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14 de June de 2022

Hora Política Hoy N° 1917

Avanzar en la confluencia de las luchas

Crece la lucha de los pueblos para no pagar la crisis alimenticia y energética que provocó la invasión rusa a Ucrania. En Argentina las luchas por resolver las emergencias y defender nuestra soberanía, se van uniendo y se abren paso en la política nacional.

1. Para resolver las emergencias hay que tocar a los que se la siguen llevando en pala

La situación de la clase obrera y el pueblo se sigue agravando con los aumentos de precios. Según los datos del Indec, durante los primeros cuatro meses del año la canasta básica aumentó 23,1%, y la canasta básica alimentaria el 26,4%. Muy por debajo quedaron los aumentos salariales, las jubilaciones y planes sociales.

Con la llegada del frío se sufren más los tarifazos del gas y la electricidad. En los barrios populares se siente fuerte el aumento de las garrafas, que subieron más del 100% el último año.

La falta de gasoil en 19 provincias dificulta el trabajo en muchas siembras y cosechas y en el transporte de carga.

Argentina tiene su petróleo en manos de monopolios extranjeros que se están llenando los bolsillos exportando crudo. Para ellos no es negocio refinar en la Argentina, ni invertir en nuestras refinerías, ni abastecer nuestro mercado. Así, un país petrolero como el nuestro tiene que importar el 30% del gasoil que necesita y por la crisis mundial este producto escasea y es caro.

La inflación creciente golpea en los hogares populares y crece la pobreza.

La invasión rusa a Ucrania provocó la falta de alimentos y combustibles en todo el mundo, y esto empujó para arriba los precios y la inflación global. Los países imperialistas descargan esta nueva crisis sobre los países dependientes como el nuestro. Argentina es un país rico justamente en alimentos, combustibles y minerales, y estos tienen precios récord.

Esas superganancias quedan en manos de un puñado de terratenientes, monopolios exportadores de granos, monopolios mineros, petroleros y Bancos, que se siguen enriqueciendo más que nunca a costa de la superexplotación y los sufrimientos del pueblo.

No se puede avanzar en resolver las emergencias que viven la clase obrera y el pueblo argentino, ni resolver la inflación, si no se tocan los intereses de los que se la siguen llevando en pala y si no se rompe el acuerdo con el FMI y los acuerdos antinacionales con todos los imperialismos.

 

 2. La hipocresía de la oligarquía

El presidente Alberto Fernández envió al Congreso el proyecto de “impuesto a la renta inesperada”, que según el gobierno afectará solo a 350 empresas y recaudará alrededor de 1.000 millones de dólares. El cálculo tiene una serie de requisitos y actúa sobre las ganancias del ejercicio 2022, por lo que se cobrará recién el año que viene.

Eso bastó para ganarse el repudio de los dirigentes de Juntos por el Cambio, los monopolios mediáticos como Clarín y La Nación y organizaciones de terratenientes como la Sociedad Rural.

Los legisladores de Juntos por el Cambio adelantaron que van a votar en contra de este impuesto, como lo vienen haciendo con todo lo que afecta a sectores de la oligarquía que ellos representan en la política nacional.

El presidente Fernández defendió esta iniciativa en las jornadas por los 20 años de AEA (Asociación Empresaria Argentina). Esta institución nuclea a grandes monopolios que actúan en Argentina. Ante una cabecera donde estaban los dueños de esos grandes monopolios, el presidente de AEA Jaime Campos, rechazó lo que considera “una carga impositiva insoportable”.

Más a fondo fue el dueño de los supermercados “La Anónima”; que ante la pregunta de qué hacía su empresa frente a la inflación Federico Braun respondió entre risas “remarcar todos los días”. Vale recordar que “La Anónima”, fundada por los grandes terrateniente Braun-Menéndez, es conocida en la Patagonia por su historia de apropiación de tierras con las matanzas de los pueblos originarios y su papel en las grandes huelgas de lo que conocimos como la “Patagonia Rebelde” en 1921. Los principales fusilamientos de los peones rurales en Santa Cruz tuvieron como escenario la estancia “Anita”, propiedad de Moritz Braun y Josefina Menéndez-Behety. A esta familia pertenece quien fuera jefe de Gabinete de Macri: Marcos Peña Braun.

Tanta hipocresía en boca de estos oligarcas, que se ríen del hambre que sufren millones de argentinos, deja en evidencia una vez más, que no es apelando a su “comprensión” que se van a tener en cuenta los derechos del pueblo.

Desde el PCR y en todos los movimientos en los que participamos seguimos peleando por unir las luchas para ir conquistando medidas que resuelvan las necesidades más urgentes del pueblo argentino y defiendan nuestra soberanía frente a todos los imperialismos que disputan nuestra patria.

 

3. Las luchas obreras, campesinas y populares se hacen sentir en el escenario político

Los distintos imperialismos y sectores de las clases dominantes que disputan nuestro país no pueden dejar de tener en cuenta las luchas que recorren la Argentina.

