Al cierre de esta edición (16/12), cientos de jóvenes convocados por la Juventud Bonaerense Autoconvocada, con una multitudinaria columna de la Juventud de la CCC –de Zona Norte, La Matanza, Zona Oeste, Zona Sur y Capital Federal– marchaban hacia la Quinta de Presidencial de Olivos.
Estaban acompañados de muchos hombres y mujeres del Movimiento de Desocupados y del MIJP de la CCC, y de otras organizaciones.
Cientos de jóvenes y algunos todavía niños, madres con sus bebés en brazos y varios mayores, marcharon cortando a su paso la Panamericana y General Paz. Hicieron sonar el estruendo de esa bronca que crece cada día más en los barrios pobres; y que frente la crisis el gobierno de Cristina Kirchner y las clases dominantes, para “resolver” desatan una fuerte campaña para demonizar a los pibes haciendo centro en una política de baja de la imputabilidad de los jóvenes. Mientras tanto, entre los muchos anuncios que la presidenta hace, la situación de emergencia de los pibes no figura ni en los discursos.
Estos jóvenes a quienes Cristina K les niega la posibilidad de comer, de tener una vivienda digna, tierra y educación, fueron a demostrar a Olivos que están en contra de la droga, de delinquir pero también están en contra del gatillo fácil, política que es incentivada de distintas formas desde el gobierno.
Para ello reclaman: no a la baja de la edad de la imputabilidad. Que haya trabajo genuino. Planes de capacitación en oficio para poder insertarse en la actividad laboral. Universalización y aumento de planes igual a la canasta familiar. Presupuesto para cultura y deporte. Polideportivos y clubes barriales. Aumento de presupuesto para la salud; planes de salud sexual y reproductiva; mayor presupuesto educativo para infraestructura, programas de alfabetización, becas, comedores boleto estudiantil, entre varios puntos.
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