“Ser voluntaria es, para mí, dejar el egoísmo e individualismo de lado, poner tu energía en alguien que no sos vos, dar todo en una lucha contra un sistema que no sabes cuándo va a dejar de oprimirte y que mañana podés ser vos quien no esté más”.
Las palabras de Nicole, una joven de Jacobacci (Río Negro), integrante del voluntariado contra la violencia, expresan lo que muchas sentimos: bronca y rabia. “La violencia machista es moneda corriente en nuestro pueblo”, contó y dijo se acentuó -como en todos los lugares- en estos tiempos de aislamiento social.
En solo unos días, 50 mujeres en esa localidad se sumaron a esta causa. Porque la lejanía de la cuarentena no nos frena, porque nos seguimos organizando hasta en el pueblito más chico. Porque sabemos que la herramienta para cambiar nuestra realidad, es transformar ese dolor en lucha.
“Crece la necesidad de las mujeres por cambiar esta realidad que nos oprime (…) Es emocionante ver cómo somos cada vez más y nos apropiamos de la lucha por la Emergencia. En Río Negro creció muchísimo la campaña”, opinó Giuli, una compañera de Cipolletti.
Es que el panorama en la cuarentena, nos movilizó aún más de lo que ya estábamos. En 30 días hubo 24 femicidios en el país y los llamados a la línea 144 aumentaron un 40%. En nuestra provincia, la víctima fue Nahiara, una nena de 3 años, en el paraje Las Mochas. Este femicidio interpela al conjunto del Estado, demuestra que, una vez más, no llegamos a tiempo y que la prevención, la protección y el tratamiento son clave.
El caso de Nahiara y todas las denuncias y llamados, nos sacudieron. Decidimos llevar a cabo la iniciativa del voluntariado para poder tomar en cada lugar en la provincia lo específico y hoy podemos decir que somos cada vez más las mujeres que nos apropiamos de la Campaña por la Emergencia: ya somos más de 150 jóvenes voluntarias en todo el territorio.
“Damos batalla y le damos para adelante con un laburo en red a partir de una construcción colectiva, específica, esencial y necesaria”, dijo Rocío, una de las voluntarias de Cipolletti y agregó: “Esto se crea a partir del amor de lo que una siente. La violencia es algo que se nos impone, es algo de lo que se puede salir con una construcción colectiva”.
Una experiencia de menor a mayor
Como primera actividad, armamos los recurseros a partir de información certera que fuimos recolectando ciudad por ciudad. Llamamos a los distintos dispositivos para ver qué función cumplen y cómo es el tratamiento. Detectamos que hay lugares de la provincia que no cuentan con dispositivos específicos o no hay con personal capacitado.
De a poco, se contactaron chicas de distintos lugares, como las de Ingeniero Jacobacci, un pueblo de la línea sur. Fuimos avanzando y se logró conformar la campaña ahí como producto de la iniciativa del voluntariado. En El Bolsón y Campo Grande (donde se nuclean varios pueblos como Villa Manzano, Sargento Vidal, San Isidro y El Labrador) pasó algo similar.
“Llegamos a pibas que no nos conocían pero tenían la fuerte convicción de acompañar, atender y contener a otras que lo necesitaran. Juntas fuimos viendo que la salida es colectiva y que no estamos solas”, comentó Belén, una de las coordinadoras de la campaña en Río Negro.
Son muy buenas las experiencias, juntas nos acompañamos y fortalecemos, también nos formamos en función de una necesidad concreta. Es necesario que la cuarentena se acompañe con medidas que contemplen combatir la violencia y el riesgo que corren nuestras vidas.
¡Emergencia ya!
Este camino ratifica la necesidad de exigir al Estado medidas que aborden la violencia, no queremos contar más femicidios. Verónica Caliva, diputada nacional del PTP/PCR en el Frente de Todos, presentó en la Cámara de Diputados un Proyecto de Ley para la declaración de la “Emergencia pública nacional en materia social por violencia de género en todo el territorio nacional por el plazo que dure la emergencia pública en materia sanitaria ampliada por DECNU 260/2020 con motivo de la pandemia por el Covid 19”.
Junto a la emergencia sanitaria por el coronavirus, es necesario declarar la emergencia en violencia de género en el país y en Río Negro, pelea que venimos dando. Queremos que la gobernadora Arabela Carreras no solo nos escuche, sino que ponga manos a la obra.
“No estamos solas, nos tenemos. Y de a poquito, con constancia pero sobre todo con convicción y mucho amor, estamos dando vuelta”, cerró Giuli.
Corresponsal
Hoy N° 1812 29/04/2020