De Liniers a Avda. de Mayo y 9 de Julio
Muy temprano, en una mañana nublada y fresca, comenzaron a llegar a la Avda. Rivadavia y Cuzco en Liniers las columnas con banderas y pancartas desde los barrios de la ciudad de Buenos Aires y de La Matanza, Oeste y Norte del Gran Buenos Aires, expresando la unidad de los movimientos sociales frente a la necesidad de tierra, techo y trabajo y seguir enfrentando los ataques de la derecha macrista.
En la cabecera se ubicaron los dirigentes de las organizaciones convocantes, junto a distintos sectores políticos, gremiales y sociales. A lo largo de 14 kilómetros, la multitudinaria marcha atravesó la ciudad con el retumbar de los bombos, demostrando cómo las y los trabajadores desocupados, precarizados y de la economía popular, pelean en las calles para resolver las emergencias populares.
Marcharon junto a los Cayetanos la CTA A, ATE, la Federación Nacional Campesina (FNC), CEPA, el PTP y el PCR, y un conjunto de organizaciones.
Al frente de la columna iban los Misioneros de Francisco, seguidos por los tractores de las organizaciones campesinas, con las verduras que producen, las que fueron distribuidas a la llegada a la 9 de Julio.
Sobre la 9 de Julio y Avda. de Mayo, donde se montó el palco, decenas de miles esperaban a los marchantes. Desde allí se leyeron documentos de la rama agraria de la UTEP y otro con los puntos del proyecto de ley General de Tierra, Techo y Trabajo y se dirigieron a la multitud Gildo Onorato, secretario gremial de UTEP, Juan Carlos Alderete, coordinador nacional del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC, miembro del Comité Central del PCR y diputado nacional del PTP en el Frente de Todos, Norma Morales de Somos Barrios de Pie, secretaria adjunta de UTEP, Dina Sánchez secretaria adjunta de UTEP y del Frente Popular Darío Santillán, y cerró Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la UTEP.
Comenzó el acto con la entonación del Himno Nacional. El documento de la UTEP señala, entre sus párrafos: “Este siete de agosto los trabajadores y trabajadoras de la economía popular de las ciudades, los pueblos y la ruralidad queremos reafirmar nuestro derecho a la tierra, el techo y el trabajo en cantidad y calidad suficiente para la vida digna”.
“En estos tiempos donde arrecia la pobreza y se ha profundizado la persecución judicial contra los movimientos populares reivindicamos nuestra unidad en la diversidad para la defensa de los intereses de los de abajo. Los ataques judiciales que sufrimos son lawfare contra los pobres que implica un altísimo grado de violencia física y simbólica, el desprestigio y el ataque mediático a dirigentes, militantes de base y organizaciones sociales”.
“Queremos aprovechar esta ocasión para darle visibilidad también a nuestro trabajo y romper el mito de que vivimos de un ´un plan´. Muchos de nosotros y nosotras -aunque lamentablemente no todos- percibimos un Salario Social Complementario precisamente porque trabajamos, precisamente porque hemos convertido esos ´planes´ en ´trabajo genuino´ hace ya mucho tiempo.”
Y finalmente el documento plantea que se promueve la Ley General de Tierra, Techo y Trabajo: “Desde la UTEP creemos que esta Ley General expresa la Agenda de Tierra, Techo y Trabajo que construimos los movimientos populares de todo el mundo junto al Papa Francisco” planteando dicho proyecto en forma sintética los temas más urgentes que exigen al Congreso Nacional tratar durante los próximos meses.
Juan Carlos Alderete
“En nuestro país se agrava la crisis y crecen las emergencias”
Compañeras y compañeros, quiero felicitar a todos y a todas que se movilizan hoy en todo el país. Quiero felicitar a mis compañeros de los asentamientos, de las villas, de los barrios populares por este esfuerzo enorme que han hecho para estar aquí.
Entendemos que vivimos en un mundo donde con la invasión de Rusia a Ucrania se agudiza la disputa por el control del mundo. Bien lo dijo el Papa Francisco, que podía traer más hambre y pobreza en el mundo. También la amenaza de los yanquis a China va a agravar los sufrimientos que estamos atravesando en el mundo.
En medio de esa disputa decimos que esta jornada, como las anteriores, alumbra y nos da fuerzas porque la situación se va agravando para nuestro sector.
Es inmenso el protagonismo de las mujeres que conquistan derechos, y además luchan contra la opresión.
