“Se metieron con la generación equivocada”, decían muchos de los miles de jóvenes que salieron a las calles en todo Perú, ante el golpe parlamentario que desplazó al presidente Martín Vizcarra e impuso al titular del Congreso, Manuel Merino, quien armó un gabinete con representantes de sectores reaccionarios.
El sábado 14 hubo grandes enfrentamientos en Lima contra la Policía Nacional del Perú (PNP), que dejaron dos jóvenes muertos y más de 100 heridos. El endeble gobierno de Merino se precipitó, pocos días después de asumir, en una crisis política con su renuncia.
Tanto en Lima como en otras ciudades como Tacna, Arequipa, Pasco y Cusco entre otras, las y los manifestantes, preparados muchos para el enfrentamiento con las fuerzas represivas, cantaban “no tenemos presidente”, “ni Merino ni Vizcarra”, “no al usurpador”. En las marchas, como ha pasado recientemente en otros países de América, se entremezclan estudiantes, trabajadores, movimientos de mujeres, comunidades originarias y hasta hinchadas de clubes de fútbol.
“Sepan que no nos vamos a cansar, somos millones y estamos hartos”, como decía una joven, resume el estado de ánimo de las mayorías populares. Al cierre de esta nota el Congreso designó presidente a Francisco Sagasti Hochhausler.
Hoy N° 1841 18/11/2020
