El compañero Laureano nos contaba primero que vienen sufriendo de sequía e incendios “desde hace más de tres años, lo que es producto de la gran deforestación, y de las grandes explotaciones arroceras que hay en la región. Porque se extrae el agua de las lagunas más grandes del norte de la provincia y se van consumiendo las grandes lagunas y los brazos del río Santa Lucía. Generalmente el agua corre siempre de donde sale el sol para hacia donde entra el sol; por ejemplo, los perforadores van haciendo los pozos como va el sol. Así es con el Iberá y las grandes lagunas de Corrientes. Después de los grandes incendios y la sequía, se van quedando secos los esteros, que son como lagunas cubiertas de malezales. Antes en esas lagunas a 20 metros de la orilla el caballo ya tenía que nadar, ahora se pasa al otro lado.
“Esto nos perjudica mucho. Antes, perforabas 12 metros y tenías agua, ahora tenés que ir hasta 36 metros. También ha cambiado el modo de cómo extraer el agua, porque los motores que se usaban antes ya no pueden levantar el agua, más debajo de cinco metros. Por eso hay que comprar motores sumergibles, más caros y que no se consiguen por acá”.
Nos cuenta Cardozo que el jueves 1 de febrero, la FNC de Corrientes organizó una cabalgata hacia la municipalidad de San Miguel, con varios reclamos al intendente. “Los reclamos son para todo el noroeste correntino, que sufren la sequía como nosotros. Ya el año pasado le habíamos hecho un petitorio al gobierno provincial, reclamando zanjeos en los esteros, para derivar el agua a 122 productores ganaderos de nuestra organización y para otros. Y nos basamos en campesinos más viejos, que conocen en dónde está el agua en los esteros, qué conductos tiene”.
Dice Laureano que se cansaron del bicicleteo, y que vieron cómo el Municipio, que tiene dos retroexcavadoras, las usaban para resolver el problema del agua de las grandes arroceras “en la nariz de los campesinos pobres que están sufriendo. El intendente nos decía una semana que la máquina estaba rota, otra que no tenía combustible, que la provincia no le mandaba fondos, hasta que iba a llover en grande. Y esta vez nos hizo calentar. Nos preparamos, estuvimos unos cuantos que son delegados, y tratamos de que esté la mayoría de los delegados a caballo. La mayoría de nuestra organización son compañeras mujeres, en un 75%. Así que le marchamos a caballo en contramano hasta la municipalidad, cortamos y se pusieron muy nerviosos. Estaban los que controlan el tránsito y no sabían qué hacer. Nosotros marchamos casi 10 km algunos. Y les dijimos que nos íbamos a quedar con los caballos. Éramos 26 delegados, y el intendente recibió a 10. Tenía la cara de todos los colores, verde, blanco, amarillo. No llegamos ni a saludarlo que nos dijo “la retroexcavadora está saliendo, dónde está el listado de los campos para ir”.
Agrega Laureano que el intendente estaba muy preocupado además porque es época de festivales en la zona, vienen los carnavales “y no quería que le empañemos estas fiestas. Veníamos retrasando la cabalgata, pero ya estamos con la sangre caliente”.
Nos cuenta el dirigente de la FNC que también vienen sufriendo varios incendios en la región, que combaten mayormente los bomberos voluntarios. “Hace poco estuvo a 400 metros de mi casa”. Afectan mucho a los bosques nativos y a los esteros.
Laureano describe la producción de los ganaderos de la zona, que centralmente se dedican al queso casero. “La lechera tiene que tomar agua tres veces por día, si no, no produce suficiente leche”, y que también tienen reclamos para resolver las siembras para el autoconsumo, principalmente la mandioca “acá puchero sin mandioca no existe”, y el zapallito Chacabuco, “que entusiasmó a los campesinos porque da mucha producción y alimento”. Cuenta Cardozo que la producción de maíz se perdió “porque al momento de florecer no llovió”.
“Otro reclamo es el forraje para los animales. Porque hasta el año pasado era por cabezas de ganado. Yo por ejemplo tengo 20 y me tocaban seis bolsas, pero ahora lo hacen en base a la vacunación de los terneros, que en la mayoría tenemos cinco o seis. Y así nos tocaron dos bolsitas a cada productor, somos 350 productores. Eso no es nada.
“Otro reclamo al intendente es que las perforaciones se nos están secando, y nos piden muchos papeles, mucha burocracia para que vuelvan a perforar. Necesitamos la luz, el agua potable, y no con bidoncitos como reparten ahora. No hay una política para los de abajo”, dice contundente Cardozo.
Y se despide nuestro entrevistado invitando a todos los campesinos correntinos a “que se organicen, porque donde no hay organización están más desposeídos”.
Semanario Hoy N° 1949