Después de la gran jornada nacional de las mujeres del 3 de junio por “Ni una menos”, el miércoles 8 de junio se realizó una gran jornada nacional frente a la grandes empresas alimenticias en distintos lugares del país. Fue convocada por la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), la CCC, la FNC, y otras fuerzas, reclamando ante el avance desmedido de los precios de los alimentos y productos de primera necesidad.

En la ciudad de Buenos Aires la movilización fue a la Copal (Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios) y a la Bolsa de Cereales, donde irrumpió dentro de sus instalaciones señalando a uno de los sectores que se la siguen llevando en pala.

La CCC y la FNC junto a la UTEP vuelven a movilizarse el 16 de junio, al Congreso, reclamando la aprobación de la Ley de Tierra, Techo y Trabajo.

Este fin de semana en Río Negro se realizó la Mesa Nacional de los desocupados y precarizados de la CCC definiendo cómo continuará su plan de lucha.

El próximo 17, 18 y 19 de junio realiza su quinto congreso nacional la Federación Nacional Campesina, que reflejará el avance del papel que vienen jugando las campesinas y los campesinos pobres en las luchas de todo el país. Bajo la consigna “Unidad y lucha para resolver las emergencias en el camino de la reforma agraria”, el congreso tratará sus problemas, discutirá sus nuevas autoridades, resolverá su programa y su plan de lucha.

Siguen las luchas docentes en varias provincias. En San Juan la gran lucha de los docentes autoconvocados no pudo ser ahogada ni con la represión, ni con los acuerdos con los gremios que se corrieron de la pelea salarial. En Chubut, encabezados por su gremio Atech, los docentes paran por 72 horas el 13,14 y 15 de junio.

Luego del contundente paro del 19 de mayo los obreros navales nucleados en SAON se volvieron a movilizar el lunes 6 de junio por las calles del Puerto de Mar del Plata por paritarias.

Distintos foros y multisectoriales por la soberanía este 24 de junio, llaman a una movilización con caravanas desde distintas ciudades. Se concentrará en la Bolsa de Comercio de Rosario, corazón de los agronegocios, los monopolios exportadores de granos y latifundistas que se adueñan de nuestras riquezas y hambrean al pueblo.

 

4. La amenaza de una nueva guerra mundial

La invasión rusa a Ucrania sigue avanzando y después de casi cuatro meses va consolidando el control del sur y el este ucraniano en el Donbass y en el sur, con ciudades donde no queda casi ningún edificio en pie como Mariúpol.

El invasor ruso controla los puertos del Mar Negro, por lo que no pueden salir por esa vía miles de toneladas de cereales ucranianos que están en los silos y otros miles que esperan su cosecha.

Tanto Biden como Putin amenazan con convertirla en una tercera guerra mundial. El conflicto se extiende con el aprovisionamiento de armas y el entrenamiento de tropas por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) a Ucrania, a través de Polonia y otras naciones del Este europeo. Crecen los despliegues marítimos y aéreos en el Mar Báltico y en el Indo-Pacífico.

Esta semana se vivió un nuevo capítulo en la disputa imperialista entre China y los Estados Unidos alrededor del conflicto en Taiwán. El ministro de defensa chino, Wei Fenghe, se reunió por primera vez con su par estadounidense, Lloyd Austin, en un foro de altos cargos militares, diplomáticos y compañías armamentísticas que tiene lugar en Singapur. Ante el reclamo del secretario de Defensa de Estados Unidos, que acusó a China de una actividad militar “provocadora y desestabilizadora” cerca de Taiwán, el ministro chino respondió: “Si alguien se atreve a separar a Taiwán de China, el ejército chino no dudará en iniciar una guerra, cueste lo que cueste”.

Estas amenazas se dan mientras ambos imperialismos aceleran sus preparativos militares en la región y van tejiendo alianzas para estacionar sus tropas. Este conflicto puede ser otro detonante hacia una guerra mundial.

La explosión de los precios de los alimentos, la energía y los minerales estratégicos, provocada por la guerra en Ucrania, desató un enorme aumento de la inflación global, que va dando pasos hacia una crisis económica mundial. Los países imperialistas descargan su crisis en las naciones dependientes y, más tarde o más temprano, desembocan en guerras.

¡Fuera el imperialismo ruso de Ucrania! ¡Solidaridad con el heroico pueblo ucraniano! ¡Fuera Estados Unidos y la OTAN!

 

5. La lucha de los pueblos de América Latina y la disputa imperialista

Se realizó la Cumbre de las Américas convocada por el presidente yanqui Joe Biden. Es parte de los preparativos de la disputa mundial donde Estados Unidos tiene que recuperar terreno en lo que considera su “patio trasero”.

