No hace mucho en el Editorial de nuestra revista Poder Popular hemos dicho que el desafío del partido es transformar el hastío de la gente para que se convierta en organización, lucha y conquista. Y una parte de eso, que se veía venir, sucedió el 5 de marzo pasado.
Desde el Partido Paraguay Pyahura estuvimos y estamos llevando de manera permanente y sistemática la consigna que se vaya Mario Abdo Benítez y toda la línea sucesoria (porque tenemos claro que con estos politiqueros, corruptos y sinvergüenzas, el pueblo no va a encontrar salida a los graves problemas que soporta día a día) e instalar un gobierno de emergencia nacional. Y así trabajar un proyecto de país diferente, con un programa de Gobierno que oriente hacia las soluciones de los problemas del país y del pueblo.
El gobierno de Abdo Benítez es títere del imperialismo yanqui y de la oligarquía local, que cada vez más -y a pesar de la pandemia- siguen acumulando riquezas y privilegios a costa de la miseria y pobreza de la mayoría de nuestro país.
Así también Abdo Benítez es aprisionado y condicionado por Horacio Cartes, ex presidente de la República, quien cada vez más va marcando los pasos que el gobierno debe dar.
Abdo Benítez es un presidente de la República pusilánime e incapaz, que cada vez que abre la boca se hunde más en la confusión y se convierte en objeto de burlas y da bofetadas al pueblo.
Mientras que el pueblo, desde que comenzó la pandemia, se aísla y resiste como puede: muchas familias veían impotentes cómo sus familiares se morían por falta de medicamentos e insumos y que solventar estos gastos depende de la solidaridad de los vecinos y vecinas, amigos y amigas, quienes se pusieron la camiseta de la solidaridad y empezaron a organizar diferentes actividades de recaudación de dinero.
Trabajadores de blanco pedían a gritos medicamentos e insumos: es más, tuvieron que salir a movilizarse ante tanta desidia del gobierno, inclusive hubo renuncias de directores de hospitales.
Sin embargo, en el gobierno de Abdo Benítez, la constante durante la pandemia del Covid 19 fueron la corrupción, la impunidad, la campaña electoral municipal con dinero del pueblo, gastos millonarios en obras innecesarias.
Estos y muchos otros elementos colmaron el vaso, y el pueblo demostró su rabia y su hastío. Sin embargo, no podemos negar que fuerzas extrañas a los intereses reales del pueblo también entraron a jugar en esta movilización. Estuvieron presentes las contradicciones inter-oligárquicas, que quisieron aprovechar para llevar “agua a su molino”, como se dice habitualmente.
A modo de sobrevivir Abdo Benítez en el gobierno, por más que sea un florero, tuvo que destituir a tres de sus ministros del Gabinete: esto es un pacto en el Partido Colorado.
Afirmamos categóricamente que este maquillaje no solucionará el problema de fondo, que la crisis continuará y debemos seguir luchando por que se vaya Abdo Benítez y toda la línea sucesoria, y así construir el camino que nos conduzca a concretar aspectos que beneficien al país y al pueblo. Seguir en debates y asambleas, preparar la organización del pueblo para avanzar hacia la lucha y conquista de una Patria nueva.
Hoy N° 1855 10/03/2021
