Noticias

13 de June de 2020

Vicentin. La lógica de la dependencia

Diez páginas del Clarín. Tormenta en los noticieros. Declaraciones a granel. Que la seguridad jurídica… que vamos a espantar inversiones… Los infectaduros inauguraban su nueva Causa a partir de los anuncios del Gobierno sobre Vicentin.

Al rato ya tenían línea. Desempolvaron el casete “defensores de la Constitución”. Ven con beneplácito la extranjerización de la empresa, pero no se dan por enterados de la estafa y vaciamiento con complicidad macrista.

 

El Poder y la Furia

Al Poder le sobra capacidad de daño. Sus falacias son verdades reveladas. Si proponemos una Junta de Granos somos unos trasnochados que vivimos en un pasado que ya no volverá.

¿Quién sino un marxista osará controvertir la propiedad privada? Ocultan que en la última Encíclica papal se dice “Dios niega toda pretensión de propiedad absoluta”. Y también, “La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada.”

Imperialismos y asociados locales, siempre listos. Embajadas, Fondos, Bancos, la Asociación Empresaria Argentina, la Sociedad Rural, la cúpula de UIA, petroleras, mineras, concesionarias de servicios, telefónicas, medios.

La profecía de un Mundo mejor devenida frase hueca. Si los dejamos hacer impondrán su lógica. Maximizar ganancias descargando los costos sobre Pueblo y Nación. Recuperar Independencia, nuestro nudo gordiano. Urge sumar fuerzas en nuestra irrevocable lucha contra la Dependencia. La expropiación de Vicentin es un paso en este derrotero.

Ni el peor dependentista lo admitirá. Cuanto mucho dirá: ¡No es para tanto! Algún independentista resignado la creerá inevitable. Otros, selectivos, solo combaten determinadas dependencias mientras se desguarnecen respecto de otras.

La Dependencia oprime en múltiples aspectos. Y nos determina. ¿Enfrentarla? Opción de hierro, ineludible.

 El sistema imperialista, el capitalismo en nuestro tiempo. Pleno de crisis, guerras, parasitismo, irracionalidad. Injusticias y desigualdades sin freno.

¿Por qué urge expropiar Vicentin? Porque está en marcha su extranjerización. La yanqui Cargill, la suiza Glencore, el principal Banco holandés, cada cual por su lado, han avanzado negociaciones para quedársela. La venta, un riesgo cierto. Y con ella, mayor concentración en las multinacionales del mercado de granos y aceites. Y el paso a esas manos de nuevos puertos.

Vicentin nos introduce de lleno en las raíces de la dependencia. Particularmente en:

  • La división internacional del trabajo
  • La Deuda.

Rasgos omnipresentes y piedra de toque para comprobar la conducta de las principales potencias.

 

Como gotas de agua

Cada imperialismo, según su personalidad, opera para convertirnos en apéndice de sus apetitos. Nos moldean como espejo invertido. Solícitos ante sus exigencias.

¿Envejecieron los rasgos que enunciara Lenin? Plenamente actuales. Además, agigantados.

Una de sus principales imposiciones: la división internacional del trabajo. Simple, efectiva, nos condena a una economía primaria. Vendedora de alimentos y de recursos no renovables (petróleo y minerales). En “correspondencia”, proveernos en las metrópolis de lo demás.

Un sistema de dominación multipolar más sutil que el coloniaje. Los distintos imperialismos pugnan por quedarse con la mejor tajada de nuestra Argentina. En primer lugar, para sí. Subsidiariamente para empantanar a sus competidoras.

 

Oro por baratijas

Siglo tras siglo. Nos independizamos pero el yugo se recompuso. Definieron encasillarnos. Guatemala bananas. Cuba azúcar. Colombia café. Chile cobre. Argentina, ayer carne con cuero, hoy soja.

Corrió agua bajo los puentes. Irigoyen, Perón rechazaron el monocultivo. Hitos trascendentes: YPF, SOMISA, Sierra Grande, IAME, CNEA…Se elevaron las chimeneas. Floreció una consistente industria nacional. FFCC, ELMA, Altos Hornos, fabricábamos autos, barcos y aviones argentinos.

Las potencias imperialistas debieron esforzarse para embretarnos en su división internacional. Sin excepciones empujaron desindustrialización o extranjerizaron del parque productivo. Quedaron además, algunas subsidiarias de automotrices. ¿Las PyMEs industriales? Aguerridas sobrevivientes.

Fuimos autosuficientes en cantidad de rubros que ya no producimos. La pandemia dejó al desnudo este estruendoso retroceso. Alguna banderita desde Córdoba sostiene una honrosa producción nacional de respiradores.

De los principales países capitalistas (EEUU, China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia). ¿Siquiera alguno haya impugnado este rol subalterno que nos asignan en su división del trabajo? ¡¡¡Ni uno solo!!!

Bolivia una economía al servicio de las mayorías. Cruzó la raya al osar industrializar su litio. El golpe de Trump derrocó a Evo. Xi Jiping y Putín de visita por Brasil no dijeron ni mu. ¿Quizá Bolivia fuera una plaza negociable?

 

La Dependencia golpea a varias bandas

La opresión imperialista daña de ida y de vuelta. Nos reducen a meros oferentes de commodities. Con el menor de los retrabajos. Ese mínimo valor agregado los beneficia doblemente. Procesarán en destino lo que no hacemos en origen. Y nos transforman en clientes cautivos para sus producciones. Una industria alejándose día a día de la autosuficiencia. ¡Así nos quieren!