No viene bien en América Latina; la lucha de los pueblos lo golpeó. El pueblo boliviano derrotó el golpe que respaldaron los yanquis (y Macri), y varios gobiernos amigos fueron derrotados en países como Argentina, Chile, Honduras, Perú, entre otros. Incluso tiene dificultades con gobiernos como el de Bolsonaro, que se niega a ser parte de las sanciones económicas a Rusia y declara su apoyo a Trump.

Tampoco le fue bien en la cumbre. Por la no invitación a Cuba, Nicaragua y Venezuela no concurrieron los presidentes de México, Bolivia y Honduras. El discurso de Alberto Fernández, que habló como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Celac, cuestionó la decisión unilateral de los yanquis de no invitar a todos los países. Lo mismo hizo Boric de Chile, entre otros. Algunos apoyos a Biden fueron de presidentes en retirada, como Duque de Colombia, donde se espera el ballotage entre la alianza de centro-izquierda que representa Petro y el liberal Hernández el próximo domingo.

En ese contexto desfavorable los yanquis necesitan recuperar terreno en la región donde avanzaron otros imperialismos, principalmente los chinos, con gran intercambio comercial e inversión en obras de infraestructura, transporte, puertos, y hasta bases militares como la que tienen en Neuquén.

 

6. Ni amo viejo, ni amo nuevo: peleamos por la segunda independencia

No se puede analizar la situación de la Argentina sin tener en cuenta lo que pasa en el mundo: la guerra en Ucrania, la disputa imperialista, y sus consecuencias.

Macri embistió contra Irigoyen y Perón y apoyó la presentación del programa de gobierno de Patricia Bullrich. Se identifica con Trump y el Partido Republicano yanqui y apuesta a que estos ganen las elecciones intermedias de noviembre en Estados Unidos, dejando “pato rengo” a Biden y abierto el camino para otro turno de Trump.

Rodríguez Larreta repite el discurso de medidas que levanta Macri, pero considera que es necesario un frente más amplio de las clases dominantes para llevarlo adelante.

Los radicales se diferencian con sus dos candidatos a presidente: Gerardo Morales y Facundo Manes. En todas estas disputas se expresan sectores de las clases dominantes. “Techint nos ofreció millones. Soy la única que no aceptó”, dijo Elisa Carrió dando a entender que hubo otros que los aceptaron.

Estas disputas en la coalición se dan en medio del acuerdo de que todos van por dentro de Juntos por el Cambio. Desde allí pelean hoy por volver al gobierno.

A esta rosca de las clases dominantes dirigimos el golpe principal de la lucha popular.

También detrás del conflicto por el gasoducto Néstor Kirchner hay distintos intereses. Por un lado juegan sectores vinculados a negocios con Techint y las empresas petroleras, y la oferta de futuros negocios con Europa con el GNL (Gas Natural Licuado). Frente a esto otro sector hizo sentir su descontento por el desplazamiento de los chinos de esta gran obra y el atraso de otros compromisos como Atucha III por presión de los yanquis.

En momentos difíciles para nuestro pueblo, donde crecen las necesidades y crece la bronca popular, los sectores que dirigen el gobierno y el Frente de Todos ponen el centro en su disputa, con lo que favorecen los planes del macrismo.

Desde el PCR y los movimientos en los que participamos entendemos que es importante profundizar la unidad y avanzar en la confluencia de las luchas en las calles para marcar a fuego a los principales responsables de nuestros males, aislando a esa derecha recalcitrante y entreguista que expresa el macrismo.

Somos parte del Frente de Todos, partiendo de que el centro de nuestra política sigue siendo encabezar las luchas obreras, campesinas y populares y pelear el protagonismo de las masas en la política nacional.

En esta situación es clave la movilización de la mayoría de las trabajadoras y los trabajadores para que la crisis no la siga pagando el pueblo. Con ese objetivo buscamos seguir avanzando en la acumulación de fuerzas para ser vanguardia reconocida de las masas y abrir un camino revolucionario para que la clase obrera y el pueblo avancen en la conquista del poder político.

Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro

Foto: Los obreros navales de Mar del Plata siguen su lucha por el convenio único

 

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Sigue la lucha contra la pandemia

La Organización Mundial de la Salud y científicos de varios países advierten que el cuerpo necesita reforzar la inmunidad contra el virus después de 4 a 6 meses, con la tercera y la cuarta dosis.

La conclusión de los estudios demostró que el riesgo de fallecer por Covid, si se tiene las dos dosis iniciales, más los dos refuerzos, para un adulto mayor de 50 años, es 18 veces menor que si no recibió ninguna vacuna. Y el riesgo es cuatro veces menor si recibió solo el esquema inicial completo: las dos primeras dosis.

En la Argentina, los vacunados con una dosis son 40.815.605, con dos dosis 37.535.755, con el primer refuerzo 22.876.661 y con el segundo refuerzo 3.074.438.

Sigue la batalla por las cuatro dosis para todo el pueblo.