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08 de June de 2020

Provincia de Buenos Aires

Algunas reflexiones sobre el IPS y la armonización

Desde el Partido del Trabajo y del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires entendemos la necesidad de fortalecer al Instituto de Previsión Social, y por lo tanto, la premura de hacer frente al déficit que arrastra desde hace un par de años producido por las malas políticas implementadas por el gobierno pasado.

Comprendemos además, que estamos transitando una pandemia que castiga, principalmente, a las barriadas populares de los grandes centros urbanos. Los usureros, latifundistas y monopolios imperialistas defienden sus intereses, juegan políticamente para descargar la crisis sobre el pueblo, y actúan a través de algunas fuerzas políticas como el macrismo; y medios de comunicación a su servicio promueven movilizaciones y una campaña sostenida contra la cuarentena. Los gobiernos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof tomaron medidas frente a esta emergencia que son muy importantes y positivas, aunque en muchos casos resultan insuficientes. Todo el país está atravesado por la pelea para que la crisis no la paguen los trabajadores y el pueblo, y esto es posible con medidas como el impuesto a las grandes fortunas.

Sin embargo, vemos con preocupación la firma del Decreto 261/20 por parte del gobernador Axel Kicillof, que convalida el convenio celebrado con la Anses. Dicho decreto y por consiguiente el convenio suscripto toma como fundamento legal el artículo 27 de la Ley Nacional 27.260 y la alusión a la Ley Provincial 15.008, lo que nos parece un posible peligro latente a nuestro sistema previsional vigente. La primera norma establece que la compensación que se hagan por las asimetrías producidas por las cajas que fueron transferidas de las que no, abre el paso al proceso a la armonización, en los mismos términos del Decreto 400/04, que a decir verdad nunca tuvo efectos adversos. Pero lo más angustiante y llamativo, es la carta enviada por el ministro de Hacienda y Finanzas de la Provincia dirigida al director ejecutivo de Anses, que en su 5º párrafo, cita como ejemplo de cómo conseguir un “sistema previsional equilibrado y sustentable en el tiempo” a lo establecido en la Ley 15.008 por la que se modificó el régimen jubilatorio de la Caja del Banco Provincia llevándolo a los parámetros nacionales, tanto en la edad, años de aportes, el cálculo del beneficio y la movilidad. Es decir, armonizándola.

Volvemos a reiterar entendemos y valoramos el interés de resolver la situación deficitaria que atraviesa el IPS,  pero no podemos dejar de decir que nos preocupa a lo que nos podríamos estar  comprometiendo. También reconocemos los dichos del Presidente del IPS, Eduardo Santín, de que no está en carpeta ni la armonización ni modificación de los requisitos y la movilidad jubilatoria.

 

Breves consideraciones

El IPS sostiene un sistema previsional público, de reparto y solidario con movilidad directa entre activos y pasivos, como pocos en el mundo. Los principales pilares son el cálculo del haber y la movilidad, lo que garantiza a los jubilados y pensionados que su haber va a seguir los aumentos que consigan los trabajadores activos y no lo que considere uno u otro gobierno.

Es importante destacar, que el IPS tiene amparo constitucional. El artículo 40 de la Constitución Provincial establece que “La Provincia ampara los regímenes de seguridad social emergentes de la relación de empleo público provincial”. Por lo cual no puede ser traspasado a Nación sin una reforma de la misma. A su vez, el régimen jubilatorio actual instituido por el Decreto-Ley 9650/80 tiene rango de ley con lo cual cualquier modificación que se le quiera realizar debe ser aprobada por ambas cámaras de la Legislatura. No se puede “armonizar” el sistema previsional ni cambiar alguna de sus características sin una nueva ley. No existe en la Constitución Provincial la atribución al Poder Ejecutivo de dictar DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia).

Dicho esto y ante la urgencia de que algún gobierno pretenda modificar o armonizar nuestro sistema previsional, debemos tener profunda confianza en la presión y en la lucha de los trabajadores, y esperemos en el conjunto de los gremios y partidos políticos, que a fines del 2017 hicimos retroceder a la gobernadora María Eugenia Vidal en su intento de cambiar el sistema jubilatorio.

La mayoría de los años el régimen provisional actual tuvo superávit en sus cuentas.

Cabe destacar que la anterior vez que fue deficitario se dio por medidas muy parecidas a las que llevó al actual estado: sumas en negro como la movilidad, asistencia y las Urpes, la privatización de los servicios de limpieza y maestranza, la ley de jubilación anticipada por la cual se jubiló a alrededor de 20000 y la proliferación de contratos sin aportes al IPS ni al IOMA como las prácticas rentadas, becarios, entre otros.

En algunos años se pudo revertir gracias a que estas políticas se pudieron ir revirtiendo producto de la presión y la lucha de los trabajadores y la negociación gremial, principalmente bajo el gobierno de Felipe Solá, donde se consiguió el pase a planta de una gran parte de los precarizados, las leyes de paritarias, y el blanqueo de Urpes y otras sumas sin aportes. Lamentablemente, las jubilaciones de oficio sin alta por baja y el abuso a generar regímenes de insalubridad la proporcionalidad adecuada fueron mermando el superávit alcanzado.

Sin embargo, lo que provocó el derrumbe de la recaudación que llevo al déficit actual fueron las medidas que tomó la gobernadora María Eugenia Vidal: los retiros voluntarios, las masivas jubilaciones de oficio con ingresos a la administración de monotributistas que aportan a Anses, sumas en negro como la asistencia. La experiencia muestra que no podía suceder otra cosa.

 

Nuestra posición

Entendemos que el sistema previsional público, de reparto y solidario con movilidad directa entre activos y pasivos es el mejor que hasta el momento se haya regulado. Asimismo, dejando sentado de que no es a través de la armonización que se va a conseguir un sistema previsional equilibrado y sustentable en el tiempo sino llevando adelante políticas que le devuelvan la fortaleza que supo tener, por empezar, pase a planta de todos los trabajadores que trabajen para el Estado (monotributistas, contratados, estatización de los servicios de limpieza y otros, tanto a nivel provincial como municipal), blanqueo de todos los rubros salariales que no aportan, nombramiento ante cada vacante y revisión de la sustentabilidad de cada régimen de insalubridad debiendo el Estado realizar un mayor aporte.

Creemos que con ello devolveremos la vitalidad y superávit necesario para muchos años. Comprendiendo  y aceptando que podremos coincidir en modificaciones que nunca vayan a la esencia del nuestro sistema que es la forma de determinación del haber y su movilidad, y siempre que las mismas tengan un consenso mayoritario. Para lo cual es imprescindible la creación de una comisión integrada por los miembros del Directorio del IPS, de las Comisiones sobre previsión de ambas Cámaras legislativas y representantes gremiales de activos y pasivos, entre otros.

Por último, desde el Partido del Trabajo y del Pueblo, integrante del Frente de Todos que consiguió que no se mantuvieran las políticas de Cambiemos en la provincia, entendemos que no solo es necesario todo lo hasta aquí descripto sino que es posible teniendo en cuenta la experiencia vivida.

 

Mariano Sánchez, Partido del Trabajo y del Pueblo, Provincia de Buenos Aires