En nuestro país se agrava la crisis y crecen las emergencias. Por eso seguimos en las calles una vez más por pan, tierra, techo, trabajo, salud, educación y soberanía nacional para todos los que habitan nuestro suelo.
El macrismo y otros sectores nos quieren aislar, nos quieren paralizar y dividir. Quieren sacarnos de la calle. Nosotros decimos que no vamos a aceptar mansamente las injusticias y los sufrimientos que padecemos. Las organizaciones sociales que nos pusimos a la cabeza de la organización popular contra la pandemia venimos sufriendo una enorme persecución política, judicial y mediática con allanamientos miserables a comedores y merenderos populares, a nuestras compañeras y compañeros, como sucedió en estos días en la provincia de Buenos Aires, en la Capital Federal y en la provincia de Jujuy. Hay causas judiciales contra dirigentes sociales en todo el país, armadas por la mesa judicial del macrismo, y lo hacen articulando con algunos grandes medios de comunicación para bastardearnos y estigmatizarnos.
Juntos por el Cambio se prepara para volver al gobierno, para defender los intereses de unos pocos y poder avanzar con sus planes de ajuste brutal, de entrega nacional y represión, sobre todo avanzar sobre los derechos de los trabajadores, de los jubilados y de la mayoría del pueblo. Para avanzar con esos planes dicen que necesitan 90 días, para eso nos quieren fuera de las calles y desarticular las organizaciones populares. Por eso persiguen a los movimientos sociales, y también persiguen y encarcelan a dirigentes sindicales.
Compañeros, en nuestra patria siguen siendo grandes ganadores los monopolios que remarcan los precios todos los días, los que arman las corridas del dólar y presionan para la devaluación, los terratenientes y agroexportadoras que no liquidan la cosecha y contrabandean granos. Ellos sí ganan fortunas. Nosotros decimos que el pueblo no puede seguir pagando una fiesta de pocos. Están los terratenientes que especulan y están los chacareros que producen, se necesitan retenciones segmentadas. No somos todos iguales. Hay que tocar a las ocho multinacionales que controlan las exportaciones de granos. Los dólares que necesita el país dependen de la decisión de esas ocho cerealeras. Miles de campesinos pobres y medios no pueden producir porque sus insumos son a precio del dólar. Por eso las organizaciones campesinas son parte de esta jornada nacional. También están las megamineras que se llevan todo, no declaran nada, evaden impuestos y nos dejan la contaminación.
Es imposible de resolver las emergencias que vive la clase obrera y el pueblo y frenar las maniobras de desestabilización política y económica del macrismo si no se tocan los intereses de ese puñado de oligarcas, si no se rompe el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y los acuerdos antinacionales con todos los imperialismos.
Por eso seguimos peleando la unidad, y avanzar en esa unidad no es fácil pero va a ser muy útil. Entendemos que el pueblo necesita medidas que frenen la inflación. No van más los acuerdos de precios, se cagan en los acuerdos de precios y remarcan todos los días. Hay que ir al congelamiento de precios y de ser necesario aplicar la Ley de Abastecimiento y la Ley de Góndolas. Necesitamos paritarias libres para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, un aumento urgente de las jubilaciones y pensiones, también para los trabajadores privados y estatales.
Las organizaciones sociales también tenemos propuestas para convertir los planes en trabajo formalizado. Los planes son trabajo, mis compañeros en todo el país trabajan todos los días fabricando material para la construcción, para el campo, las cooperativas con las fábricas recuperadas que no tienen ningún beneficio para que puedan potenciar su producción. También las organizaciones sociales tienen propuestas para hacerlas.
Las organizaciones sociales estamos seguros que somos parte de la solución, no parte del problema. Hay que acordarse de los que más sufren, no puede ser que sigamos pagando esta crisis que no generamos sino que han sido esos que se siguen beneficiando a través del Estado y hacen negocios enormes a través del Estado. Es necesario y urgente el ingreso del salario universal para todos los que lo necesitan.
Por último quiero decirles que necesitamos estar más unidos que nunca, como lo demostramos en esta gran movilización. Y seguimos en las calles, por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos, por el derecho a vivir dignamente. Y seguiremos peleando la unidad de los tres torrentes del movimiento obrero, los ocupados, los desocupados y los jubilados, y con todo nuestro pueblo para conquistar medidas a favor del pueblo, para que nos den respuestas a las emergencias sociales, para defender la soberanía nacional, contra las imposiciones del Fondo Monetario Internacional y para frenar al macrismo.
Sigamos en la calle, sigamos unidos.
