1. El 13° Congreso del PCR
El Partido Comunista Revolucionario, a 54 años de su fundación, acaba de realizar exitosamente su 13° Congreso Nacional. Allí reafirmamos el camino de la lucha por la revolución de liberación nacional y social, y la vigencia de las banderas del marxismo-leninismo-maoísmo. En un mundo donde se agudiza la disputa interimperialista, aumentan los factores de guerra. Pero también crecen las luchas de los pueblos. En nuestro país seguimos a la cabeza de las luchas contra el ajuste, llamando a la unidad del pueblo para que paguen los que se la llevan en pala y aislar a la rosca macrista y otros. Con orgullo decimos que somos el Partido de Otto Vargas, y que el comunismo existe en la Argentina porque existe el PCR.
2. El triunfo de Lula. La derrota de Bolsonaro
Este domingo 30/10 se realizó la segunda vuelta de las elecciones en Brasil donde triunfó Lula Da Silva frente al actual presidente Jair Bolsonaro. El triunfo fue por una diferencia muy pequeña: 50,9% a 49,1%. La derrota del fascista Bolsonaro es una buena noticia, principalmente para los pueblos de América del Sur y un golpe para toda la derecha recalcitrante de la región.
Bolsonaro trabajó en sintonía con el sector yanqui del ex presidente, Donald Trump. Su hijo, Eduardo Bolsonaro, trabaja para unir en una organización sudamericana a los sectores más fascistas de cada país: Piñera y el pinochetista Katz de Chile, Uribe de Colombia, Macri y Milei de Argentina, entre otros.
China felicitó a Lula e invitó a fortalecer la relación estratégica global que ya existe, a un nuevo nivel.
El presidente yanqui, Biden, dijo: “Quiero felicitar a Lula Da Silva por su elección para ser el nuevo presidente de Brasil tras elecciones libres, justas y creíbles”.
Alberto Fernández, que ya había visitado a Lula cuando estuvo preso, viajó a Brasil para felicitarlo personalmente y volvió con la promesa de Lula de visitar a la Argentina.
Lula, que asume por tercera vez como presidente de Brasil, lo hará en esta oportunidad en condiciones difíciles. El “bolsonarismo” dirige los Estados más grandes del país y tiene más legisladores en el Congreso, lo que obligará a Lula a una permanente negociación y concesiones a otros sectores de derecha.
El sector que expresa Bolsonaro, con apoyos importantes en la Fuerzas Armadas, trabajará desde el primer día para desgastar al gobierno y buscar voltearlo.
3. La invasión rusa, la crisis económica y la lucha de los pueblos
La invasión del imperialismo ruso a Ucrania entra en su noveno mes con sus fuerzas en retirada de los territorios que Putin anexó el mes pasado. De hecho, funcionarios del Kremlin, incluido el expresidente Dmitri Medvédev han advertido en las últimas semanas sobre el posible uso de “armas nucleares tácticas” en Ucrania.
Putin declaró de forma amenazante: “la próxima década será la más peligrosa e impredecible desde la segunda guerra mundial… el dominio único de occidente está llegando a su fin y el mundo unipolar se está convirtiendo en cosa del pasado… el que siembra vientos cosechará tempestades”.
Este 26 de octubre las fuerzas especiales del ejército ruso realizaron un simulacro de ataque nuclear. Las maniobras se desarrollaron en medio de la denuncia rusa de que Ucrania prepara una bomba nuclear “sucia” (bomba convencional que dispersa material radioactivo) y la respuesta de la OTAN a Moscú fue que si usa armas atómicas habrá una respuesta en esa medida. El presidente yanqui Joe Biden advirtió el martes pasado que Rusia estaría cometiendo un “error increíblemente grave” si utilizara un arma nuclear en Ucrania.
Putin anunció la suspensión de su participación en el acuerdo que permitió a Ucrania exportar sus cereales, golpeando a los países europeos, pero también a los países dependientes que deben importar alimentos con los precios devorados por la inflación, lo que comenzó a desatar una crisis global de alimentos.
El gobierno imperialista yanqui, a través del Pentágono dijo en un informe que Rusia es “una amenaza inmediata” pero que China es el principal desafío. El gobierno de Biden estableció esta semana una serie de duras restricciones a las exportaciones de semiconductores y tecnología de microchips hacia China, que es el principal comprador a nivel mundial.
