Los días 5 y 6 de agosto, con mucho debate, en un gran contexto de unidad, realizamos en la Zona Norte del Gran Buenos Aires una reunión de la mesa nacional del Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga. Participaron alrededor de 50 compañeros/as representantes de las distintas provincias.
Durante el primer día, tal como expresa el guion de discusión aprobado durante el fin de semana, discutimos sobre la situación particular de los pibes y pibas donde aumenta el hambre, “se agrava la situación de las y los jóvenes. Esto impacta en el aumento de la violencia y el consumo. Crece la cantidad de pibes y pibas que se acercan a los comedores y merenderos, el acceso a una vivienda digna continúa siendo un mal que padecemos, al igual que el acceso a la tierra y la falta de ayuda ante la emergencia productiva que obliga a los jóvenes a abandonar el campo, donde ha aumentado exponencialmente el consumo de alcohol y drogas, que muchos jóvenes usan para aguantar los ritmos de sol a sol y de invierno a invierno. También en las fábricas creció el consumo para aguantar los ritmos de producción.
“En la Argentina no sólo aumentó el consumo de drogas y alcohol sino que bajó la edad en la iniciación. Argentina pasó de ser un país de tránsito, luego de consumo y después a producir y a exportar. En los barrios se ofrece como salida la droga como “trabajo” distintas bandas cooptan a los pibes haciéndoles creer que pueden “ser alguien” siendo soldaditos; echan a familias de sus casas para armar bunkers o cocinas, es tal el grado de connivencia que dirigen el negocio desde la cárcel, por ejemplo, en Rosario van más de 50 escuelas amenazadas y baleadas. En respuesta a esto crece la organización popular contra el narcotráfico como en el barrio “Pumitas”. Durante este período las clases dominantes de la argentina han avanzado en naturalizar el consumo de drogas y alcohol, haciendo base en las libertades individuales, fomentando política y teóricamente la “reducción de daños” y el “consumo problemático”. Lo hacen porque parten de que no se van a resolver las necesidades más urgentes de las y los jóvenes. Dan por hecho que no se pueden cambiar las condiciones de vida y explotación y que lo mejor que se puede hacer es aceptarlas”.
Fue una preocupación de la Mesa el aumento de las adicciones en las más pibas, donde se “agravan otros sufrimientos como es la prostitución, donde muchas se convierten en moneda de cambio”.
A su vez, colectivamente y partiendo de la experiencia del pueblo jujeño, expresada por los compañeros y compañeras de Jujuy, fuimos ubicando el momento en el que estamos y qué papel debemos jugar como movimiento.
El guion aprobado expresa “Con el ejemplo del pueblo jujeño, peleamos porque la deuda es con los pibes y las pibas, no con el FMI, por unir las emergencias de los jóvenes con los reclamos de los distintos sectores y la confluencia en un paro nacional activo para poder generar mejores condiciones y avanzar en resolver las necesidades más urgentes.
En este período, como movimiento tendremos que jugar un papel en torno a las elecciones y a la lucha por las necesidades, principalmente en las calles, para que no avance la derecha más reaccionaria que se encuentra en Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich, Larreta-Morales y Milei. Tenemos que tener en cuenta, que, en este momento, Unión por la Patria es la herramienta electoral que necesitamos para frenar el paso a la derecha más reaccionaria en estas elecciones. Qué son los que quieren volver con más ajuste y represión para completar la obra de Macri, que ejecutó una política de hambre, entrega nacional y endeudó al país. Quienes para los pibes y las pibas instalaron la doctrina Chocobar como política de estado y hoy ensayan en Jujuy con la reforma y la represión de Gerardo Morales”.
Durante el segundo día, realizamos un balance de las luchas e iniciativas del movimiento durante este año. Discutimos la línea específica que necesitamos para continuar desarrollando un gran movimiento de lucha contra la droga donde discuta, opine y decida desde el primero hasta el último compañero/a. Analizamos nuestro trabajo en las CAACs y una línea y método que defienda la democracia directa y en ella la rendición de cuentas ante las masas.
Aprobamos el guion de discusión con aportes y modificaciones del conjunto de los compañeros y compañeras y acordamos:
*Comunicado con nuestra posición electoral.
*Encuesta nacional sobre la situación de la juventud, que nos permita avanzar en registrar datos, discutir con los pibes y pibas, patear los barrios, acercarnos a las escuelas, clubes.
*Jornada de lucha de actividades deportivas y culturales por la emergencia en adicciones por lugar durante el mes de septiembre, integrando las necesidades específicas de los y las jóvenes del movimiento con el despliegue de una gran campaña electoral.
*Vamos a asambleas por lugar y encuentros zonales para llegar en buenas condiciones a un gran plenario nacional del Movimiento Ni Un Pibe y Piba Menos por la Droga, entre fines de noviembre y principios de diciembre.
Hoy N° 1975 23/08/2023