Con la borrachera del "triunfo electoral" de octubre de 2007, ya en noviembre el gobierno de Kirchner aumentó el impuesto a las exportaciones (retenciones) de cereales y oleaginosas (del 27,5% al 35%, en el caso de la soja). Los productores chacareros y contratistas, particularmente los mas chicos que son los mas afectados, hicieron algunas protestas, pero la mayoría todavía se quedó mascullando.
El gobierno, cebado con esto, ante el aumento de los precios internacionales ideó un mecanismo para quedarse con todo lo que subían, sin tener cuenta los aumentos de costos de los productores. Así, el 11 de marzo de 2008 estableció por la resolución ministerial 125, un aumento del porcentaje de retenciones y una escala móvil, que hoy llega al 47% en el caso de la soja, pero se incrementa también en los cereales que dice querer proteger. La bronca acumulada estalló en centenares de cortes y puebladas en todo el país, que el gobierno intentó frenar y dividir con promesas de reintegros a los pequeños productores. Sin poder lograrlo, tras 101 días de demoras, resolvió mandar la resolución 125 al Congreso, con la intención de darle "legalidad" al saqueo.
Para tener una idea de lo que esto significa hoy los productores podemos ejemplificar con el caso de la soja. A noviembre de 2007, con un precio FOB de 450 dólares la tonelada, con el 27,5% de retención, el gobierno se quedaba 124 dólares, restándole al productor 326 dólares con los que tenía que cubrir el arriendo, la comisión de las cerealeras y todos los costos de producción desde la siembra a la cosecha. Ahora en julio de 2008, con una retención del 47% para un precio FOB de 600 dólares el gobierno se apropia de 282 dólares que dándole al productor 318 dólares, menos que antes, con los costos y subsistencia aumentados por la inflación.
02 de October de 2010