Raúl Arnaldo Cachizumba y Mauricio Esteban Abad fueron condenados a prisión perpetua por el Tribunal en lo Criminal N° 3 por el crimen de Iara Rueda; el tercer imputado, quien era menor de edad al momento del crimen, fue declarado también culpable siendo el expediente remitido al Juzgado de Menores para que fije la pena.
En las calles, el movimiento de mujeres y la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy acompañaron desde la primera audiencia a la familia exigiendo Justicia por la joven asesinada en setiembre de 2020 en Palpalá.
Mónica, la mamá de Iara, declaró al finalizar la lectura de la sentencia que aún falta el juicio a los policías (quienes no buscaron a Iara al denunciarse su desaparición) y que seguirá la pelea por todas las chicas. Y es que Mónica se transformó en un faro para la comunidad de Jujuy, acudiendo a ella toda persona que se encuentra ante una situación que requiere justicia o la búsqueda de una joven.
Los hechos
El miércoles 23 de septiembre de 2020, pasadas las 19:10, el más joven de los acusados, junto a los ahora condenados Raúl Arnaldo Cachizumba y Mauricio Esteban Abad secuestraron a Iara de solo 16 años de edad, quien circulaba en su bicicleta por las inmediaciones del barrio San José de Pálpala subiéndola al vehículo por la fuerza.
El cuerpo de Iara Rueda fue encontrado días después en las inmediaciones de un descampado, luego de un corte de luz en la zona y al día siguiente de que la comunidad rastrillara ese lugar sin que Iara estuviera allí.
Desde su desaparición el movimiento de mujeres y la comunidad buscaron a Iara mientras se encontraba desaparecida, cortaron la ruta enfrentando la represión exigiendo que el Estado la busque, y desde que se develó su crimen exigen justicia. Este crimen, más los femicidios que siguieron en 2020, motivaron una movilización histórica en cada pueblo de Jujuy, especialmente en Palpalá, rompiendo el aislamiento por COVID y responsabilizando al gobierno de Jujuy por las muertes de mujeres por la violencia machista. Mónica, mamá de Iara, desde el crimen de su hija marchó todos los martes por las calles de Jujuy acompañada por el movimiento de mujeres y por las Madres y Padres del Dolor, que nucleó a familiares de víctimas de crímenes y desapariciones.
