A más de 100 días de iniciada la toma de tierras en el asentamiento San Calixto, ubicado en la zona sur de la capital salteña, residen cerca de 800 familias, que haciendo frente a las condiciones climáticas desfavorables y la falta de recursos de higiene para enfrentar la pandemia, mantienen firme su lucha por el acceso a la tierra y una vivienda digna.
Sobre el contexto que atraviesa la provincia Karina comenta que “la crisis habitacional que se vive en Salta es muy grave. La última vez que se entregaron terrenos acá fue cuando nosotros dirigimos la toma de tierras en Finca Valdivia en el 2013. Esta toma fue espontánea, nosotros no la dirigimos, después nos dimos con que una gran parte de las personas son compañeros nuestros. El gobierno no resuelve esta crisis habitacional, ni da respuestas a todos esos jóvenes cabeza de familia que necesitan donde vivir”.
Sobre la experiencia de estar en la toma María agrega: “mucha gente perdió el trabajo por pelear por tener un lugar donde vivir, además de que no tienen para alquilar nada y están de prestado en lo de algún familiar para proteger a sus hijos de la pandemia. Están esperando respuestas, y las pocas veces que el gobierno fue a dialogar, a las palabras se las llevó el viento, y ahora dijeron que van a iniciar causas penales a las personas que están tomando. La gente llegó a este punto porque se cansó de esperar y no tienen nada, entonces aguantan el hambre y esperan. Compañeros de la organización van a ayudar a los merenderos y comedores que armamos”.
Al comentar la represión del 25 de agosto las compañeras dicen que “el predio está vallado en todos sus accesos, las mamás no pueden ni sacar a sus hijos a higienizarse. Algunos compañeros quisieron reacomodar sus ranchitos por el tema del frío, y cuando trataron de entrar cartones y tarimas y no los dejaron, entonces comenzó el conflicto.
“Muchos vecinos están heridos, se logró refugiar a algunos chicos en las casas de los vecinos de barrios cercanos, pero otros se quedaron en medio de la represión, rezando porque no pasara a mayores. Pero la gente resistió como viene haciendo hace más de cien días”.
Para finalizar las compañeras destacan “Hay que rescatar que quienes hicieron la resistencia contra la policía fueron los jóvenes, porque las mamás estaban defendiendo a sus hijos, entonces ellos fueron quienes recibieron los balazos de goma de la policía represora de Sáenz y evitaron que desalojen”.
Hoy N° 1830 02/09/2020
