La marcha pasó por la sede de Acara, luego por la Plaza de Mayo –diciéndole a Cristina K aquí estamos– y cerró con un acto en el Ministerio de Trabajo.
Al calor de cientos de bombos y redoblantes, la avenida 9 de Julio se fue poblando con los micros de las distintas terminales y concesionarias automotrices –para dar una idea, 35 micros de la Ford–, que expresaron su bronca contra Acara (Asociación de Concesionarios y Afines de la República Argentina), que les niega el 50% de aumento salarial.
Miles con sus remeras e identificaciones de Ford, Toyota, de Volkswagen, Renault, Peugeot, Mercedes Benz, Honda, algunas de General Motors; provenientes de General Pacheco, Junín, Rosario y otras localidades, eran aplaudidos y los saludaban desde los balcones y ventanas de edificios públicos del centro porteño.
La lucha salarial y por la continuidad laboral
En esta jornada quedó más que claro que los mecánicos no se tragan el miedo que quieren meter las patronales y los jerarcas sindicales, que ante la crisis la pelea es por la continuidad laboral, y que no es oportuno el reclamo salarial. Protagonizada mayoritariamente por jóvenes –incluido cientos de contratados–, quienes arrasaron las calles con sus canciones contra Acara al grito del amenazante “si no viene la guita va a haber quilombo”, expresaron que con esos salarios de hambre no se aguanta más. Un joven mecánico de Renault decía a este semanario: “hoy nuestro básico está en 1.200 pesos, la plata no te alcanza para nada. Hay pibes que tienen que mantener una familia y un alquiler, con eso no llegan nunca a fin de mes”.
Expresaron su fuerza y su participación en la producción cientos de mujeres jóvenes de las plantas automotrices. Algunas de ellas que hace dos meses comenzaron a trabajar en Volkswagen de General Pacheco nos decían: “estamos peleando para que nos contraten, para quedar efectivas. No queremos despidos en ninguna empresa automotriz. Nosotras somos operarias, trabajamos en pintura, en lijadero, trabajamos en grupos de mujeres. En la empresa hay más o menos 100 mujeres… cobramos por producción, unos 1.000 pesos. Yo estoy separada y tengo tres chicos”.
Acuerdos en Mercedes Benz
Un delegado de esa empresa, consultado sobre el acuerdo en esa fábrica, nos decía que hasta el 1º de diciembre seguirán trabajando con tres turnos y después de esa fecha ya se va a dos turnos y con licencias (una suspensión con un pago). “En teoría nosotros tenemos estabilidad hasta el 31 de diciembre del 2009; después, si hay trabajo se continúa, si no se va a producir lo que tememos”, indica. Y remarca “El tema es que las terminales y las concesionarias ganaron fortunas en estos años, cuando hay un coletazo los primeros que ligan son los trabajadores. Y ahí está el porqué los empresarios “lloran” lo de la doble indemnización, por eso querían esa ley”.
El reclamo de las recategorizaciones
Un mecánico cuenta que el tema principal en esa concesionaria son las categorías y el salario, y que actualmente a un mecánico le están pagando 1.400 pesos: “Yo tengo cinco años y de antigüedad me pagan 70 pesos… y eso que soy experto en servicio; por eso la pelea por la categoría y por el 50%. Algunas concesionarias dicen que las van a dar por su cuenta, pero otras no”.
Y señala: “El estado de ánimo es muy bueno, tenemos que ganar esta pelea, porque pensamos darla en serio. Permanentemente estamos en asamblea, estamos en contacto los trabajadores, nos pone muy contentos esta movilización, entonces el gobierno y las empresas tienen que darse cuenta de que ésta es una necesidad de urgencia para los trabajadores, y hoy demostramos que somos muchos los trabajadores mecánicos”.
Cierre y despidos en una concesionaria de BMW
Nos lo confirmaba al finalizar la marcha un mecánico de Automóviles Exclusivos, concesionaria de BMW; quien nos decía que para fin de año la empresa cierra: “baja la cortina y con dos meses de anticipación nos llegó el telegrama de despido dejando en la calle a 25 empleados”, con el argumento de que la empresa hace 9 años da pérdidas. “¿Compañeros como yo con 58 años adónde vamos?” se preguntaba. “Igualmente, con los 1.600 pesos que gano no me alcanza para mi familia. Trabajo sábados y domingos de fletero, no me queda otra”, concluía.
