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01 de September de 2021

A trece años de su fallecimiento

Jorge Rocha ¡Hasta la victoria siempre!

El 2 de septiembre se cumplen trece años del fallecimiento del querido camarada Jorge Rocha, comunista y revolucionario incansable, quien fuera, desde 1968, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina. Reproducimos extractos de su charla de 1988 sobre El tercer gobierno de Perón publicada en el libro La trama de una Argentina insurrecta.

Perón, con una Argentina empobrecida y devastada, y con un contexto internacional muy diferente volvió a formular y practicar una política de limitar privilegios, de reformas, en las que forcejeó con los terratenientes y con los imperialismos; una política que los limitó pero que no fue a fondo contra ellos. Por lo tanto, éstos conservaron su estructura de poder. En este terreno no pudo avanzar, a diferencia de lo que logró en su primera y segunda presidencia. Y fue así que los enemigos lo desgastaron, y luego, ya muerto Perón, conspiraron para derrocar al gobierno peronista.

Un tema al que me quiero referir es a López Rega, quien como es conocido, si bien fue un estrecho colaborador de Perón, luego de su muerte en 1974 aumentó enormemente su influencia en el gobierno. López Rega encabezó un ala de derecha, reaccionaria, del gobierno peronista. Un ala que, no sin cierto guiño de Perón, fundó la Triple A, y dio rienda suelta a una labor represiva “por izquierda”, paramilitar, de aparato contra aparato, contra el terrorismo urbano y el guerrillerismo pequeñoburgués. Fuerzas que tenían como blanco de su accionar al gobierno de Perón primero y al de Isabel después. Y en las que muchos de sus líderes proclamaron y practicaron una política abiertamente golpista. En este proceso posteriormente aparecieron también otras organizaciones anticomunistas de dudoso origen. Fue así que se entabló una guerra de comando contra comando y tuvimos una secuela impresionante de atentados y muertes.

La existencia de alas reaccionarias y profundamente antidemocráticas en los movimientos nacionalistas burgueses de los países oprimidos, no es ninguna novedad para los marxistas-leninistas. Podemos citar el ejemplo de Irak. Si vamos un poco más atrás, podemos citar a un gran líder de los países del Tercer Mundo como fue Nasser en Egipto. Nasser nacionalizó el Canal de Suez, pero pregúntenle a los comunistas de Egipto sobre las libertades democráticas en el Egipto de aquel entonces. Vayamos a ejemplos de Asia: el rey Shianouk era antiimperialista, pero pregúntenle a los comunistas camboyanos lo que eran las libertades democráticas en la Camboya de aquel entonces.

Y si analizamos la historia de nuestro país, podemos tomar el caso de Yrigoyen. Recordemos la llamada Semana Trágica; en esa histórica lucha mataron a más de 1.500 compañeros… O el período en el que Perón ocupó la Secretaría de Trabajo y Previsión a comienzo de la década del cuarenta, en el que miles de comunistas pasaron por las cárceles de todo el país. También en el gobierno nacionalista burgués de Perón del ‘46-‘55 existió lo que se denominó la Sección Especial de la calle Urquiza. Y podemos recordar a Mario Bravo, a Jorge Calvo, a Ingalinella y a una cantidad de mártires de la lucha revolucionaria. Pero las tendencias y práctica antidemocráticas y represivas, a veces de grupos que operan bajo cuerda y en forma semioficial -como fue el caso de las Triple A-, no quitan, analizado de conjunto, el carácter de ese gobierno como un gobierno de burguesía nacional en un país dependiente del imperialismo, como fue y es la Argentina.