El Partido Comunista de China (que dejó de ser comunista en 1979), finalizó hace pocos días su XX Congreso Nacional. Allí fue reelegido el actual mandamás de ese imperialismo, Xi Jinping, para un tercer mandato. La cúpula socialimperialista que usurpa el Partido y el Estado volvió a plantear su rechazo a la independencia de Taiwán.
Que no son todo rosas entre distintos sectores de las clases dominantes y el Estado chino lo demostró la mediática “retirada” del congreso (escoltado por patovicas) del ex secretario general del Partido y ex presidente de China Hu Jintao.
Reafirmando su creciente acercamiento, el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi le dijo al canciller ruso Lavrov que “es un derecho legítimo de China y Rusia revitalizar su relación bilateral”.
Otra de las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania es el aceleramiento de la crisis económica en Europa y en todo el mundo, con una espiral inflacionaria creciente y una caída de la tasa de crecimiento en las potencias industriales, lo que llevó a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, a advertir que en el 2023 la economía entrará en recesión y que el “2023 podría ser más duro que 2022”.
Una muestra de esto es el crecimiento de quiebras entre las pymes de varios países, como en Francia, donde han aumentado un 69% en el último año.
Las y los trabajadores en todo el mundo siguen enfrentando las políticas de gobiernos y grandes monopolios de descargar la crisis sobre sus espaldas. En Europa hay una oleada de huelgas y movilizaciones en reclamo de aumentos salariales y contra la inflación. Sólo en los últimos días hubo grandes huelgas en el principal puerto de Grecia, El Pireo; el sindicato más grande de Alemania, los metalúrgicos del IG Metall comenzaron una huelga ante la negativa de las empresas de otorgar un aumento del 8%, cuando la inflación ya es de un 10%. Francia viene de una huelga general y siguen las luchas en distintos gremios. En Italia, miles organizan quemas colectivas de las boletas de luz y gas.
La lucha de los pueblos se entrelaza con la heroica resistencia del pueblo ucraniano a la invasión imperialista. Ni Rusia, ni EEUU ni la OTAN. Ucrania tiene derecho a resolver su destino. Defendemos la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
4. La crisis y la disputa imperialista tiñen la situación en América Latina y en nuestro país
La disputa imperialista y la invasión del imperialismo ruso a Ucrania se hacen sentir en América Latina y en nuestro país.
Los reaccionarios nucleados en Juntos por el Cambio acuerdan en profundizar el ajuste y se pelean por las candidaturas.
El ex presidente Mauricio Macri presentó hace pocos días su libro “Para qué”, en la Sociedad Rural. Volvió a expresar su programa de ir, rápidamente y a fondo con reformas antipopulares en las leyes laborales, sindicales, previsionales y fiscales. En la presentación despotricó contra la empresa estatal de aviones, Aerolíneas Argentinas, amenazando con cerrarla. Lo mismo planteó para otras empresas estatales. “Nuestra debilidad tuvo un nombre: Gradualismo”, escribe hacia el final del libro, donde vuelve a plantar la necesidad de un shock de medidas contra el pueblo en 90 días, y reivindica además que “las fuerzas de seguridad” sean más firmes en la represión a las protestas. Macri no define si será o no candidato a presidente.
La disputa por las candidaturas siguió estos días con un acto de la UCR en CABA, que reunió a Horacio Rodríguez Larreta, lanzado a la presidencia por un sector del Pro, junto a Gerardo Morales, el gobernador jujeño (radical) que aspira a la misma candidatura, y el senador porteño Lousteau, que pretende ser candidato a jefe de gobierno en CABA.
Detrás de estas peleas, y de otras, aparecen las diferencias entre sectores de las clases dominantes en cómo llevar agua para sus molinos en esta Argentina dependiente y disputada por las principales potencias imperialistas.
Estos sectores se mantienen unidos porque están convencidos que pueden ganar las elecciones presidenciales en el 2023. Están unidos también en que hay que “ir al hueso” con las reformas para garantizar mayores beneficios a sus mandantes, ese puñado de terratenientes y monopolios vinculados a distintos imperialismos, principalmente yanquis e ingleses. Quieren más ajuste, más entrega y más mano dura y represión.
