Tenemos que ver qué política nos damos para los momentos que se vienen. Esto es lo que tenemos que abordar en esta reunión. Estamos en un momento político en el que se van produciendo cambios a mucha velocidad en el mundo, en América Latina y en nuestro país.
La invasión del imperialismo ruso a Ucrania, en febrero del año pasado, fue un nuevo salto en esta situación. El imperialismo yanqui y la OTAN empujan al pueblo de Ucrania a ser carne de cañón en su disputa imperialista. Y el pueblo ucraniano resiste heroicamente a esta invasión.
Tengamos en cuenta que Ucrania es el quinto exportador mundial de trigo, el cuarto de maíz y el primero de aceite y harina de girasol, según las Naciones Unidas.
A su vez Rusia provee de gas y petróleo a gran parte de Europa, donde el encarecimiento y corte de suministros afectó toda su economía.
En China, otra potencia imperialista, también se produjo una situación de estancamiento de la economía, lo que se vio con el estallido de burbujas económicas como la crisis inmobiliaria, la quiebra de Evergrande, una de las empresas más grandes, que fue auxiliada por el Estado, la política represiva llamada de “Covid 0” del régimen imperialista de Xi Jinping.
China a su vez, mientras avanza en la modernización de sus Fuerzas Armadas (las más numerosas del mundo), aprovecha su relación con las economías del mundo a través de la Ruta de la Seda. Además, disputando con el imperialismo yanqui y la OTAN, va creciendo su asociación económica y militar con Rusia, Irán y otros países.
Crece la disputa imperialista por el control del mundo y se expresa en todos los países.
Latinoamérica
Una semana después de la asunción de Lula como presidente de Brasil, la derecha fascista, encabezada por Bolsonaro, intentó un golpe de Estado que conmovió a Brasil y a América Latina. La ocupación de las sedes del Estado brasileño fue una operación preparada, y volvió a mostrar la disputa imperialista. Bolsonaro buscó apoyo en Rusia y en China. Pero no tuvo el apoyo de Trump, el ex presidente de Estados Unidos muy golpeado por los malos resultados de la reciente elección de medio tiempo.
Damos todo nuestro apoyo al pueblo brasileño y el gobierno de Lula. Tenemos que realizar una gran campaña de solidaridad con pronunciamientos de todas las organizaciones de masas en nuestro país. El 10 de enero unimos fuerzas para repudiar el intento de golpe, frente a la embajada de Brasil.
Hoy el pueblo de Perú se encuentra sublevado frente a la destitución y encarcelamiento del presidente Pedro Castillo, con un golpe institucional dado desde el Congreso controlado por la derecha peruana. La represión dejó decenas de muertos, cientos de heridos y habrá que ver cómo sigue, pero el pueblo del Perú sigue luchando.
Las grandes huelgas y movilizaciones del pueblo colombiano terminaron con años de gobiernos de las derechas proyanquis en ese país, y conquistaron el triunfo electoral de Gustavo Petro. En Ecuador, hubo grandes luchas con los pueblos originarios a la cabeza. El pueblo en Bolivia derrotó en las calles el golpe fascista.
Y avanzan las luchas campesinas encabezadas por la Federación Nacional Campesina en Paraguay. Son solo algunas de las luchas que recorren américa latina.
Estas luchas y la disputa imperialista hicieron retroceder a los yanquis frente a otros imperialismos. Principalmente ha avanzado el imperialismo chino en el continente, es el mayor socio comercial de Brasil, y se asocia con sectores de las clases dominantes de cada país.
Estos son algunos elementos que nos conviene seguir teniendo en cuenta, porque la situación se puede precipitar.
Situación nacional
En nuestro país se agrava la situación de las masas, que con esperanza votaron a este gobierno en el 2019 para salir del infierno macrista.
Hoy los sufrimientos de las masas crecen, y ahora se judicializa y se reprime a los que luchan.
Según el Indec, una familia de cuatro integrantes, para no ser pobre necesita un ingreso de 128.214 pesos mensuales. La pobreza infantil llegó al 50,9% de los jóvenes en el primer semestre del 2022. Y 5,5 millones son pobres y 1,3 millones pasan hambre.
El miércoles 28 de diciembre, en el marco de una jornada nacional de lucha, la CCC junto a otras organizaciones sociales marcharon desde el Obelisco hacia la Corte Suprema de Justicia para decir ¡No al ajuste a los de abajo! y ¡Basta de persecución judicial y criminalización a los que luchan!, entre otros reclamos.
Crecieron los sufrimientos de las masas, a lo largo y ancho del país, de la mayoría de los que habitan nuestro suelo.
Estamos a la cabeza de las luchas y crecieron los movimientos en los que estamos.