En todo ese período los enemigos desarrollaron la política de utilizar estas características intrínsecas de la burguesía cuando está en el gobierno, para desgastarlo, separarlo del pueblo para luego derrocarlo. Eso ya lo experimentó Yrigoyen. ¿A Yrigoyen por qué lo voltearon? No lo voltearon en el ‘30 por lo que dijeron que lo voltearon, sino porque enfrentó intereses petroleros. Como se dijo siempre “ese golpe tuvo olor a petróleo”…

Lo mismo hicieron con Illia en el ‘66, una gran campaña golpista… A Illia lo voltearon porque anuló las concesiones petroleras imperialistas en la Argentina; y las anuló porque era un liberal burgués… ¿Por qué los voltearon a Perón y luego a Isabel Perón? Por lo mismo. No fueron revolucionarios, fueron reformistas, y en esa realidad está su doble carácter, están sus virtudes, sus límites de clase y sus costados muy oscuros. Y éstos son los que utilizan las clases dominantes para desgastarlos y finalmente voltearlos.

 

El blanco de las luchas

Nuestra política puso en el blanco a los verdaderos enemigos. Y luego de la muerte de Perón, cuando se acentuaron los preparativos golpistas, pusimos el blanco en el golpismo. Y practicamos una política de unidad y lucha con el peronismo poniendo en el blanco al golpismo. Lanzamos las consignas: “contra el golpismo otro ‘55 no pasará”; “unirse y armarse para enfrentar y derrotar al golpe”; “frente al golpe defender al gobierno constitucional de Isabel Perón, en la perspectiva de avanzar hacia la liberación nacional y social y el socialismo en nuestra patria”.

Por esa política es que nos han acusado de lopezrreguistas y de seguidistas. Hay que tener en cuenta que la campaña infernal contra Perón y luego contra Isabel estuvo concentrada en golpear a López Rega. Incluso siguió luego de que López Rega abandonara el país en 1975. ¿Pero qué es lo que estaba en discusión? Estaba en discusión el blanco de nuestras luchas. Muchos no habían aprendido nada del ‘45. No recordaban que en el ‘45-‘46 el PC hizo blanco en Perón y en realidad el enemigo fue Braden. Y por lo tanto sirvió a Braden y sirvió a la oligarquía con la Unión Democrática. Nosotros no íbamos a cometer el mismo error que cometió el PC en 1945. Error por el cual quedó herido de muerte y por el que estableció desde entonces un muro insalvable con las masas peronistas. Dicho sea de paso, no sólo porque cometió el error sino porque nunca se autocriticó.

No era ni es un pequeño detalle el tema de determinar con corrección el blanco de nuestras luchas, porque es en relación a determinar con corrección el blanco que es posible determinar con corrección quiénes son los enemigos y los amigos de la revolución en un período determinado…

Nosotros no hicimos este debate en un gabinete, lo hicimos en medio de la lucha. Nosotros en ese período empujamos la lucha. Esa corriente clasista que resurgió en el Cordobazo y triunfó en las elecciones del Smata en 1974 por 4.000 votos, comenzó su famosa huelga antes de la muerte de Perón…

Nosotros actuamos con independencia y nunca abandonamos la defensa de los intereses de la clase obrera, cosa que no pueden decir muchos. Pero al mismo tiempo Salamanca sacó una carta que tuvo una gran significación en la lucha antigolpista. Se puso a la cabeza de las reivindicaciones pero con blanco claro, en unidad y lucha con los peronistas y apelando a la acción y a la movilización de las masas. Por eso creció el clasismo, por eso el clasismo se arraigó en el Smata…

Nos atacaron por lópezreguistas, por seguidistas, pero nosotros no fuimos lópezreguistas ni fuimos seguidistas. Fuimos marxistas-leninistas-maoístas. Nosotros fuimos antigolpistas, patriotas y comunistas. Hemos comprobado que nuestra línea fue justa. Lo que aconteció después nos dio lamentable y sobradamente la razón. Las clases dominantes lograron, entre otros, un objetivo fundamental: cerrar el auge de luchas que abrió a fines de la década del ‘60. Nuestra línea nos permitió avanzar. Nos permitió luego enfrentar a la dictadura desde un primer momento, quedándonos en el país, fundiéndonos nuevamente con las masas peronistas y el pueblo, y nos permitió seguir el combate por la revolución.

 

Hoy N° 1879 01/09/2021