El domingo 19 de abril, Día de las Naciones y Pueblos Originarios Americanos, ha fallecido un amigo, un compañero, un camarada, un hermano del pueblo Mocoví: Rubén Celso Troncoso, “Teco”.
Oriundo de su querida Santa Fe, Mocoví y Berissense por elección, allá por los ‘90 se sumó a la CCC y al PCR, junto a su compañera Juana y su hermana Paula, y a tantos otros compañeros que vivían en el barrio Asentamiento de Berisso.
Desde aquella primera reunión con Norma y Yiya donde conoció el Partido, nunca más abandonó su puesto de lucha. Teco, junto a todo el pueblo Mocoví de Berisso, fue un luchador incansable por la Tierra. Luego de más de cinco años de lucha, a finales de 2008, ya cómo Presidente de la Comunidad y dirigente del Partido, conquistó junto a un grupo de familias, la primera tierra de título Comunitario dentro de la Provincia de Buenos Aires.
Teco y sus hermanos de la Comunidad Mocoví de Berisso nos enseñaron a luchar “espalda con espalda” cómo desde hace cientos de años luchan los Pueblos Originarios en nuestro país. Defendió su clase y su pueblo en cada corte de ruta, olla popular o asamblea junto a la CCC y fue candidato a Concejal por su querido PTP. Hoy El Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha, del que formó parte, sigue trabajando y protagonizando la solidaridad en la lucha enfrentando la pandemia.
En el último periodo, por una grave enfermedad que le impedía caminar, permaneció más de dos años en terapia, luchándola cada día. Eligió pasar sus últimos días en su barrio, en su Tierra, con su gran familia.
Tenía una enorme alegría por ver a los más pequeños en el salón de usos múltiples, en la cancha de fútbol, en cada actividad del movimiento #NiUnPibeMenosPorLaDroga siempre prestando atención al futuro de esa juventud que tanto admiraba.
En estos últimos días tenía especial entusiasmo en leer en el semanario Hoy, las experiencias de lucha por la Tierra, y, hasta el último momento, por juntarse con sus compañeros del Partido.
Tenía ganas de ver a sus compañeros, “mandale saludos a todos” decía. Entrar a la Comunidad era pasar primero por su casa a tomar mate y torta fritas, a charlar, debatir. Escucharlo era aprender, emocionarse juntos, como cuando recodaba a Juana, su amada compañera de vida y de lucha. Contaba que antes que ella aprendiera a leer, le leía el Hoy y los “libritos” como llamaba a los materiales del Partido. Un día vio en el diario una fotografía de Mártires López al frente de una movilización, sosteniendo una vara. “Es una nanaiq -dice-, un símbolo de lucha. Un palo con cabeza de víbora. Matas una víbora, pero hay otras… no se terminan nunca. Podés vencer a un originario, pero habrá otros. Ese es el significado. Así es la lucha nuestra. Así mismo es”, repitió Troncoso.
Hoy nos toca despedir un hermano. Tenemos con Teco el mismo compromiso que con todos los camaradas que nos dejan, un compromiso de Honor: seguir su lucha.
Y redoblar todos los esfuerzos necesarios para derrotar esta Pandemia que nos impide despedirte hoy, como todos quisiéramos.
Hasta la Victoria Siempre Camarada Teco.
Tus compañeras y compañeros del PCR te tendremos presente en cada conquista y transformaremos esta tristeza en más lucha para avanzar en el camino liberador hacia la revolución.
PCR, Regional La Plata, Berisso, Ensenada y Chascomús