Eduardo Marquesoni, residente en General Pico, tiene una dilatada trayectoria como médico en La Pampa y es un reconocido dirigente de nuestro PCR. Fue uno de los pioneros en el uso de plasma de convalecientes, que desarrolló por los años ‘70 el médico Julio Maiztegui. Eduardo es médico hematólogo y dirigió el Servicio de Hematología del Hospital Centeno.
“Nosotros advertimos de la posibilidad del uso del plasma de pacientes recuperados en el tratamiento del coronavirus, porque teníamos la experiencia de la lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina”, tal el nombre oficial del “mal de los rastrojos”, que aquejó gravemente a los trabajadores rurales y los chacareros, con un alto índice de mortalidad.
Sobre el uso del plasma, Marquesoni prefiere mostrarse cauto, destacando la importancia de este tratamiento, pero a la espera de los resultados en la planta de hemoderivados de Córdoba, “donde se está trabajando muy bien, y esperamos resultados de plasma o glamaglobulina hiperinmune para fines de junio”.
“Teniendo en cuenta la experiencia que vivimos con la fiebre hemorrágica hace años con el equipo que dirigía Maiztegui, soy optimista”, dice Marquesoni y da el ejemplo que con que sólo donen estos cinco pacientes ya recuperados se podrían obtener dos dosis de plasma semanal por cada uno.
El compañero nos decía que el uso del plasma para el tratamiento de la fiebre hemorrágica continúa hasta el día de hoy, pese a que desde hace años existe una vacuna, “porque los agroquímicos han destruido las vacunas naturales como llamamos nosotros a los chimangos y las lechuzas, que junto con los gatos se comían a los ratones de los maizales, transmisor del virus de la enfermedad”. Cuenta el doctor que la fiebre hemorrágica estaba muy extendida en zonas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, y que hubo todo un proceso hasta encontrar la dosis justa de anticuerpos, que no tuviera consecuencias no deseadas. Así pudimos bajar la mortalidad del 40% al 0,5 o 1%. Después vino la vacuna”.
Marquesoni comenta que en la provincia hubo hasta ahora cinco casos de coronavirus, y que “no está circulando el virus actualmente”.
Desagravio a Ramón Carrillo
Finalmente, le pedimos al compañero una opinión sobre el artero ataque de personajes macristas a la figura del gran sanitarista argentino Ramón Carrillo, ministro de Salud en los primeros gobiernos de Perón. Marquesoni se indigna con Claudio Avruj, quien dijo que Carrillo “tenía simpatías con los nazis”. “El primer premio que obtuvo Carrillo, siendo aún un estudiante secundario, fue un trabajo que se llamó ‘Elegía a Heráclito de Éfeso’, cómo se puede decirle nazi a un hombre así, que implementó lo más avanzado de la política en salud pública de nuestro país. Un médico que murió en el exilio tras el derrocamiento de Perón, atendiendo indígenas y negros en Brasil, al que la oligarquía trataba despreciativamente de ‘negrocirujano’. Hemos impulsado un desagravio a Carrillo, como parte del Foro Patriótico Popular. Cada página de las obras de Carrillo son un ejemplo de lo que debería ser la medicina social”.
Hoy N° 1816 27/05/2020
