En una jornada de lucha y movilización en todo el país, con todo el microcentro porteño cortado con decenas de piquetes en cada esquina, se realizó con éxito un paro nacional bancario de 24 horas por recomposición salarial y la anulación del mal llamado impuesto a las ganancias.
Esta medida golpeó fuerte a las cámaras empresariales del sector y también las pretensiones del Ministerio de Economía de poner un techo en las paritarias del 60% para todo el año.
El gobierno intervino rápidamente y dictó la conciliación obligatoria para que en estas próximas tres semanas se pueda arribar un acuerdo.
El reclamo de esta paritaria está centrado en el reintegro del impuesto a las ganancias que se está llevando nuevamente una parte sustancial de cada aumento conseguido, por falta de actualización del mínimo no imponible que acompañe la inflación anual.
La medida también fue contra el cierre de sucursales que pretenden llevar adelante varios bancos, despidos y retiros forzados, la no implementación de la ley de teletrabajo y el avance de las tercerizaciones.
Los bancos, cuyo principal negocio financiero pasó a ser comprar títulos públicos al Estado nacional, más que prestar servicios financieros para los sectores productivos, y que hicieron esta semana que pasó un canje por más de 4 billones de pesos con la implementación de un seguro de cambio, ganaron, sólo en el tercer trimestre de 2022 196.000 millones de pesos.
Por eso el reclamo puntual es que los bancos se hagan cargo del reintegro del impuesto a las ganancias que pagamos las y los bancarios.
El argumento de las cámaras, que se niegan a ceder, es que el impuesto es una ley nacional y se tiene que discutir en el Congreso, en ese sentido los tres diputados que tiene hoy nuestro sindicato, junto al resto de los diputados de origen sindical presentaron un proyecto de modificación de la ley que plantea subir el mínimo no imponible a 6 canastas básicas para una familia tipo o 10 salarios mínimos, más una sería de desgravaciones, pero también hay una negativa del gobierno nacional que plantea que esa ley desfinanciaría al Estado.
Mientras se reconoce un dólar especial para las exportaciones de soja y otros comodities, a los trabajadores se le piden mayores esfuerzos y se aplica un ajuste.
Cómo remarcó el secretario general de la Bancaria Sergio Palazzo en el cierre de la jornada de lucha: “el Gobierno tiene que decidir si está con las y los trabajadores o con los bancos y los sojeros”.
Tenemos que seguir impulsando el protagonismo de las y los compañeros en asambleas, de los cuerpos de delegados y comisiones gremiales para ganar está pulseada y poner en el centro de la agenda política las necesidades de los trabajadores.
Corresponsal
Hoy N° 1954 15/03/2023
