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19 de January de 2022

Edesur y Edenor: treinta años de desinversión y negociados

La energía privatizada y los cortes de luz

El 10 de enero, mientras la temperatura ambiente llegaba a 40°, un masivo corte de luz afectó a la zona norte y oeste del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Cerca de 700 mil usuarios, alrededor de 3 millones de personas, quedaron sin energía eléctrica por varias horas, y se sumaron a otros miles que vienen sufriendo reiterados y prolongados cortes del servicio desde fines de diciembre.

Las empresas responsables de proveer el servicio eléctrico en el AMBA son Edesur y Edenor. Ambas surgieron hace casi 30 años, en 1992, cuando el gobierno menemista privatizó Segba (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires) la empresa  encargada de la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica para CABA y el Gran Buenos Aires.

Con los cortes de luz, denunciados por cortes y protestas de vecinos de distintos barrios porteños y bonaerenses, salieron las “explicaciones” de los distintos sectores, en su mayoría encubriendo la realidad del problema.

Obviamente para las empresas, que sólo emitieron pequeños comunicados, fueron problemas puntuales, por un “incendio”, por la gran demanda por el calor, etc.

El macrismo intentó utilizar estos cortes para atacar la política energética del gobierno, y tanto el propio Macri como su ex ministro de Energía Juan José Aranguren salieron a defender su política, que aumentó las tarifas en un 3200% entre 2015 y 2019. Macri y Aranguren tendrían que rendir cuentas judiciales, por los infames negociados en el área de energía durante el ministerio de Aranguren, quien, recordemos, al momento de asumir era un alto directivo de la petrolera inglesa Shell.

Desde el gobierno salieron a recordarle que estos tarifazos no implicaron mejoras, como se comprobó con el gigantesco apagón que el 16 de junio de 2019 dejó sin energía eléctrica  a todo el país (salvo Tierra del Fuego), afectando incluso a Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil. Menos felices fueron las declaraciones de la vocera Gabriela Cerruti, que adjudicó los cortes a la “reactivación económica”.

Algunos escribas al servicio del macrismo replicaron sus tesis en los medios. “Como cada vez que el calor pega en el AMBA, Edenor y Edesur quedan en medio de las miradas. Es lógico, son los que operan la última parte del cable. Pero claro, más allá de su gestión, son víctimas de una política oficial, el congelamiento de tarifas, que ya está a punto de cumplir 20 años, interrumpida apenas por tres años de macrismo”, escribió Diego Cabot en La Nación, el 11 de enero.

 

Estatizar con control de los trabajadores

Distintos sectores gremiales, sociales y políticos han vuelto a poner sobre la mesa estos días que estos cortes son la consecuencia directa de 30 años de privatización, en los que no hubo ninguna inversión en infraestructura, ni control por parte del Estado.

Tanto Edesur, hoy propiedad del grupo italiano Enel, como Edenor, cuyo dueños actuales son José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, a lo largo de estos 30 años, primero vaciaron lo que había de la empresa estatal, y luego se dedicaron, vía subsidios o tarifas, a enriquecerse y volcar las ganancias a la timba financiera y a llevárselas, como Edesur hoy, a sus casas matrices.

Desde algunos de los gremios vinculados a la energía eléctrica detallaron cómo fue el vaciamiento, y la cadena de negociados que nos llevó a esta situación. Incluso advierten que el panorama va a empeorar, pues están a punto de salir de servicio centrales y máquinas, que proveen cerca de 1.200 megawats de la red.

Frente a esta realidad, van creciendo  las voces que reclaman que se les quiten las concesiones a Edesur y Edenor y se reestatice el servicio eléctrico, así como la producción y la distribución mayorista de energía eléctrica, con control de los trabajadores y de los usuarios.

 

Hoy N° 1897 19/01/2022