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19 de September de 2023

Acto de repudio en el Congreso Nacional. Caso Andrea Vázquez

No al encubrimiento judicial al abuso sexual a infancias y adolescencias

El lunes 18 de septiembre se realizó en Salón Blanco del Congreso de la Nación un acto de repudio ante la absolución de Pablo Ghisoni, perpetrador de violencia sexual contra los hijos de Andrea Vázquez.

Con la presencia de Andrea Vázquez, su hijo Tomas, las abogadas defensoras, sobrevivientes de abuso sexual en la infancia y adolescencia, madres protectoras y numerosas representantes feministas, de derechos humanos, sociales, políticas y culturales se llevó a cabo este encuentro para repudiar la decisión de absolver a Pablo Ghisoni por el  Tribunal Oral Criminal N° 3 de Lomas de Zamora.

Como señala el documento leído “Ghisoni es un médico, perpetrador de violencia sexual y torturas contra sus propios hijos. No debemos permanecer en silencio ante un acto de encubrimiento judicial aberrante que cristaliza una inadmisible violencia institucional, de género y un profundo adultocentrismo”. (Ver documento completo al final de la nota)

Hablaron en el recinto la diputada Mónica Macha, Tomas, la diputada Romina Del Pla, Dora Barrancos, María Elena Naddeo, Andrea Vázquez, Nora Schullman, las abogadas defensoras Edith Puente y la Florencia Piermarini.

 

El joven Tomás con palabras conmovedoras expresó su gratitud “por permitirme estar acá y hacer visible lo que no se quiere hablar o, peor, no se quiere escuchar. Lo que quiero decir es lo mismo que le dije a los tres jueces poco tiempo antes de que dicten sentencia, que nos crean, los chicos y las chicas no mentimos, no inventamos abuso sexual. Que digan que mentimos no solo nos revictimiza por tener que volverlo a contar y vivir muchos años con esto, esto empezó en el 2009 y hoy 2023 sigo diciendo lo mismo. Quiero tener una vida tranquila y no me lo permiten…”   Pidió que no se utilice más el Inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP), “que no digan que las madres nos llenan la cabeza, eso no existe, no somos un objeto… porque a mí lo que me hicieron fue arrancarme de la casa de mi mamá donde yo era feliz, y fue la primer persona que me defendió frente a mi progenitor y luego ante la justicia que se supone tiene que defender nuestros derechos” enfatizando en que “no puede seguir pasando esto”.

 

Andrea Vázquez agradeció la amplia convocatoria y su emoción al escuchar al valiente Tomás señalando que “somos semilla y vamos a seguir contra viento y marea porque nos mueve el amor, porque nos mueve el deber a las madres protectoras que tenemos que proteger a nuestros hijos e hijas, incluso a quienes vamos a recurrir en búsqueda de justicia. Creo que hay algo espantoso que nos mueve, que nos genera el horror de acudir al poder judicial a denunciar algo aberrante, que nos conmueve profundamente, y que el Poder Judicial nos siente en el banquillo de las acusadas, a mí y a todas las madres que tengo detrás, que hay madres privadas de su libertad”. Andrea hizo un recuento histórico “en el año 2012 mediante el Inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP) me arrancaron a mis tres hijos, que eran felices y estaban protegidos –como dijo Tomas-. Esto sucedió porque el Poder Judicial los colocó en las garras del perpetrador acusándome de loca”, relatando todo el proceso que han sufrido ella y sus hijos, 14 años denunciando, porque en el año 2012 los arrancaron, pero la primera denuncia fue en 2009. Esta situación dice Andrea “reduce nuestro potencial, afecta nuestro trabajo, afecta el rendimiento de niños y niñas, afecta la cotidianidad y tenemos un derecho que es vivir libres de violencia”.

Andrea, refiriéndose a la absolución reciente de Ghisoni, marcó que “es un acto de disciplinamiento, evidente, para todas las madres que estamos acá: no denuncien porque los vamos a absolver. Y hay una avanzada preocupante que genera un estado de alerta, de un sector antiderechos que pretende enarbolar la bandera de las falsas denuncias y está poniendo a la cabeza de esto la reciente absolución de Pablo Ghisoni. Absuelto no es inocente, yo les creo a mis hijos y los voy a seguir defendiendo hasta las instancias que haya que defenderlos. El síndrome de alienación parental no existe, no obstruimos los vínculos, protegemos a nuestros hijos y es nuestro deber. No estamos locas, ni somos manipuladoras ni delirantes, sino que somos madres protectoras ejerciendo nuestro deber de cuidado y protección para nuestros hijos e hijas. Y no nos van a detener, porque la realidad es que nos une el amor y no les tenemos miedo. Vamos a seguir luchando hasta las últimas consecuencias y como dije en la puerta del Tribunal, aunque muerta, sacaré los lazos de la tumba, pero voy a seguir luchando por mis hijos y por justicia”. Andrea reconoció el trabajo enorme de las abogadas  y reclamó que el Estado esté presente y que ante estas situaciones que siguen sucediendo, como el arrancamiento de niños del seno de las familias de las madres protectoras, permita de inmediato restaurar ese Estado de Derecho, porque hasta ahora no se ha conseguido.

