Roxana comienza contando que en la provincia de La Pampa vienen ajetreados desde lo sindical y desde lo social con la situación de pandemia, que no da tregua en lo que hace a la situación laboral de los trabajadores y trabajadoras estatales. “Estamos con conflictos abiertos en salud. En este marco en pandemia tenemos compañeros “artículo sexto” (trabajadores contratados y precarizados), monotributistas y trabajadores de planta que hace dos semanas llegamos a un acuerdo con el Ministerio de Salud por una licencia especial por diez días, porque vienen con un plantel de trabajadores y trabajadoras extremadamente agotados. En nuestra provincia tuvimos varios picos de incremento de Covid positivos y el personal de salud ha estado a la altura de esta circunstancia. Pero llega un momento donde el cuerpo, la mente y la situación económica que atravesamos los trabajadores y trabajadoras estatales llegan a un límite.
Se pudo llevar a las asambleas esta postura, propuesta que nos hacía el Ministerio de Salud con el tema de las licencias. Se incluyeron a todos los trabajadores, hay muchos que no han podido ni siquiera tomarse las licencias ordinarias. También tenemos que pensar lo que va a traer la postpandemia, cuando el personal de salud es indispensable y no sobra en ningún lado. Esto no es un alivio, es un respiro para los trabajadores poder obtener una licencia que sea para todos y todas, cualquiera sea la condición contractual que tenga en el servicio público de salud pública.
Paritarias en salud pública
El lunes 5 de julio se abre la paritaria 2021 sectorial de Salud Pública, donde el temario es extenso, porque no hemos podido concretar puntos importantes y reivindicaciones de trabajadores y trabajadoras. Se entregó un petitorio hace dos días en el Ministerio de Salud de puntos fundamentales que son urgentes y que son normativas del pago, mes a mes, de los trabajadores “artículo sexto” que, están tardando hasta cinco meses en cobrar su sueldo y trabajan todos los días. Entonces, esto se suma al pedido de proyecto que varios sindicatos de base han presentado ya durante varios años, que es el reconocimiento de la hora y media que tienen en gris los trabajadores de la salud de la provincia de La Pampa. Y una jubilación por jornada reducida: es una jubilación especial para poderlo lograr a los 55 años para todos los trabajadores de la salud porque, esto trae un desgaste y un envejecimiento importante, que no pueden estar hasta los 60 o 65 años trabajando y cumpliendo funciones.
Entendemos que hay un montón de leyes que se han modificado y que esto es fundamental no solo para eso, sino para oxigenar una planta estatal en un servicio tan esencial como es la salud que tiene que ser renovada, que tiene que tener la posibilidad de que se jubilen en condiciones dignas y no que tengamos que enterarnos que mueren al poco tiempo de ser jubilados. El desgaste físico y las afecciones se suman, las contraen desde el plano laboral y ni siquiera pueden gozar cuando se jubilan de ese derecho.
También, el tema de las guardias en blanco, porque eso también es cercenador de derechos cuando los sueldos no alcanzan. La situación de crisis también se ha incrementado en la parte económica y familiar, vivimos en una provincia donde no hay empresas, no tenemos industrias, no hay fábricas, entonces la mayoría de la población pampeana depende del empleo público estatal que es lo que te da una seguridad.
Lucha contra la violencia en ámbitos laborales
Después estamos con la paritaria general, que tenemos que reunirnos en el segundo semestre, en julio. Venimos con un acuerdo salarial de un 13,7% que fijó la última inflación con cláusula gatillo. Ahora en julio se activa la otra cláusula gatillo de mayo y logramos un 8% retroactivo a febrero, pero no alcanza.
Venimos arrastrando un 14% del 2020 que nos deben. Así que todos esos puntos también van a estar en la paritaria general.
Tenemos la Ley 643, que es la ley marco de la provincia de La Pampa. Cada categoría tiene una diferencia salarial, y la diferencia un fondo negro de garantías que no suma a la jubilación ni a los títulos ni a nada. Hace muchísimos años que está el proyecto en ATE, lo elaboró Ricardo Araujo, nuestro anterior secretario general, fue trabajado con muchos compañeros de la administración pública, para que se empiece a establecer acuerdos en las mesas de negociación y ahora llevamos a la paritaria general para que se empiece a implementar.
También estamos trabajando el tema de la violencia en los ámbitos laborales. El maltrato laboral ha incrementado, estamos en situaciones en donde las instituciones no dan abasto y hacen agua. La provincia necesita todo el recurso posible para poder eliminar la violencia en los ámbitos laborales. Tenemos mucho “discurso de balcón” de inclusión y la no violencia pero a la hora de implementarlo para las trabajadoras en la administración pública no sucede, seguimos como si no existiera ningún tipo de ley.
La situación se agrava junto con el stress y la situación económica. Tenemos una provincia que no nos reconoce como zona patagónica pero el costo de vida es altísimo.
Tenemos también la apertura de paritaria municipal de la ciudad de Santa Rosa, donde tenemos varios puntos que venimos tratándolos bien con esta nueva gestión: el reconocimiento de adicionales. Necesitamos con urgencia que abra la paritaria de auxiliares de la educación, porteros y porteras porque ha sido otra línea de fuego en esta pandemia, teniendo en cuenta que la mayoría de los compañeros y compañeras auxiliares de educación son mujeres, como en toda la administración pública, son sostenes de familia y a los que la crisis ha golpeado más.
Como trabajadoras y trabajadores no estamos ajenos a la política partidaria, nos preocupan mucho las elecciones y las candidaturas. Celebramos que se pueda abrir la igualdad de cargos dentro de los partidos políticos, pero la verdad es que faltan derechos laborales, y eso no puede taparse con una campaña electoral, cuando el hambre y la necesidad de un techo digno no pueden postergarse. Han crecido los asentamientos, y no hay oportunidades de laburo para nuestra juventud. La política tiene que tomar nota de esto y tiene que ser el punto fundamental en la agenda. No podemos esperar los tiempos políticos para resolver algo tan sensible como el techo y la comida”, finalizó.
Hoy N°1871 07/07/2021