Cientos de miles de birmanos, principalmente jóvenes y obreros fabriles, protagonizaron manifestaciones contra el golpe militar del 1 de febrero. Los militares desconocen los resultados de las recientes elecciones presidenciales, alegando que hubo fraude. Las manifestaciones son las más grandes en más de 20 años. Las fuerzas armadas sacaron los tanques a la calle y reprimieron con balas.
Antecedentes históricos
Myanmar es el nombre actual de Birmania, país del sudeste asiático con riquezas en petróleo, gas, madera, metales y jade. Tiene un gran potencial hidroeléctrico. Se cultiva arroz y adormidera para la producción ilegal del opio y derivados.
Desde su independencia del Reino Unido en 1948 fue gobernado por una dictadura militar, que además controla importantes empresas.
La resistencia popular fue importante. En 1988 hubo centenares de muertos en manifestaciones. Se logran elecciones en 1990, en las que los candidatos de la Junta Militar pierden por inmensa diferencia contra la Liga Nacional para la Democracia.
Los resultados son desconocidos por los militares y detienen a los líderes opositores, cuya principal figura, Aung San Suu Kyi, recibe el premio Nobel de la Paz en 1991. Ha pasado casi 20 años en prisión domiciliaria
En el 2007 reprimen protestas protagonizadas por más de 100.000 monjes budistas, la principal religión del país. Por otra parte modificaron la Constitución, atribuyéndose en forma directa el 25 por ciento de los representantes en el Congreso, es decir, poder de veto. En el 2015 vuelve a ganar la Liga Nacional para la Democracia.
Estando en el gobierno la Liga, en 2017 el ejército reprime al pueblo rohinga, de religión musulmana. Unos 730.000 huyen hacia Bangladesh. Aung San Suu Kyi es acusada de cómplice y juzgada en el Tribunal de La Haya, pero no le hace perder apoyo popular.
La actualidad
La Liga vuelve a ganar las elecciones presidenciales del 2020 por el 80 % de los votos. El 1 de febrero se produce un golpe de estado. Como respuesta se llama a la desobediencia civil. Los médicos dejan de trabajar. Se convoca a la resistencia a través de las redes sociales. El 8 de febrero hay una manifestación multitudinaria en Yangon, y el domingo 7 la mayor manifestación en décadas en todo el país. Son reprimidas con balas y tanques en las calles. Desde entonces a las 8 de la noche hay cacerolazos al grito de “viva la madre Suu, no queremos militares en el poder”.
La disputa interimperialista
Joe Biden decretó un bloqueo de 1.000 millones de dólares en activos de las FFAA y reclamó la inmediata liberación de Aung San Suu Kye. Mientras que China, que tiene intereses económicos importantes, como oleoductos, gasoductos y proyectos de redes de transporte, bloqueó una declaración de repudio en las Naciones Unidas, pidió que se resuelvan las diferencias en el marco de la Constitución y se mantenga la estabilidad del país. La Unión Europea y Gran Bretaña acompañaron a EEUU.
Nuevamente tratan de contrarrestar el ascenso de China, que en noviembre del 2020 firmó el mayor acuerdo de libre comercio con 14 países de Asia y el Pacifico, entre los cuales está Myanmar.
Hoy N° 1853 24/02/2021
