El 15 de septiembre de 2006, con la consigna “cuota idéntica al alquiler”, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno anunciaba con bombos y platillos “el Plan inquilinos”, con el objeto de, según sus dichos, reactivar el mercado inmobiliario y rebajar el valor de los alquileres acercando las cuotas de un crédito al valor de un alquiler.
Según Perfil, cerca de diez mil personas accedieron a una línea de crédito dentro del plan del gobierno de Kirchner: son hipotecas con dos años de tasa fija y entre 18 y 28 años de tasa variable, según los montos y plazos de cada contrato en particular. Pero los diez mil “beneficiados” en aquel momento se verán afectados por lo que llaman el “efecto tasa” porque sus cuotas –como la de miles de deudores hipotecarios– llegaron a duplicarse por la suba de las tasas de interés. Como el caso de uno de los tantos desesperados al que en marzo su cuota de $ 970 le pasará a costar $ 2.350… y así una larga lista de ejemplos.
“El problema se agrava cuando el aumento de los salarios no acompaña el de las tasas” enfatizaba uno de los perjudicados por Moreno. Al punto que, varios deudores comenzaron ya a colgar los carteles de venta del inmueble.
02 de October de 2010