A ellos se suman sectores como el de Milei que dice que quiere “salvar la república” combatiendo a sangre y fuego a los comunistas, como aprendió de su jefe, el genocida general Bussi, responsable de cientos de crímenes contra el pueblo.
A estos sectores, que expresan en política lo más reaccionario de las clases dominantes, dirigimos el golpe principal de la lucha popular. Porque si avanzan se agravarán aún más las penurias y sufrimientos del pueblo.
5. El pueblo enfrenta el ajuste
El pueblo viene sufriendo un brutal ajuste y ahora los tres sectores que dirigen el gobierno (el de Alberto Fernández, el de Cristina Kirchner y el de Sergio Massa), consiguieron la media sanción en Diputados de la ley de Presupuesto para 2023, con los votos de la mayoría del Frente de Todos, y diputados/as de Provincias Unidas, Interbloque Federal, Evolución Radical, UCR y Encuentro Federal. Así aprobaron un Presupuesto de ajuste, en el que se rechazó que jueces y fiscales paguen Ganancias, y del que tuvo que retirar un artículo que le hubiera permitido aumentar las retenciones a las agroexportadoras. Nuestros diputados Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva no lo votaron porque “es un presupuesto condicionado por el FMI que ajusta a los de abajo y no avanza en tocar a los que se la llevan en pala”, como expresaron en un comunicado.
Después de haber cerrado el acuerdo con el FMI, legitimando la infame deuda contraída por el gobierno de Macri, ahora han firmado un acuerdo con el Club de París para el pago de una fraudulenta deuda que contrajo la dictadura videlista por cerca de 2.400 millones de dólares.
Terminó octubre y la inflación sigue golpeando duramente los bolsillos populares. La última medición del Indec muestra que una familia necesitó $128.214 en septiembre para no caer en la pobreza, y $56.732 para no ser indigente.
Si tomamos al conjunto de las y los trabajadores en blanco, el reporte de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) que elabora el Ministerio de Trabajo indica que el promedio tuvo un incremento acumulado del 45%, mientras la inflación fue del 56,4% de acuerdo al Indec. Esto indica una pérdida del salario real del 7,2%. Para los millones de trabajadores precarizados, en negro y desocupados el ajuste inflacionario es mucho peor. El bono denominado “refuerzo alimentario” es totalmente insuficiente, y los requisitos para obtenerlo dejan afuera a centenares de miles.
Las jubilaciones y pensiones están por debajo de la canasta familiar. Es con los aportes de los trabajadores que se juntan los fondos para cuando se jubilan. Pero se la usa para cualquier cosa, como si fuera “plata del gobierno”. No es cierto que no hay plata. En esta Argentina donde crece el hambre, la desocupación, donde no se resuelven las emergencias y se entrega soberanía, hay un puñado de terratenientes y monopolios que están ganando plata como nunca.
El gobierno no escucha a los millones que lo votaron en 2019 para sacarse de encima al macrismo y no toca los intereses de los que se la siguen llevando en pala. Es imposible avanzar en resolver la grave situación que viven los sectores populares si no se tocan esos intereses.
Con esta política de ajuste crece cada vez más la bronca del pueblo y crece su protagonismo, que no se olvida de la maldición macrista, sigue en las calles peleando por sus emergencias, por recuperar la soberanía nacional y defender los derechos democráticos conquistados.
En estos últimos días varios gremios acordaron subas en las revisiones de paritarias, entre ellos Camioneros (107%), Vidrio (112,4%), Obreros Navales (40% de octubre a marzo, totalizando 110%), trabajadores del seguro (109,75%), Farmacéuticos (39% totalizando 109%). Y crecen las luchas contra el ajuste, y en muchos gremios, como la alimentación, el reclamo por la eliminación del mal llamado impuesto a las ganancias sobre los salarios.
En Neuquén se realizó con éxito el 14° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios. Más de 700 integrantes de distintos pueblos y naciones venidos de distintas provincias debatieron sobre sus reclamos históricos, repudiaron las persecuciones y desalojos, y avanzaron en su unidad para la lucha.
