El jueves 12, pasado el mediodía, tomamos conocimiento de la desaparición de Florencia Comas. Todas nuestras redes se llenaron por su búsqueda y aparición con vida. NO FUIMOS ESCUCHADAS.
El día viernes por la mañana nos sorprendió la noticia que muchos temíamos: la aparición del cuerpo de una mujer que muchos temíamos fuera el de Florencia en un campo muy próximo al basural.
Al instante pusimos en debate en el grupo de la Multisectorial de Mujeres qué hacer. El odio y el dolor no nos impidió pensar rápidamente y rápidamente nos pusimos de acuerdo. Teníamos que salir en ese mismo día para poder gritar en la calle el dolor por un nuevo femicidio. Decidimos entonces convocar a concentrar esa misma tarde en la plaza Mitre a las 18 hs. La convocatoria se viralizó en todo San Nicolás. A esa hora la multitud comenzó a concentrarse en ese punto.
La mamá de Florencia, con la cara marcada por el sufrimiento, tíos y tías, primas, vecinas del barrio, compañeras de trabajo de la mamá, mamás de las compañeritas de su hijita de 3 años, muchos vecinos autoconvocados, la mayoría de los más humildes del pueblo nicoleño se hicieron presentes. Cuando vimos lo multitudinario de la convocatoria consultamos a la mamá que le parecía hacer: si un acto y luego marchar o marchar primero y al volver hacer un acto. Ella y su familia decidieron, con los ojos llenos de lagrimas: no, primero marchemos y a la vuelta hacemos el acto.
Con el cartel de Arrastre de “NI UNA MENOS” la cabecera donde participó Silvia Gareca, la mamá de Daiana Almeida, asesinada hace 4 años y una imprescindible a partir de ese momento en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, se abrazó a la mama de Florencia y la columna se puso en marcha.
Durante la marcha por todo el centro comercial reclamando Justicia y cantos alrededor de “Ni una menos”, marcha multitudinaria y muy combativa sumó la adhesión de decenas de mujeres y hombres que se encontraban en los comercios y las calles.
Al retornar a la Plaza pusimos el micrófono a disposición de los que quisieran hablar. Hablaron su tío y padrino, luego una jovencita que era su prima. Una mamá del jardín, una vecina, Silvia Gareca, mamá de Daiana asesinada hace 4 años, preguntó entre sollozos, “dónde mierda están las autoridades y su seguridad y sus cámaras?…” A partir de allí los discursos que siguieron se encargaron de castigar al intendente y acentuar la inseguridad que se vive en la ciudad. Solo les interesa recaudar por infracciones de tránsito. Ni un funcionario municipal se hizo presente en la marcha ni se acercó a la familia.
San Nicolás es belleza estética y plazas bonitas para el centro y cemento barato y tierra para los barrios. Las cámaras no sirvieron para seguir el recorrido de Florencia ni el recorrido del famoso auto de alta gamma que supuestamente se usó para tirarla en el basural.
La ciudad bonita de los Passaglia, que ocupa el último lugar en el INDEC en los índices de pobreza y desocupación en toda la provincia.
Hablaron como pudieron todos los que quisieron. La referente de la multisectorial de mujeres solo expresó unas brevísimas palabras con las que se cerró el acto.
El día sábado, en forma sorpresiva y sin anuncios públicos se entregó el cuerpo de Florencia, el que fue enterrado en el cementerio local por su familia y los más cercanos.
Tras el silencio policial y judicial, los femicidas circulan libres por los pagos nicoleños.
A las 12.30 hs. del viernes 13 estaba hecho el flayer con la convocatoria, el que desparramos por todo San Nicolás en muy poco tiempo.
Corresponsal
