El asesinato de la joven kurda Jina Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la “policía de la moralidad” del régimen de Irán, el 16 de septiembre, ha desatado una oleada de lucha popular, que no se detiene pese a la feroz represión.
Si bien es poco lo que trasciende, por el bloqueo mediático impuesto por el gobierno del Alí Jamenei, se conoce que ha habido grandes movilizaciones en varias ciudades iraníes, con el valiente protagonismo de miles de jóvenes mujeres, muchas de ellas estudiantes secundarias y universitarias.
Los trabajadores del sector petrolero se lanzaron a la huelga al grito de “abajo el dictador”. En las últimas horas, se ha detenido la producción en varios yacimientos de crudo en diversas partes de Irán. El “Council of Oil Contract Workers” informó de que más de 4.000 trabajadores se sumaron a la huelga. Entre ellos había empleados de las refinerías de Abadan, en el oeste, y de Kengan, en el sur del país. En noviembre de 1978, la movilización de los trabajadores de esa misma petroquímica comenzó la huelga que preludió la caída del Sha en 1979.
Además del asesinato de Mahsa Amini, otros caso han conmovido al pueblo iraní en medio de la cruda represión. Es el caso la joven de 16 años Nika Shakarami, de Teherán, que el 20 de septiembre, quemó su hiyab en una protesta por Mahsa Amini, y luego envió un mensaje de texto diciendo que la perseguían las fuerzas de seguridad armadas. Ese texto fue lo último que se supo de ella. Su familia la buscó durante 10 días, hasta que finalmente encontraron su cuerpo en un depósito de cadáveres municipal, con el cráneo aplastado y múltiples fracturas.
La represión es brutal. Organismos de derechos humanos denuncian cerca de 200 muertos en 20 días de protestas, entre ellos 18 adolescentes y niños, y calculan 5.500 detenidos.
Pese a esto, desde la muerte de Mahsa, no ha pasado un solo día sin que cientos o miles de iraníes -en particular mujeres, sobre todo mujeres jóvenes- se manifiesten con extraordinario valor y atrevimiento.
Un desarrollo particular de estas luchas se viene desarrollando en las zonas kurdas de Irak, donde además de manifestaciones masivas en protesta del asesinato de Masha, se han desarrollado acciones combativas como expulsar a las fuerzas de seguridad de la ciudad de Oshnavieh. Por eso el régimen ha bombardeado en esta región.
Reuters, otros servicios noticiosos y las redes sociales informan de que, en respuesta al llamamiento de los activistas a protestar el sábado 8 de octubre, se sostuvieron grandes protestas en Teherán, incluida una gran multitud de estudiantes en la Universidad Politécnica de Teherán, y que se clausuró el bazar tradicional. También se informó de protestas en Isfahán, Shiraz, Tabriz, Rasht, Mashhad, Sanandaj, Saqqez, Kermán, Hamadán, Babol y otras ciudades, y de que una huelga de trabajadores se ha extendido a la refinería de Abadán, cerca del Golfo Pérsico.
Hoy N° 1935 19/10/2022