El viernes 28/10 más de 250 delegados elegidos en asambleas de 57 barrios de la CCC del regional La Plata, Berisso y Ensenada se reunieron para discutir sus necesidades y su plan de lucha.
El sábado 29/10 alrededor de 400 mujeres participaron del Pre encuentro en La Matanza.
Con la lucha, se conquistó el compromiso de aumentar un 50% la entrega de alimentos para los comedores y merenderos y cumplir con la distribución de herramientas para los emprendimientos productivos.
6. Nuestro norte es la revolución
La exitosa realización del 13° Congreso del PCR nos fortalece de cara a nuestros objetivos revolucionarios.
Para la mayoría de nuestros afiliados fue su primer congreso y también fue el primer congreso del PCR sin la presencia de nuestro querido camarada Otto Vargas.
La riqueza de las discusiones en el Congreso, el papel de nuevas/os cuadros jóvenes, obreros, campesinos, originarios, estudiantes, intelectuales, del movimiento de mujeres, nos permitió discutir y avanzar en ajustar nuestra línea y ubicar mejor nuestros objetivos estratégicos afirmando el camino revolucionario.
Fueron años de avance del Partido, donde hemos tenido grandes aciertos, hemos estado a la cabeza de grandes luchas y donde hemos crecido y somos más conocidos por las grandes masas.
Hemos tenido discusiones, hemos cometido errores y hemos tenido dificultades en nuestra vida orgánica.
Nuestro Partido sale unido y fortalecido de su 13° Congreso, para seguir a la cabeza de las luchas, peleando el protagonismo de las masas obreras, campesinas y populares para que a través de su propia experiencia avancen en el camino revolucionario.
Las Resoluciones sobre la Situación Internacional y Nacional, así como el Programa y el Balance aprobados en el Congreso son la guía para el accionar de las compañeras y compañeros del Partido y la JCR, para avanzar, como motor de los distintos movimientos en los que participamos, en la necesaria unidad en la lucha contra el ajuste y para aislar a los sectores más reaccionarios expresados en el macrismo y los Milei, Espert y otros.
Nos esperan grandes tareas y enormes desafíos en un mundo convulsionado, que va a aguas turbulentas.
Manteniéndonos al frente de las luchas, debatimos fraternalmente cuál es la salida a favor del pueblo. En ese camino impulsamos la recuperación de los organismos de masas para que sean instrumento de organización para la lucha y de democracia directa.
En cada momento político trabajamos para llegar a las masas con nuestras posiciones buscando cuales son los caminos de aproximación a la revolución, jerarquizando nuestra política de alianzas con distintos sectores con los que venimos trabajando. Si nosotros creemos que por decreto vamos a resolver la dirección de un movimiento, nos equivocamos.
Y esto también repercute en nuestros aliados y con quienes golpeamos juntos. En el peronismo está el kirchnerismo, la Cámpora, el Movimiento Evita y otros sectores. Tenemos que tener un seguimiento de nuestras relaciones, porque nuestra relación en los frentes que compartimos es de unidad y lucha. Hoy nos unimos contra enemigos comunes y disputamos la dirección política de las masas.
Buscando ese camino trabajamos para la recuperación de los cuerpos de delegados y comisiones internas en los centros de concentración de los trabajadores. Avanzar en la organización de los campesinos pobres y medios y originarios en todo el país, y retomar la elección de delegados por barrios en todo el país, entre los estudiantes universitarios y secundarios.
Tenemos la necesidad en avanzar en la organización entre los intelectuales, los trabajadores de la cultura, entre las mujeres, los jóvenes etc. Y peleamos porque miles de mujeres, hombres y jóvenes de la clase obrera y el pueblo se incorporen a nuestro PCR y su JCR, porque sin un fuerte partido de vanguardia arraigado entre las masas no va a poder triunfar la revolución donde la clase obrera y el pueblo conquisten el poder político y destruyan este Estado hecho a la medida del latifundio y la dependencia. Solo así será posible construir un Estado de nuevo tipo que resuelva el pan, el trabajo, la tierra, la salud, la educación, la vivienda, la seguridad, la independencia nacional y una cultura nacional y popular para todas y todos los que habitan nuestro suelo.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: La Plata. Asamblea de delegados por barrio de la Corriente Clasista y Combativa