El lunes 28 de septiembre, al cierre de esta edición se realizaba un apagón virtual de los docentes universitarios, luego de que el Congreso extraordinario de la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu Histórica) el 21 de septiembre, con más de 100 delegados de las distintas asociaciones de base aprobara y convocara a la docencia universitaria y preuniversitaria a un paro nacional de actividades.
En su comunicado de prensa reclaman una urgente recomposición salarial, el reconocimiento de gastos ocasionados por la enseñanza virtual desde los hogares, la estabilidad de los docentes interinos y contratados, en defensa de las obras sociales universitarias y por mayor presupuesto para las universidades públicas.
“Desde el inicio de la pandemia en marzo, la docencia cargó sobre sus hombros la continuidad de la enseñanza a más de un millón setecientos mil estudiantes, desde nuestras casas, con nuestras familias en aislamiento y con nuestras propias herramientas tecnológicas y recursos económicos, mientras las universidades se mantienen cerradas desde entonces”, denuncian.
Hoy, ya en el segundo cuatrimestre y habiendo tomado exámenes de manera virtual, “continuamos enseñando con un enorme esfuerzo, que implica la sobrecarga de trabajo que se produce en la enseñanza virtual o remota, y un aumento de gastos en conectividad y herramientas, que no es suficientemente reconocido ni por las autoridades universitarias ni por el Ministerio de Educación de la Nación”.
La paritaria salarial venció a fin de junio de este año, y pasados ya casi tres meses se agrava el deterioro de los salarios por la inflación. Por lo que reclaman en forma urgente una recomposición de los salarios por lo menos para compensar la pérdida del poder adquisitivo ante el avance inflacionario.
Reclaman además al Consejo de Rectores el pago en reconocimiento de gastos que ya se aprobó en las Universidades de Patagonia Austral y Luján para todas las universidades nacionales, como así también la estabilidad laboral con el ingreso a carrera docente de los docentes interinos y contratados y el pago de salarios a docentes ah honorem y adscriptos.
La crisis sanitaria es el principal problema del pueblo argentino y en el cuidado de la salud debe estar la prioridad de las políticas públicas enfrentando a los sectores económicos concentrados que priorizan las ganancias empresariales. Es imprescindible un auxilio presupuestario para las obras sociales universitarias, cuya crisis económica es cada vez mayor. “Insistimos con la necesidad de que se exijan mayores esfuerzos a quienes se han enriquecido en estos últimos años para no seguir descargando la crisis sobre la clase trabajadora y el pueblo. Por ello acompañamos medidas como el impuesto a las grandes fortunas para que de allí se obtengan los fondos necesarios para las urgencias de las mayorías sociales”, finalizó.
Hoy N° 1834 30/09/2020