Cuenta César: “Nosotros veníamos de un gran acierto en el Partido de unir todo lo posible de ser unido, durante los últimos cuatro años, durante el gobierno de Macri: con los Cayetanos a la cabeza de la lucha, y luego con la conformación del Frente de Todos. El haber empujado esa línea nos permitió avanzar políticamente: ganamos el cariño y el respeto de una importante porción de la masa y distintos sectores peronistas. A partir de ahí nos consolidamos, afiliamos y crecimos.
“Luego vino la pandemia y nos generó un debate: ¿protagonismo de la masa o asistencialismo? En ese debate también con distintos sectores del campo popular, con un gobierno local como es el de Cambiemos en Bahía Blanca, no podíamos mirarla desde afuera o quedar como fiscales de la situación. Los que hicieron eso, retrocedieron y perdieron terreno.
“Nosotros empujamos que los compañeros fueran protagonistas. Por ejemplo, en los barrios teníamos 14 merenderos de la CCC, pasamos a tener 54 comedores. Como así también en la sexta sección. Fue clave que las mujeres se pusieran a la cabeza en la lucha contra el hambre: en lugares donde venían 40 chicos pasaron a cocinar para 400 a 600 personas, como en Portal del Este, Barrio Thompson o Costa Blanca.
“También, a partir de que empezó la cuarentena crecieron los casos de violencia de género. Con la agrupación que impulsamos, Mujeres de Bahía Blanca (también en Villarino, entre las cebolleras) se conformó un grupo que coronó con el reconocimiento económico a las promotoras en violencia de género.
“Llevamos adelante distintas iniciativas: Cientos de litros de lavandina, jabón líquido, tapabocas. Nos permitió no solamente crecer en lo territorial y barrial, sino también desde el punto de vista del movimiento estudiantil universitario, secundario: jóvenes que hicieron brigadas de ayuda, y ganándonos la simpatía de distintos sectores del movimiento obrero.
“Los productores de la zona se solidarizaron con el aporte de más de 10 mil kilos de verdura. La solidaridad pasó a ser el tema central en plena pandemia. Todo sirvió para ese sentido de pertenencia y ganarnos el corazón de los compañeros.
“También nos permitió avanzar el hecho de plantarnos desde adentro del Frente de Todos y poniendo el blanco en los sectores reaccionarios del macrismo, que perdieron las elecciones pero que mostraron los dientes con distintas cosas como fue lo de Vicentin, el impuesto a los ricos, el conflicto de la policía, como fue lo de tirar a la gente a la calle en plena pandemia. Desde las necesidades de nuestro pueblo, marcamos el camino de para dónde queremos ir, por ejemplo desde la ley de Techo, Tierra y Trabajo, nos permitió también avanzar.
Preparamos listas con propuestas de afiliación
Cuenta César que en medio de este proceso un hecho importante para la acumulación fue “preparar listas de a quiénes les proponemos afiliación, con la realización de escuelas para estudiar, para consolidar todo lo que viene. Eso es fundamental como punto para marcar la importancia de los círculos de lectores. Porque podemos acertar en línea, pero si no organizamos la afiliación y la consolidación, tampoco avanzamos. Porque una cosa es ser mar, pero otra cosa es consolidar la fuerza. Y para consolidar hay que avanzar en la celularización.
“Otra cosa muy importante es el sentido de pertenencia. Nos encontramos con muchos locales pero que no tenían identificación, y avanzamos en la realización de carteles, al mismo tiempo de que cada movimiento tenga sus banderas, sus redes sociales, etc., haciendo hincapié en ponerse la camiseta”.
Finalmente, cuenta César: “fue clave tener una persona responsable de medios por lugar, lo que nos permitió instalarnos en política en los medios de comunicación de la ciudad”.
Hoy N° 1847 13/01/2021
