Alrededor del libro de Mariano Macri vamos a desocultar que allí queda nuevamente en evidencia la peligrosidad de Mauricio. ¿Por qué desocultar? Está la comidilla de episodios que muestran la decadencia humana de estas familias, Mariano con el objetivo de cobrar su parte en el botín da testimonio de cómo Mauricio fue tapando y trasfiriendo todo la potencia económica de Socma bajo su control.
Este tema que para Mariano Macri tiene solo la importancia de cómo cobrar su herencia, posee una gran trascendencia política en la Argentina que es la siguiente: Mauricio Macri fue logrando tapar y transformar lo que era y es uno de los principales holdings de la Argentina, Socma, que según Forbes sigue valuado en 540 millones de dólares pero que hoy no se lo ve por ningún lado. ¿Dónde están estas empresas? Excepto la concesión de la importación de los autos chinos, o dos o tres cosas menores, no aparece con el peso real que son 500 millones de dólares en la economía argentina y en el mundo empresario. O sea, Mauricio Macri logró con un staff absolutamente fiel, leal, construido meticulosamente a lo largo de 20 años, tapar este holding, tenerlo oculto y usarlo absolutamente en su proyección y aspiraciones políticas. Esto tiene una gran peligrosidad. No cualquiera tiene esa arma y ese instrumento totalmente concentrado en sus manos. Este es un episodio a desocultar, saliendo de la anécdota o los episodios pintorescos que puede haber en este libro.
Quiero repasar la historia. Esto comenzó -y el libro lo ratifica- cuando Franco Macri se asoció a Impresit, y con Impresit Sideco armaron ese emporio que desde la dictadura de Onganía hasta la de los genocidas de Videla-Viola se transformó en el principal grupo empresario argentino y el primer holding que fue Socma. Con Sevel llegaron a la cima, Mauricio formó parte de esto desde muy joven, firmó el contrato de Manliba y dirigió Sevel. Y estando en la cima viene el tema de que la FIAT tuvo que cambiar de rumbo, tuvo la necesidad, producto de la globalización, el mercado con Brasil y las nuevas reglas, de reaparecer como FIAT. Secundarizaron a los Macri y aquí hubo un debate en el núcleo familiar. Mauricio planteó armar un propio grupo de expresión política porque para ser intermediarios necesitaban eso, Franco dudó y planteó que había que buscar nuevos palenques a nivel mundial. No lo hizo por fuera de las pistas que daban los Agnelli, porque cuando Franco va posteriormente a China, recordemos que el Primer Ministro chino en época de Alfonsín fue a visitarlo a Franco Macri en Los Abrojos, esto tenía que ver con que los Agnelli sabían de su mercado en China, pero el giro principal de los Agnelli se dio hacia occidente. Por eso Franco Macri cuando desembarca en Brasil lo hace con los créditos del Citibank y como amigo de John Reed, el principal personaje del Citibank en América Latina.
Esta fue la evolución de Franco, pero el éxito lo tuvo Mauricio. Y cuando Mauricio coronó en el 2007 llegando a la gobernación de la CABA, Franco empieza su retirada. Esto era un debate dentro del núcleo familiar pero nunca rompieron el acuerdo madre de sostener al grupo entre Mauricio y Franco. Ahí es donde Franco Macri vende sus dos joyas, que son IECSA y Creaurban, a Angelo Calcaterra. Una venta fraguada, pero además permitía hacer los negocios desde el Estado retirándose la figura emblemática de Franco, lo otro que tenía detrás esta venta es que Mauricio pasó a dominar el grupo.
En el libro, Mariano Macri usa un término que también lo uso yo en mi libro –Los Macri, la burguesía intermediaria y la dependencia argentina– que es “se le pasó a besar el anillo a Mauricio”. En esa familia y en ese clan ahora el anillo de capo mafia lo pasó a tener Mauricio Macri. Cuando logra el control con estas ventas, va unido a un tema que es su asociación directa con Ghella, una empresa que viene también de 110 años de trabajo en Italia, también vinculada a los Agnelli. Ghella fue el núcleo de los dos grandes negocios emblemáticos de Mauricio: el entubamiento del arroyo Maldonado, su gran negocio en la intendencia, y su gran proyecto presidencial que fue el soterramiento del Sarmiento.
Un capítulo sobre esto. En el soterramiento del Sarmiento, que lo hacía asociado a Odebretch, cuando viene el Lava- Jato se ve obligado a retirarse Calcaterra y le entrega su empresa a Mindlin. Ghella que tenía solo un 33%, a partir de ese episodio queda con el 70% del emprendimiento y Mauricio Macri, como ya no podía financiar el Banco de Desarrollo de Brasil, firmó un decreto por el cual el financiamiento de esa obra quedó absolutamente en manos del Estado argentino cuando el 70% lo tenía esta empresa italiana que es socia de su vaciamiento en Socma. Este episodio no es secundario, porque cuando asumió Alberto Fernández y quiso rescindir este contrato en febrero de este año, se encuentra con el obstáculo de que es un contrato firmado por el Estado argentino. Era la única obra que iba a financiar el Estado argentino plenamente y que no era hecha con la lluvia de dólares de endeudamiento con los grupos financieros yanquis. En este caso, era una obra directamente financiada por el Estado que por eso la inauguraron junto al Primer Ministro italiano. Ahora, para rescindir el contrato el gobierno se ve impedido de hacerlo porque tendría que pagar una fortuna y se está hablando de cómo se renegocia esta obra con financiamiento italiano, en este caso con el HSBC y el Deutsche Bank de Italia.
Esta es una muestra de que la política argentina tiene todos estos colores. Es como mencionas del episodio con el embajador ruso, que visitó a CFK por su vacuna.
M. A. De Renzis: Fíjate en las cosas que ocurren en el gobierno argentino, el ministro de Defensa, Rossi, dijo que venían dialogando con la empresa KAI- coreana, para la compra de aviones de caza FA-50 para las fuerzas armadas, y les comunican que Gran Bretaña prohíbe la venta a nuestro país. ¿No sabe el ministro de Defensa que Cavallo, cuando era representante de Relaciones Exteriores en Argentina del gobierno de Menem, firmó el tratado vergonzoso de Madrid que denunció Julio González? Donde no podemos comprar nada porque los ingleses participan en nuestras adquisiciones y opinan que los únicos que nos pueden vender algo son los chinos o los rusos y después en todo caso habrá una dependencia tecnológica con China o Rusia.
Arnoldo Gómez: Quizá lo quiso poner en evidencia. Lo que quiero decir es que aparecen los ingleses, los rusos, estoy contando un episodio donde aparecen los italianos. La disputa está entre Estados Unidos y China, pero en la Argentina hay un peso de Europa que siempre esta atrás. En las grandes disputas del mundo siempre acá en la Argentina hay terceros atrás, y estos terceros tienen que ver con una larga historia, de italianos, ingleses, alemanes, rusos en su penetración en la Argentina, que no abandonan sus posiciones, y sin tenerlos en cuenta es difícil distinguir los colores en la política argentina.
