El 12 de julio comenzó en Ecuador una huelga de hambre de maestros afiliados a la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Quito, Guayaquil, Cuenca y Portoviejo que luego se extendió otras ciudades. La medida de lucha es apoyada por varias organizaciones estudiantiles y por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
El objetivo de la huelga es defender la vigencia de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) que establece un presupuesto para educación del 6% del PBI, lo que implica mejores salarios y jubilaciones para los docentes y medidas de apoyo económico a los estudiantes. Actualmente la ley se encuentra suspendida por una medida del nuevo gobierno del derechista Guillermo Lasso y se espera aún el fallo de la Corte Constitucional (CC) que ratifique su constitucionalidad. La LOEI fue aprobada por la anterior Asamblea Nacional ecuatoriana y sancionada favorablemente por el expresidente Lenín Moreno.
El mismo 12, coincidiendo con la huelga docente, se realizó un paro del sector agropecuario. Alrededor de 8.000 pequeños productores bananeros y arroceros, reclamando un aumento en los precios de venta y créditos sin interés para producir. Se bloquearon rutas en todo el país y tuvo el apoyo de la Federación Nacional de Arroceros (Fenarroz) y la Federación Nacional de Productores Bananeros del Ecuador (Fenade).
El presidente Lasso respondió amenazando a los dirigentes docentes y campesinos: “Aquellos a los que apenas con 40 días o 45 días de gobierno amenazan con paros y amenazan con el cierre indefinido de carreteras, les espera un tiempo indefinido en la cárcel, porque eso es un delito”.
Luego de las movilizaciones, los campesinos lograron un acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y levantaron la medida.
Las manifestaciones docentes continúan y el jueves 22 de julio, a 12 días de iniciada la huelga de hambre, se realizaron cacerolazos de apoyo en todo el país.
Hoy N° 1874 28/07/2021