Ante la crisis económica, que ya se había instalado en los años previos bajo el tercer gobierno del Frente Amplio, con estancamiento y finalmente con recesión a partir del último trimestre del 2019, con un déficit fiscal creciente del 5% y el abultado endeudamiento, el gobierno que encabeza Lacalle Pou, a pesar de la imprevista pandemia vino con todo con el ajuste y la rebaja salarial a los trabajadores del sector privado y público. Aprobó la LUC (Ley de Urgente Consideración) de 476 artículos, gran parte de ellos represivos, donde se limita el derecho de huelga, las ocupaciones y piquetes, y viene en marcha la reforma previsional.
Ante la aparición de la pandemia del Covid-19, a 7 días de instalado, el gobierno toma medidas, que no llama de cuarentena y que fueron restricciones de mucha importancia, pero duraron poco más de un mes porque abrieron la industria de la construcción por presión de UPM2 (la planta de celulosa). A partir de allí se fue abriendo el resto de la economía y el funcionamiento general. Esto tuvo a favor la fabricación rápida de tests por parte de la Universidad pública y el Instituto Pasteur y condiciones demográficas del país, que posibilitaron que se dieran muy pocos casos, pero en el mes de octubre la situación ha cambiado y los contagios y fallecimientos han dado un salto muy importante.
El ajuste tuvo su primera etapa por un decreto de marzo, donde se limitaron los gastos de gran parte del Estado a un 85% de lo otorgado y se rebaja la plantilla de trabajadores. Se está por terminar la discusión parlamentaria del presupuesto quinquenal, donde esto se consolida con una rebaja salarial generalizada a nivel de los trabajadores estatales, que complementa además la rebaja impuesta a los trabajadores del sector privado en los Consejos de Salarios.
La lucha obrera y popular se fue expresando, con las restricciones por el Covid-19 pero también mediatizada por la mayoría de la dirección del Pit-Cnt, que aceptó las rebajas salariales casi sin lucha.
El Referéndum contra la LUC
Finalmente la implementación del Referéndum fue aprobado por el Pit-Cnt (convención obrera), la Intersocial que agrupa decenas de organizaciones sociales y feministas, donde se destacan Fucvam (cooperativas de vivienda) y FEUU (estudiantes universitarios) y como partidos políticos el Frente Amplio y la Unidad Popular.
Estamos en estos momentos en la discusión sobre el contenido, donde es mayoritaria la posición de ir por una parte y no por toda la ley, pero a la vez en el FA, que votó la mitad del articulado “para disminuir daños”, hay un debate de si ir contra algunos de esos artículos o no.
La Unidad Popular, dadas las condiciones políticas y las dificultades por el largo articulado y los temas que incluye, plantea incluir los 230 más graves, donde hay 60 de los que votó el FA. El Pit-Cnt hasta el momento plantea 116 artículos que incluyen solo 5 de ellos.
Esta lucha de gran importancia se ha abierto camino aunque se han perdido varios meses para su definición y tiene un plazo para recoger cerca de 700.000 firmas que habilitarían el Referéndum, que vence a principios del mes de julio.
Mientras, la crisis económica y social se profundiza, llegando la desocupación reconocida oficialmente al 11%, se prevé una caída del PBI cercana al 5%, un déficit fiscal del 6,5%,con una inflación del 10% y un endeudamiento cercano del 80% del PBI.
Hoy N° 1842 25/11/2020