Las potencias centrales manejan los valores de lo que compran. Y fijan a discreción los precios de lo que nos venden. Los términos del intercambio siempre son a pérdida. Una brecha que, salvo excepciones, nunca deja de ampliarse. Pensemos en Vicentin. Balanza y Puerto dos instancias para garantizarse impunidad. Las llaves de la subfacturación y el contrabando.

Esta desdichada “especialización” nos condiciona y deforma. La Inglaterra metrópoli en los XIX, invirtió en frigoríficos, FFCC y puertos. Aquí, como en la India, nos “diseñó” a su conveniencia. El dibujo radial de los ferrocarriles direccionados a los puntos de salida/entrada del comercio exterior mutiló regiones enteras de la Argentina. Avasallando al federalismo e instalando el estigma de dos países: el viable y el otro.

La vieja Inglaterra ya no es lo que era. Ahora operan otros Centros “benefactores”. La expansionista China, impulsa el Plan de infraestructura más ambicioso de la Historia. Un cinturón, una ruta (en 4 continentes, en 100 idiomas). Tratan de reeditar la vieja ruta de la seda. Un despliegue de vías (marítimas, terrestres, aéreas) convergiendo sobre la nueva Meca. Lo que cueste lo valdrá.

 

Deuda y dependencia

Indisolublemente entrelazadas. Ningún financista es afecto a la filantropía. Maneja unos de los negocios más lucrativos. El parasitismo de hacer fortunas a partir de la especulación.

¿Cómo ocurrió el salto en calidad del sistema financiero? La concentración de la actividad en monopolios con decenas de miles de explotados generó exuberantes excedentes. Se entrecruzaron los caminos de la gran producción y los Bancos. Y cuando finalmente el panorama decantó la oligarquía financiera de cada potencia se había quedado con la última palabra. ¡El humo prevaleció sobre los fierros!

 

Los prestamistas

No existe mejor negocio que prestar plata. Y re prestar sobre lo prestado. Los billetes, en el bolsillo del usurero, no le valen nada. Deudores endeudados para siempre. La Deuda eterna rinde dos veces: como deuda (intereses) y, principalmente, por los condicionamientos que siempre acompañan a su renegociación.

Los flujos de capitales (plata multiplicando plata) son demenciales. En una semana se intercambian más dinero en divisas que en todas las exportaciones en un año. La masa de fondos buscando negocios es 3,5 veces el PBI global (datos al 2013).

Sin un secuaz local las cosas se complican. Pero, ¿cuán difícil pueda resultarles a los Bancos reclutar terratenientes y grandes burgueses serviles? Ese fue el papel de Macri en estos años. Así nos fue.

La Deuda recrea el drama del mensú. El mismo mecanismo. Deslomarse trabajando y emprestarse en el almacén del patrón. Cuanto más “ganás” más debés. Más producís, más pobre te volvés.

 

La Deuda como factor deformante

La Deuda es el instrumento del FMI y demás Fondos para imponernos ejes. Tanto económicos como políticos. Para “honrarla” más primarización, menos déficit, reformas jubilatorias y laborales, detracción de consumos para aumentar los cupos exportables. Privilegiar las exportaciones. Despreciar el Mercado Interno. Y por supuesto previsibilidad y seguridad jurídica.

De las principales plazas financieras (Nueva York, Shangai, Tokio, Berlín, Londres, París, Moscú) ¿alguna desentonó con las pretensiones de los usureros? ¡Ninguna! ¡Jamás!

 

Somos mucho más que Puertos y Bancos

¿Sacarle el jugo a la Dependencia? Solo sus intermediarios. Para el país y para los de abajo, la dependencia es a pura pérdida.

Somos más que Puertos. Claro símbolo de primarización. Más que Bancos, nefastos  instrumentos para los vaciamientos, la fuga y la Deuda perpetua.

 

Soberanía, un contrato nacional y popular

Frente a la Dependencia… una segunda Independencia. Para el Hoy, para el mañana.

El macrismo aspira a empantanarnos. La infectadura es un culebrón por entregas. Sabotearon la cuarentena corriendo el arco. Pretextaron la economía, después nuestra salud emocional. Ahora les preocupa la tonicidad de nuestros músculos. Cada día una nueva. Y, de paso, abortar el Impuesto a las grandes fortunas.

Como buenos cipayos nos advierten que, expropiar Vicentin nos va a salir tan caro como con la nacionalización parcial de YPF. Como siempre se ponen del lado de los monopolios y sus tribunales. Mientras los incendiarios echan nafta al fuego, los “sensatos” como Duhalde (y quizá Perotti) hacen piruetas para conseguir alguna retractación. Los sectores populares, aún no desplegamos toda nuestra potencialidad en apoyo a la justa expropiación de Vicentin. Cualquier indefinición envalentonará al gorilaje.

Black Rock, Bancos, “Mercados”; “sesudos” economistas pretenden que negociemos la Deuda bajo sus condiciones. Y que consintamos aquella definidamente odiosa. Una Deuda que no se la debe pagar con el hambre presente o futuro del Pueblo.

Un nuevo juicio en EEUU por YPF pretende rapiñarnos U$S11.000 millones. El tribunal… el que fuera de Griesa.

 

Es posible OTRA división internacional del trabajo. Poseemos tradición productiva y capacidad ociosa. Hay Mundo más allá de los países centrales. Integrémonos, en beneficio mutuo con el rosario de las naciones, tan oprimidas como nosotros. No será sencillo. Pero es lo necesario.

Y llenarnos de razones en camino hacia la Liberación nacional y social.

 

Escribe Sebastián Ramírez