Al momento de la charla ya había un detenido presunto autor del femicidio, quien fue reconocido y a la espera de resultados de otras pericias las compañeras nos decían lo siguiente:
Apenas nos enteramos de lo sucedido por medio del grupo de whatsapp de mujeres de la Corriente nos comunicamos entre nosotras y con la familia. Debatimos cómo accionar ante tal golpe e inmediatamente transformamos el dolor en lucha. Decidimos movilizar teniendo en cuenta los protocolos de seguridad pero sí o sí teníamos que hacer algo. Acompañamos a la familia en todo momento con mucho respeto para poder realizar el reclamo.
Lorena era una compañera que cuando empezó a marchar con nosotros era muy callada, en algunas ocasiones se podía ver que sufría algún tipo de violencia, pero hablaba muy poco. Con el tiempo se fue dando más y empezó a participar de las actividades del barrio. Realizaba tareas de seguridad en las marchas y ayudaba en el comedor del barrio y cuando éste se cerró ayudaba en otro barrio también en el comedor y retiraba la comida de allí. Ella era parte de una comisión de la feria donde vendía lo que podía para llevar unos pesos a su casa. También vendía medias en la terminal. Era madre de tres hijos imagínate que la plata nunca alcanza. La noticia de su femicidio nos impactó mucho, ya que conocemos a su familia y sabíamos que tenía problemas como todos pero no nos imaginábamos que esto pasaría.
Este es un camino largo, recién empieza pero el hecho de hacer público el caso y reclamar justicia ayuda a que se visibilice este caso, se activen las herramientas judiciales para hallar al culpable y que reciba su castigo y en cierto modo pone presión para que se resuelva y de manera rápida ya que se sabe que en muchísimos casos las compañeras van a hacer una denuncia y no son bien atendidas o ni siquiera le reciben la denuncia. También hay casos donde el femicida no es condenado o queda en libertad por algún tecnicismo legal. También ayuda a que se exponga lo que sufren diariamente las mujeres, porque lo que le pasó a Lorena, le pasa a muchas mujeres de nuestro país, sobre todo a las mujeres pobres.
La convocatoria tuvo un clima muy especial ya que los familiares vinieron luego de despedir sus restos. Fue una jornada muy importante con participación de diversos sectores de la sociedad.
A Lorena la asesinaron por su condición de mujer, y creemos que debe haber una contención para su familia y sus hijos. El Estado debe garantizar eso ya que no supo garantizar su seguridad. Por Lorena y por todas las mujeres que son oprimidas y asesinadas sistemáticamente, hoy es urgente y necesaria la declaración de la emergencia nacional en violencia hacia las mujeres. Sin emergencia nacional no hay Ni Una Menos.
Corresponsal