Se confirman casos y las pocas medidas que se toman están basadas en el trabajo cuerpo a cuerpo de las organizaciones barriales y la iglesia. No podemos seguir de reunión en reunión sin que aparezcan soluciones concretas. Hay que habilitar testeos en las inmediaciones.
¿Qué pasa con el CEMAR (Centro de Salud Comuntario)? Es una estructura de salud que podría usarse más eficientemente en este momento. ¿Por qué no se habilitan lugares en Parque Pereira, en Iguazú? ¿Por qué no se nombran profesionales para reforzar el trabajo en las salas del barrio? ¿Qué hacen los que tienen que atenderse por otros motivos?
Nos consta el esfuerzo y el compromiso de los que trabajan allí actualmente. Pero no alcanza.
Tenemos en el barrio 4 emergencias:
1. El contagio por COVID-19: necesitamos que se garantice atención completa a infectados y a los aislados preventivamente. Que se hagan testeos en lugares cercanos. Que se asegure material de cuidado para los promotores de salud y colaboradores. Que se capacite y se otorgue un subsidio económico a los promotores. Nombramiento de personal en los Cesac (Centro de Salud de CABA) y en los hospitales con sueldos dignos y material de protección.
2. DENGUE: prácticamente dejado de lado mientras sigue creciendo la cantidad de infectados. Ya no se realizan los descacharreos porque las organizaciones no dan a basto. No se garantiza el agua en forma permanente para evitar acumular en recipientes sin tapa. No se entregan repelentes ni tules de protección.
3. EMERGENCIA ALIMENTARIA: se reparte a los adultos mayores cajas con alimentos secos. Son insuficientes.
Se cierran comedores por temor al contagio sin garantizar cómo comen las familias que concurrían allí.
Se discute cerrar más comedores y entregar bolsones. Hoy ya no alcanza lo que se cocina para la gran demanda que crece. Nos preguntamos: ¿qué van a comer las familias si no se cocina en los comedores? ¿Fideos, arroz, harinas? ¿Nadie va a acceder a un pedazo de carne, a una fruta, a una verdura? Hicieron campaña diciendo que les preocupaba la “mala alimentación”, la obesidad infantil… ¿Adonde quedó el discurso?
Necesitamos alimentos en cantidad y calidad suficientes. Basta de recortar en perjuicio de la salud.
Las cocineras y ayudantes deben recibir un sueldo. Hace años sostienen estas tareas sin el más mínimo reconocimiento de parte de las autoridades. ¿Qué pasaría si dejaran de cocinar?
4. EMERGENCIA OCUPACIONAL: miles de vecinos han perdido el trabajo precario con el que contaban. Albañiles, pintores, remiseros, empleadas domésticas, cuidadoras, talleristas, etc. Hasta algunos que tenían trabajo en blanco lo han perdido y hoy engrosan las filas de espera en los comedores.
Tienen que ofrecer solución ya a esta demanda. Arreglar las viviendas del barrio, pintar instituciones, coser barbijos y camisolines, hacer pan y otros alimentos para los comedores, etc. Tienen que garantizar trabajos rentados por el gobierno, aunque sea temporariamente, para que las familias tengan ingresos que les permitan aliviar esta situación difícil para todos. Es necesario que habiliten wifi gratis para ayudar a sostener la cuarentena. Los docentes trabajan para mandar actividades que los niños no pueden ver por falta de datos.
Todas estas emergencias no son separadas. Tienen que abordarse en conjunto. Porque puede y debe hacerse.
Para mejorar las condiciones de vida en la pandemia. La cuarentena no es igual para todos.
Hoy es prioridad atender realmente las necesidades de nuestros barrios. Allí deben ir los recursos económicos en esta etapa.
Corriente Clasista y Combativa Villa 21-24 Barracas
