Noticias

24 de August de 2022

Opinólogos al servicio de las clases dominantes preocupados por la lucha popular

“Una sola chispa puede incendiar la pradera”

Con pocos días de diferencia, dos “ilustres” escribas al servicio de las clases  dominantes han utilizado variantes de la conocida frase de Mao Tsetung, “Una sola chispa puede incendiar la pradera”. Ellos son Jaime Durán Barba y Miguel Wiñazki.

Durán Barba, este “asesor” de Macri que escribe columnas en distintos medios dando consejos sus jefes de las clases dominantes, en el diario Perfil, del 13 de agosto, volvió sobre un tema que lo desvela últimamente, que es la falta de “gobernabilidad”, y el alto grado de movilización popular que hay en nuestro país y en toda América Latina. En una columna titulada “Imágenes y elecciones”, dice Durán Barba que “La Argentina no escapa a la lógica socioelectoral que impera en el resto de Latinoamérica, marcada por el desánimo y la frustración generalizados ante la falta de respuestas de una dirigencia que aparece preocupada por su propia agenda. Cuidado: ese pasto está muy seco y solo falta una chispa para que se incendie todo el bosque”.

Por su lado, Miguel Wiñazki, opinólogo secretario de Redacción del diario Clarín, como “filósofo”, anda dando seminarios vía zoom en un ciclo que tituló “Los crueles y sus filósofos”, en los que juntó a Mussolini, Stalin, Mao y Hitler. La jornada dedicada a Mao, del domingo 21 de agosto, la tituló “Una sola chispa puede incendiar toda la pradera”. Wiñazki, en la promoción que hace de este curso en su página de Facebook, destila basura planteando que todos ellos son “infames”, y en particular plantea que Mao es “responsable” de una gran hambruna en la China socialista. Nada que la burguesía imperialista no venga planteando en los últimos años, poniendo en el mismo plano a Hitler, máximo representante del nazismo alemán, con quien condujo la heroica guerra que lo derrotó en la URSS, Stalin.

Pero lo interesante es que ambos, Durán Barba y Wiñazki, citan, mal pero citan, una frase de Mao que en realidad es un viejo proverbio chino, y qué el líder de la Revolución China utilizó para titular una carta del 5 de enero de 1930 en la que analiza en profundidad la situación nacional, y dando batalla contra ideas pesimistas existentes en el Partido Comunista de China, afirmaba “cuando digo que surgirá pronto un auge revolucionario en China, de ningún modo me refiero a algo que, según dicen algunos, “tiene la posibilidad de surgir”, algo ilusorio, inalcanzable y absolutamente desprovisto de significado práctico. El auge revolucionario es como un barco en el mar, del cual se divisa ya desde la costa la punta del mástil; es como el sol naciente, cuyos rayos luminosos se ven a lo lejos en el Oriente desde la cumbre de una alta montaña; es como una criatura que va a nacer y se agita impaciente en el vientre de la madre”. Ver el Tomo I de las Obras Escogidas de Mao Tsetung, pp. 125-38.

Se ve que la preocupación, tanto de Durán Barba como de Wiñazki, es que la lucha popular se profundice y tome un rumbo “ingobernable” para las clases dominantes. Continuaremos en el camino hacia ese objetivo.

Escribe Germán Vidal

Hoy N° 1927 24/08/2022