El jueves 24 se anunció el ingreso de la Argentina al Brics, una asociación de países integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, creada en el 2009. El Brics viene desarrollando políticas de acuerdos bilaterales y multilaterales confrontando con Estados Unidos y el FMI, y a partir del 2015 creó el Nuevo Banco de Desarrollo, que hoy preside Dilma Roussef, exmandataria de Brasil.
Junto con nuestro país, se acordó el ingreso al Brics, a partir del 1 de enero del año entrante, de Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
El anuncio del ingreso de Argentina fue celebrado por el gobierno y criticado tanto por Javier Milei, que dijo “nunca nos vamos a alinear con los comunistas”, y Patricia Bullrich, que planteó que si llegan al gobierno no autorizarán la participación argentina en el Brics.
Los cinco países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cubren el 26 por ciento de la superficie del planeta y tienen una población combinada de 3240 millones de personas, o sea más del 40 por ciento de todo el mundo. El presidente Alberto Fernández afirmó que “Formar parte de los Brics significa ser parte de un bloque que actualmente representa el 24% del PBI global, el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios”, y detalló que el 30% de las exportaciones de la Argentina van a países del Brics. Además, según la agencia oficial Télam, “más de la mitad de las provincias argentinas tienen como socio principal a un integrante de los Brics. Así, Jujuy, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Catamarca, Entre Ríos, San Luis y La Pampa tienen como principal socio comercial a China. Por su parte, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y La Rioja, a Brasil; y Santa Fe y San Juan, a India”.
El Brics impulsa, entre otras cosas, que el intercambio comercial entre sus integrantes deje de hacerse en dólares, y pase a utilizar el yuan chino como moneda común.
Este ingreso de Argentina al Brics no se puede analizar al margen de la creciente disputa entre las grandes potencias, con el aumento de los peligros de una guerra mundial, y cuando se van configurando, no sin contradicciones, dos grandes bloques: el que encabeza Estados Unidos con potencias aliadas, y por otro lado los imperialismos ruso y chino, que refuerzan su alianza económica, política y militar.
Por eso tanto Milei como Bullrich se manifestaron en contra, ya que han dicho ambos abiertamente que, en esta disputa, más allá de la cháchara de la libertad de comercio de los “privados”, se alinean del lado de “Occidente”.
El presidente de Brasil, Lula, uno de los grandes impulsores del ingreso de Argentina en el Brics, afirmó: “la presencia en esta reunión de los Brics de decenas de líderes de otros países del Sur Global muestra que el mundo es más complejo que la mentalidad de la Guerra Fría que algunos quieren restaurar”, y que el Brics “continuará siendo el motor de un orden mundial más justo”.
Si bien dentro del Brics no todos los países aprueban las políticas imperialistas de Rusia, en particular su invasión a Ucrania, el ingreso de Argentina y otros países con importantísimas reservas petroleras como Arabia Saudita, y con gran poderío militar como Irán, es una nueva muestra de cómo cambió el escenario, y surge la llamada “multipolaridad”, en un claro desafío de Rusia y de China, a las pretensiones hegemonistas yanquis.
Nosotros defendemos la soberanía de la Argentina para vincularse con todos los países del mundo, privilegiamos la hermandad latinoamericana y rechazamos abrazarnos a un imperialismo para enfrentar a otros. Seguimos la senda de los patriotas de la Revolución de Mayo, que pelearon por liberarnos “de toda potencia extranjera”.
Hoy N° 1976 30/08/2023