 

Reproducimos Documento

Link para firmar y adherir https://forms.gle/nEhnqUwxYw9jZCbc6

 Repudiamos

Sobrevivientes de abuso sexual en la infancia y adolescencia, madres protectoras, feministas, militantes de derechos humanos, referentes y organizaciones sociales, políticas y culturales expresamos nuestro repudio a la absolución de Pablo Ghisoni realizada por el Tribunal Oral Criminal Número 3 de Lomas de Zamora, integrado por los Dres. Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabian y Mauricio Salvador Blanco. Ghisoni es un médico, perpetrador de violencia sexual y torturas contra sus propios hijos. No debemos permanecer en silencio ante un acto de encubrimiento judicial aberrante que cristaliza una inadmisible violencia institucional, de género y un profundo adultocentrismo.

Y señala que hubo encubrimiento judicial.

En primer lugar, porque la conducta del fiscal Jorge Ariel Bettini Sansoni durante el juicio demostró un mal desempeño de su función constitucional: velar por la defensa de la legalidad, los intereses generales de la sociedad y la defensa de los derechos de las víctimas, así como también garantizar que estos derechos sean activamente contemplados durante el proceso judicial. En ese sentido, el fiscal demostró ensañamiento con los testigos de la acusación, una reticencia a interrogar a los testigos del acusado, junto a la desacreditación de las innumerables pruebas presentadas ante el Tribunal. Todo ello finalizó con su decisión de no acusar al imputado con argumentos reñidos con las normas locales e internacionales en materia penal y de derechos humanos afectando directamente a los sobrevivientes, uno de ellos adolescente.

En segundo lugar, tanto el fiscal como el Tribunal utilizaron el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP), rechazado por numerosos organismos internacionales, regionales y locales. Este pseudoconcepto destruye la prueba en los delitos de abuso sexual en la infancia y adolescencia. Su estrategia se apoya en considerar que las mujeres madres inducen a sus hijos a mentir sobre los abusos sexuales padecidos, solo para perjudicar al progenitor varón, sin que esto tenga ningún asidero científico ni probatorio.

En tercer lugar, la sentencia no considera centralmente los dos hechos que efectivamente se debían juzgar en el juicio. En cuanto al primero, se admiten las lesiones y la palabra del niño en lo relativo a ellas, pero inmediatamente se afirma que no se alcanzan los estándares probatorios, sin explicitar cuáles son dichos estándares, ya que en el caso está la palabra de la víctima además de pruebas físicas acreditadas y testigos. En cuanto al segundo hecho, se admite su existencia para luego señalar que no es relevante penalmente sin que se acompañe una argumentación clara al respecto.

Este encubrimiento judicial criminaliza a una madre protectora y dos sobrevivientes de abuso dejando desprotegido a uno de ellos de 14 años de edad, ante la posibilidad (ilegítima) de un nuevo secuestro institucional (llamado revinculación y/o reversión de cuidados personales) que lo expone a la reiteración de los hechos denunciados, deja impune a un agresor sexual a pesar de la palabra de las víctimas, de los profesionales intervinientes (inclusive de peritos oficiales), y de las recomendaciones de los organismos públicos involucrados en el caso.

Las dos víctimas fueron muy claras narrando lo que había sucedido ¿Qué pruebas “extraordinarias” necesita el poder judicial para creerles a los niños que sobreviven al abuso sexual y a las madres protectoras que los acompañan? Solo el ejercicio de ponernos en la piel de las víctimas que logran hablar y que a pesar de todo lo probado siguen sin ser creídas resulta doloroso, cruel.

También entendemos que el sobreseimiento de Pablo Ghisoni es un claro mensaje para quienes aún no hayan realizado denuncias de este tipo, un intento de silenciar a las víctimas de una práctica patriarcal ancestral aberrante y una vez más, impune. Esta sentencia absolutoria resulta un acto estatal que ejemplifica cómo la violencia sexual contra las infancias no solo es tolerada, sino también reproducida dentro de nuestra sociedad patriarcal.

Por todo esto exigimos:

  • Acompañamiento institucional efectivo para Andrea Vázquez y sus hijos.
  • Iniciar JURY de enjuiciamiento para el fiscal y los jueces que incumplieron con sus deberes.
  • Que los efectores de justicia ciñan su función a los tratados internacionales a los que suscribe el Estado Argentino, de los cuales es garante.
  • Medidas concretas para frenar el lobby legislativo misógino de las “falsas denuncias” que llevan adelante agrupamientos que violan los derechos de NNyA y mujeres, consagrados en las Convenciones Internacionales de Belém do Pará y Convención de Derechos de NNyA.
  • Que las comisiones legislativas de infancias y mujeres, revisen las propuestas de Registros de “obstructoras” del vínculo. Se alerten sobre su engaño y mala intención.
  • Se derogue la Ley de “Impedimento de contacto” que solo se aplica para criminalizar a madres protectoras.
  • Que se legisle para prohibir la invocación de la alienación parental y los pseudoconceptos parecidos en los litigios de familia y penales. Se imparta formación obligatoria a profesionales relacionados con el sistema de Justicia sobre la relación entre las acusaciones de alienación parental, violencia de género e incesto y violencia sexual intrafamiliar.
  • Que los organismos de protección de derechos tomen medidas efectivas para sancionar y erradicar la aplicación sistemática del inexistente SAP que aun sin nombrarlo se despliega en las causas de abuso sexual contra infancias y adolescencias.
  • Recurso efectivo que cese de inmediato el avasallamiento de derechos de N, N y A cuando el poder judicial mediante el fuero de familia revierte los cuidados a favor de los perpetradores, desconociendo las denuncias penales en trámite en el fuero penal.

 

No son falsas denuncias: es encubrimiento judicial

Absuelto NO es inocente

Basta de inexistente síndrome de alienación parental

Basta de Abusos Sexuales contra las Infancias

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