Hay quienes defienden la manipulación de los índices de precios por el Indec atribuyéndole un carácter patriótico, ya que de esa manera se paga menos a quienes tienen bonos del gobierno ajustables por dicho índice. Lo que se corre centralmente con esa argumentación es que:
1) La manipulación del Indec se ha dado porque la política de control de precios del gobierno kirchnerista (llevada adelante por Moreno a partir del 2006) se demostró impotente para frenar la inflación, provocada por la política del “dólar caro” con que el gobierno beneficia principalmente a los sectores monopolistas exportadores.
2) Hay que recordar que los bonos ajustados por el índice de precios son los que les entregaron a los familiares de desparecidos, a los contratistas del gobierno, a muchos de sus proveedores, a miles de peritos que trabajan para el gobierno, y básicamente a los que tenían el dinero en el corralito, quienes tuvieron que venderlos muy debajo de su precio para hacerse de dinero. Los bancos y grandes bonistas los compraron haciéndose de una ganancia enorme por esta diferencia.
Gran parte de esos bonos estaban en manos de las AFJP, por lo que al hacerse cargo de los mismos la Anses terminamos siendo estafados los jubilados actuales y futuros por la manipulación “patriótica” de los índices de inflación.
Por último, los sostenedores de este “fraude patriótico” en los índices de precios “olvidan” que el gobierno emitió otros bonos, ajustables por el PIB (Producto Interno Bruto), que en general fueron colocaciones externas (bancos del exterior), y a grandes bancos y bonistas. Estos bonos han tenido ganancias extraordinarias pues, con “la rebaja” del índice de precios, se ha sobrestimado la tasa de crecimiento del PIB.