En la Argentina, para el capital imperialista que opera a través de las llamadas multinacionales, así como para la burguesía intermediaria y grandes terratenientes que predominan en la economía y el poder político del Estado, el objetivo de bajar el salario de los trabajadores al mínimo, medido en dólares, ha sido una cuestión prioritaria, y desde ese bloque reiteran la exigencia a diversos ejecutores de las políticas económicas oficiales, la esencia de tal propósito deliberado es lograr extraer mas plusvalía y elevar sus ganancias. Se trata de las 200 más grandes empresas industriales y comerciales, de las cuales 109 son privadas extranjeras a las que se suman 31 firmas donde están asociados. Entre esas 200 se incluyen las grandes exportadoras de granos. En la base de este poder real siempre es muy importante incluir a 1.200 grandes propietarios rentistas de la tierra, que son dueños del 40% del territorio argentino y al capital financiero de los Bancos.
El instrumento principal para licuar los salarios y las jubilaciones es la devaluación del peso argentino en relación al dólar norteamericano. Lo están logrando, es evidente, el salario real medido en dólares viene perdiendo por goleada. El poder adquisitivo de los trabajadores asalariados no deja de caer y no se avizora que el actual gobierno tome medidas para detener la declinación, aún en el marco de los aumentos salariales por paritarias del segundo semestre del año 2021. Con Macri el peso argentino se había devaluado un 550 por ciento, y en lo que va de la pandemia, hasta junio del año 2021, la cotización del dólar oficial trepó un 53,3 por ciento y el dólar paralelo un 110 por ciento (ver cuadro 1).
Según estudios específicos que analizan la evolución del salario real en este año 2021 el salario de los trabajadores medido en dólares sería el más bajo de los últimos 16 años. Que existan millones de asalariados por debajo de la línea de la pobreza es consecuencia de este grado de deterioro de la capacidad adquisitiva de los salarios porque la inflación no se detiene y los precios que fijan los formadores monopólicos tienen como referencia el valor del dólar. La situación es aún más grave entre los trabajadores “en negro” que no aportan a la Seguridad Social (ANSES).
A la par de estos niveles del salario real evoluciona el salario y las jubilaciones mínimas que fija el gobierno.
El salario mínimo, vital y móvil en la Argentina es uno de los más bajos de América Latina, solo por encima que el de Venezuela. También en estos países el poder adquisitivo de los salarios mínimos lo comparan en relación al precio de alimentos y bebidas medidos en dólares (ver cuadro 2).
En el caso de nuestro país, para tener una idea cabal del grado de deterioro de la capacidad adquisitiva de los trabajadores ocupados y de los jubilados y pensionados, registramos que en el año 2015 el salario mínimo equivalía a 549 dólares y la jubilación mínima era de 488 dólares.
Por ello, teniendo en cuenta esta realidad, el segundo punto de las 10 medidas del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica con el protagonismo del pueblo, se propone: Defender el poder de compra del salario a nivel de la canasta familiar y jubilaciones dignas.
Cuadro 1, basado en fuentes oficiales y de consultoras privadas, caída del salario en los últimos años:
Mes y año |
Salario promedio trabaj registrados |
Noviembre 2011 | 1.501 |
Septiembre 2014 | 1.610 |
Febrero 2017 | 1.593 |
Mayo 2018 | 1.263 |
Septiembre 2018 | 835 |
Septiembre 2019 | 807 |
Febrero 2020 | 798 |
Noviembre 2020 | 459 |
Marzo 2021 | 518 * |
-
Base de cálculo: dólar Contado Con Liquidación (CCL) de marzo 2021.
Cuadro 2
País | Salario mínimo (dólares) |
Argentina * | 151 |
Brasil | 192 |
México | 196 |
Uruguay | 248 |
Chile | 250 |
Bolivia | 313 |
Paraguay | 337 |
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Para Argentina al dólar paralelo o blue.
Escribe Carlos Aramayo
Hoy N° 1879 01/09/2021