El dispositivo militar Santa Helena-Tristán Da Cunha-Malvinas al que nos referimos en notas anteriores, se completa con la pista que posee el magnate Joseph Lewis en Río Negro. Más allá de lo que distintos sectores políticos afirmen, Santa Helena-Tristán Da Cunha-Malvinas-Pista de Lewis son un mismo sistema militar del Reino Unido. La pista a Joseph Lewis fue concedida por la ministra Nilda Garré, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Fue la entonces diputada nacional Magdalena Odarda (actualmente se desempeña como presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación), quien llevó adelante la denuncia sobre la instalación de una pista de 2.100 metros de largo en las inmediaciones de Puerto Lobos en la provincia de Río Negro.
Se trata de una pista de mayor extensión que el aeropuerto Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, cuya pista alcanza los 1.800 metros de largo.
En esa pista pueden descender aviones de gran porte como los que utiliza la OTAN. El tiempo de vuelo entre la base militar británica de Monte Agradable (Mount Pleasant) a la pista de Joseph Lewis es de dos horas.
La pista pertenece a un latifundio de 40.000 ha aproximadamente, propiedad del británico Lewis. Lewis combina de ese modo control aéreo, por intermedio de su pista, y control terrestre efectivo.
Desde hace tiempo Lewis pretende una segunda pista en Lago Escondido, donde posee otro latifundio de 14.000 ha y el dominio total del territorio de su lujosa estancia. Desde que Lewis se adueñó de Lago Escondido, permanecen cerrados todos los caminos públicos y senderos del Lago para cualquier argentino.
Lewis, a través de su testaferro Nicolás Van Ditmar, hizo saber que poseía una fuerza militar privada “lista a defender a tiros” su posesión. El propio Van Ditmar aseguró en 2011: “vamos a defender la propiedad privada (se refería al latifundio y la mansión de Lago Escondido) con el Winchester en la cintura, con sangre si hace falta”.
La referencia al “winchester” de parte de Van Ditmar no es antojadiza, fue una de las armas por excelencia (la otra fue el Remington “patria”), que se usó para el exterminio de los pueblos originarios por parte de las terratenientes que se adueñaron de la Patagonia.
No está demás recordar que Mauricio Macri es “amigo” de Lewis y suele pasar días de “reposo” en la estancia del magnate británico.
De acuerdo a las informaciones que circulan, Lewis ya habría obtenido permisos para la construcción de esa segunda pista. Por ahora no hay referencia de que se haya avanzado en su construcción.
De contar con una segunda pista en la Patagonia, la del Lago Escondido, ubicada en línea recta a la de Puerto Lobos, los británicos estarían en condiciones de cortar la Argentina continental (el extremo sur del continente suramericano), en poco más de tres horas. Es sabido que todo el sistema de Defensa Nacional y no sólo el instrumento militar, es decir las fuerzas armadas, fue destruido luego del 14 de junio de 1982, destrucción que se coronó con los Acuerdos de Madrid I y II firmados en octubre de 1989 y en febrero de 1990 respectivamente.
Las posesiones del magnate británico Joseph Lewis no son las únicas. Los latifundios de Benetton y otros otorgan al Reino Unido de Gran Bretaña dominio territorial continental y conocimiento exhaustivo de la situación social, económica y política argentina en esos territorios en los que, históricamente, el colonialismo y el imperialismo británico ha tenido indudable peso.
Escribe Alberto Cordelli
Hoy N° 1900 09/02/2022