Unicef Argentina presentó el 10 de agosto un informe en el que advierte que “Más de un millón de niñas, niños y adolescentes en Argentina dejó de comer alguna comida -desayuno, almuerzo, merienda o cena- por falta de dinero, una situación que también afecta a 3 millones de adultos.
Este dato aparece en momentos en que el gobierno porteño de Larreta amenaza con sacarle planes sociales a familias en CABA, y cuando energúmenos como Espert dicen que no hay que darle la Asignación Universal por Hijo a las madres que tengan más de dos chicos, para desalentar la natalidad de los hogares humildes porque “una parte de la gente pobre quiere tener hijos para cobrar el plan”.
Informa además Unicef que esta falta de ingresos ha llevado a una reducción “del 67% en el consumo de carne y del 40% en la ingesta de frutas, verduras y lácteos”, en la mayoría de las familias. Y que “Uno de cada tres hogares no puede cubrir sus gastos diarios y el 50% no puede solventar los gastos escolares, entre ellos la compra de libros y útiles. La falta de recursos también condiciona la salud: 1 de cada 4 hogares dejó de ir al médico o al odontólogo y un 20% suspendió la compra de medicamentos”.
Por otro lado, Unicef defiende el sistema de ayuda estatal, que la derecha reaccionaria busca reducir o eliminar. Así lo dijo Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina quien afirmó que: “El sistema de protección de ingresos sigue siendo un pilar central para proteger a las familias en situación de mayor vulnerabilidad. La encuesta confirma que el 55% de los hogares con niñas y niños es alcanzado por alguna medida de protección social”.
Este crecimiento de la pobreza y de las emergencias populares, contra el que cientos de miles vienen luchando en las calles, como se vio el 7 de agosto, muestra que no hay salida a favor del pueblo en esta crisis, si no se golpea a los poderosos sectores que se la vienen llevando en pala,
Como planteamos en la Hora Política de la semana pasada: “Si se mantiene el acuerdo con el FMI, si no se toca a los que se la están llevando en pala, si no se toca la recaudación de terratenientes, exportadoras de cereales, mineras, bancos, etc. Y si se plantea resolver el déficit fiscal achicando el gasto (es decir planes sociales, obra pública, salud, educación), va a ser imposible resolver las emergencias”.
Para terminar con esta grave situación que afecta a millones de chicas y chicos de nuestra patria, seguimos al frente de las luchas populares para avanzar en un camino que, más temprano que tarde, dé vuelta el viento a favor de la clase obrera y el pueblo, y conquiste “el poder político para terminar con el latifundio, la dependencia, y este Estado oligárquico- imperialista que los sostiene”.
Hoy N° 1926 17/08/2022
