Unos 5.000 manifestantes marcharon y se reunieron en el centro de Detroit el 28 de agosto, en reclamo de trabajo y por el fin de las guerras de Estados Unidos.
Encolumnadas detrás de consignas como “¡Trabajo, no guerra!”, “¡Dinero para nuestras ciudades, no para la guerra!”, “¡Traigan las tropas a casa ya!”, “Basta de apartheid en Arizona. ¡Trabajo, no racismo!”, y “¡Salven al pueblo, no a los bancos!”, la acción contó con el apoyo de una coalición de sindicatos, grupos comunitarios e iglesias, convocados por el sindicato United Auto Workers y la organización del reverendo Jesse Jackson.
Delegaciones sindicales y comunitarias de Cleveland, Chicago, Toledo, Ohio, y otros puntos del Medio Oeste norteamericano participaron de la movilización contra la crisis económica y la injusticia social, y contra las guerras de Irak y Afganistán. Estuvieron presentes activistas de la “¡Coalición Moratoria Ya!” (organización para frenar ejecuciones hipotecarias y desalojos), así como integrantes de Planificación de la Familia, la Coalición de Sindicalistas Negros y la Coalición de Mujeres Sindicalistas, combatientes discapacitados, etc.
Los luchadores contra las ejecuciones hipotecarias llamaron a la multitud a participar en acciones directas contra los desalojos y a marchar sobre los bancos. Los activistas anti-guerra explicaron que con el retiro inmediato de las tropas de EEUU en todo el mundo podría pagarse el costo de los programas de empleo, salud y educación para todos.
02 de October de 2010