaparición en el marco del juicio al genocida Etchecolatz.
17 meses de impunidad, encubrimiento y complicidad por parte de los gobiernos nacional y provincial, y del poder judicial.
17 meses sin respuesta, con rastrillajes inconducentes, seguimiento de pistas absurdas, de allanamientos no sólo tardíos sino cantados. Sin investigar pistas firmes como la de la agencia periodística alemana que sostiene que el gobierno nacional sabría que Julio fue asesinado el mismo día de su secuestro o pistas importantes, obtenidas en los allanamientos al penal de Marcos Paz que son desestimadas.
17 meses en los que ninguno de los denunciados por Julio fue investigado. Garachico tuvo tiempo de fugarse al trascender su nombre en los medios nacionales. Los datos sobre Urcola, Gomez, Gijena, Peralta y Ponce son mínimos y Aguiar murió en su casa de La Plata rodeado de impunidad.
17 meses en los que los “investigadores” de esta causa fueron partícipes de la dictadura como el Superintendente Roberto Silva, ingresado en la Bonaerense en marzo del 77, Alberto Farinelli integrante de la Dirección de Inteligencia de la Bonaerense en plena dictadura, y el capitán Zaffino titular de la Comisaría de Los Hornos cuando fusilaron a Darián Barzabal dentro de un patrullero de la repartición.
¿A quién en su sano juicio se le puede ocurrir que represores puedan investigar y esclarecer el caso López?
17 meses en que reafirmamos que se agotó la paciencia, que no podemos seguir tolerando que la policía bonaerense, que es la que debe ser investigada, siga al frente de esta investigación.
A todos estos hechos de impunidad se le suma lo sucedido con el genocida Febres. Ante la posibilidad de que este represor rompiera el pacto de silencio, reforzado por todos los gobiernos que se han negado a abrir los archivos de la dictadura, fue asesinado a tres días de la lectura de su sentencia. Esto confirma las denuncias que venimos haciendo, que el accionar del aparato represivo sigue impune.
Continúan las amenazas y agresiones a las organizaciones populares, en Neuquén entró una patota al local del MST, acuchillando a 2 compañeros, Carlos Rufino y Duarte Lázaro quien tiene 81 años de edad y su estado es de suma gravedad, el asesinato de Sonia Colman por parte de la bonaerense en momentos en que se encontraba trabajando, las nuevas amenazas al Centro de DDHH Hermanos Zaragoza pintando las tres A sobre las imágenes de López y de Sandra Gamboa, son sólo algunos ejemplos de esta impunidad.
A la policía mafiosa, Scioli y su Ministro de Seguridad- pretende darle “mayor poder de fuego” y solicita a la sociedad que “tenga confianza en ella”. Esa policía está integrada por 9026 miembros que estaban en funciones con anterioridad a 1983, es decir, que fueron formados bajo la conducción de Ramón Camps y Miguel Osvaldo Etchecolatz
De los veinticuatro jefes departamentales que esta gestión designó, doce están incluidos en el referido listado de 9026 efectivos ingresados a la fuerza con anterioridad a 1983.-
Y pretende darle a las agencias de seguridad privadas funciones similares a la Policía. Agencias que son reducto de represores, miembros exonerados de la fuerza e incluso miembros en actividad
O sea, Scioli está armando un ejército de más de 120.000 miembros, con capacidad operativa y poder de fuego, so pretexto de la “inseguridad” que asola a la Provincia, para reprimir a los pobres y a los luchadores.
Los juicios que se vienen sucediendo son un aspecto más de la impunidad, ya que se enjuicia sólo a algunos represores, por muy pocos casos y no por todos los delitos que cometieron. Si en el juicio a Febres se hubiese juzgado a todos los represores de la ESMA, hoy tendríamos una sentencia y a los culpables en la cárcel.
Es por esto que exigimos juicios por campo en donde se juzgue a todos los genocidas y en donde haya justicia para todos los compañeros.
El gobierno de los K se llenó la boca hablando de derechos humanos, sin embargo, no hizo nada para esclarecer los secuestros de López y Gerez, para identificar los cadáveres “plantados” durante este tiempo ni para proteger a los testigos de los juicios, pidiéndonos paciencia.
El gobierno de Cristina y Scioli pretende un pacto social para acallar los legítimos reclamos de salarios y condiciones laborales. Quieren llevar este pacto también al campo de los Derechos Humanos, pretendiendo que nos reconciliemos:
¿Qué pretenden?
¿Qué nos olvidemos de López?
¿Qué nos olvidemos de los 30.000 desaparecidos?
¿Qué la memoria quede en museos y memoriales?
¿Qué nos reconciliemos con los genocidas represores de la dictadura?
Ni las mentiras ni las promesas pudieron, ni podrán frenar la lucha popular, con la cual, y pese al marco de impunidad, logramos la condena de otro genocida de la dictadura, el cura Von Wernich, capellán de la bonaerense, confesor y amigo de Camps y otrora dueño y destructor de tantas vidas.
Y en estos 17 meses se han multiplicado las luchas obreras, estudiantiles, populares, ambientalistas, por justicia y contra la impunidad, que han recorrido nuestro país a lo largo y a lo ancho, porque este nuevo-viejo gobierno no ha venido a resolver las necesidades básicas del pueblo, y golpea fuerte el hambre, la inflación y la falta de trabajo.
En nuestra región los trabajadores de MAFISSA sostienen una lucha contra la patronal vinculada a la dictadura militar que a través del lockaut ha dejado a más de 500 familias sumidas en el hambre. Desde esta Multisectorial llamamos a la solidaridad activa con los compañeros de Mafissa. Todos somos mafissa. También hacemos nuestra la lucha de los trabajadores del casino que hace ya 100 días vienen enfrentando al testaferro de Kirchner, Cristóbal López. Como única respuesta a los justos reclamos los trabajadores sólo reciben la represión de la prefectura y la federal.
Como respuesta a todo esto, en la región venimos transitando el camino de la unidad en la lucha, por el triunfo de cada lucha y reafirmando la consigna “si tocan a uno, nos tocan a todos”. Por eso, desde la Multisectorial de La Plata Berisso y Ensenada convocamos a todos los sectores que nos vemos afectados por la política de los K a unirnos y coordinar acciones en conjunto para seguir avanzando en cada uno de nuestros reclamos, abriendo el camino para una salida a favor de los trabajadores y el pueblo
Exigimos la aparición con vida de Jorge Julio López
Juicio y castigo a los responsables de su secuestro y desaparición
Juicio y castigo a todos los genocidas por todos los compañeros.
Juicio por centro clandestino.
Basta de represión al movimiento obrero y popular. Libertad y desprocesamiento a todos los luchadores populares. Anulación de la ley antiterrorista.
Arriba los salarios – abajo la inflación
¡30000 compañeros detenidos – desaparecidos presentes ahora y siempre!
02 de October de 2010