Luchas obreras que pelean por mantener y mejorar sus salarios y sus condiciones de trabajo como las de Mondelez Pacheco y demás fábricas de la alimentación, Acindar en Villa Constitución, el sindicato del neumático, Los estibadores del puerto de Rosario, el Astillero Río Santiago, los obreros navales de Mar del Plata, bancarios, portuarios, los docentes en muchas provincias como Chubut, San Juan, Mendoza, etc.
Crecen las luchas campesinas con la irrupción de la Federación Nacional Campesina, que va creciendo y tiene una participación importante en muchas provincias.
Avanzó la lucha de los pueblos y naciones originarias, enfrentando la persecución y peleando por sus tierras y territorios, como se vio en el Encuentro de Pueblos y Naciones Originarias.
Mirado desde la historia de nuestro Partido, el trabajo entre el campesinado pobre y las y los originarios no es sencillo, y hemos crecido.
Se desarrolla la lucha por la soberanía nacional impulsada principalmente por el Movimiento en defensa del Río Paraná y el canal Magdalena, donde nuestros camaradas vienen jugando un gran papel.
Está la lucha de los jóvenes, que se unen en movimientos amplios como el de “Ni Un Pibe Menos por la Droga”, y en la lucha contra la persecución policial se reagrupan en jornadas como la “Marcha de la gorra”, aunque no siempre se impulsan de manera pareja en las distintas provincias.
Tenemos las grandes luchas del movimiento de mujeres, que conquistó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y sigue en la lucha por la declaración de emergencia nacional en violencia.
Estas son algunas de las luchas que recorren la Argentina.
Tenemos que seguir trabajando para que esas luchas sigan y que las masas no abandonen las calles y enfrentar el trabajo del enemigo sobre el movimiento obrero y los movimientos sociales, etc., porque el enemigo juega a dividir, a corromper, amenazando con causas judiciales para frenar las luchas y la unidad del conjunto del pueblo.
2023 ¿sólo un año electoral?
Para algunas fuerzas políticas el 2023 es solamente un año electoral. Y hacen pasar todas sus posiciones políticas en función de las elecciones. Algunos dicen que para discutir de política hay que hablar de las elecciones, y que las luchas son sólo reivindicativas.
Nosotros, como hemos aprendido en los 55 años de existencia de nuestro Partido, vamos a participar de todos los frentes electorales que la situación política nos indique, y pelearemos por todos los cargos electivos que podamos conquistar para el beneficio del pueblo.
Pero nunca vamos a engañar a las masas diciéndoles que por ese camino se van a resolver los problemas de fondo de nuestro pueblo y de nuestra patria. Nos preparamos centralmente para profundizar este camino de lucha, y para eso tenemos que ofrecerles a todas y a todos nuestros amigos que se incorporen al Partido Comunista Revolucionario y a la JCR.
Nuestro objetivo es el mismo por lo que fundamos al PCR hace 55 años, cuando rompimos con la dirección del PC porque había abandonado la lucha por la revolución. Una dirección del PC que años antes ya había dicho que los yanquis eran un imperialismo bueno, porque había luchado contra los nazis en la segunda guerra mundial.
Como hace 55 años, nuestro objetivo es el triunfo de la revolución de liberación nacional y social. Romper las cadenas del latifundio y la dependencia. Terminar con el Estado oligárquico imperialista, para construir un nuevo Estado donde la clase obrera y el pueblo tengan la sartén por el mango y así asegurar tierra, techo, trabajo, salud, educación y soberanía nacional para todos los que habitan nuestro suelo.
Tenemos que prepararnos y preparar a las masas, porque sabemos que si, por ejemplo, le pedimos a Paolo Rocca, dueño de Techint, que ponga su dinero para solucionar el problema de los millones de hambrientos, no lo va a aceptar así nomás.
En lo inmediato, tenemos que ver el cronograma electoral, porque el desdoblamiento de las elecciones en varias provincias está creando distintas situaciones. Además, en algunas provincias hay PASO y en otras no.
Con relación a la elección nacional, la presidencial, está todo en movimiento, tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio.
Se van generando grandes discusiones en las masas, sobre las causas de la situación actual, y cómo salir. En el Frente de Todos, por lo que conocemos, la situación es delicada, con distintas situaciones en las corrientes principales. Aquí también se expresa la disputa interimperialista.
En estos años, en la lucha de clases nos hemos ganado un lugar. Para encarar las tareas de este 2023, tenemos que ver dónde estamos parados, nacionalmente y en cada una de las provincias y zonas.
En gran parte del país hemos avanzado, al darnos objetivos que se correspondan con las necesidades en cada momento y lugar.
Por último, quería decir que, como señala Mao Tsetung: “Ningún partido político que impulse un movimiento revolucionario podrá alcanzar la victoria si no tiene como guía una teoría revolucionaria, un conocimiento de la historia y una comprensión profunda del movimiento práctico”.
