Los petroleros de Oil (del empresario K Cristóbal López), contratista de Pan American en Cerro Dragón, pararon 120 cesantías y consiguieron el traspaso a Maxicom de la totalidad de los compañeros que habían sido despedidos a fines de 2008.
Se movilizaron masivamente a la Subsecretaría de Trabajo, imponiendo su lucha a la conducción traidora de Mario Mansilla (de vacaciones). Esta lucha se da luego de la disputa, en la Secretaría de Energía que depende de De Vido, entre la operadora Pan American y Cristóbal López por el valor del contrato de servicios de producción en Dragón.
Los 145 compañeros despedidos de Skanska, Edvsa, Electropatagonia, SAE y Otero realizaron una combativa asamblea exigiendo su inmediata reincorporación. Son trabajadores de las contratistas de Cerro Dragón, que lucharon por el traspaso del convenio de la construcción al de petroleros, despedidos desde agosto del 2008.
Hartos de versos y mentiras de Mansilla y “Carlitos” Gómez, y de las presiones de Pan American, se movilizaron frente a la sede gremial haciendo una asamblea que puso plazo hasta el martes 17 para la reincorporación de todos los despedidos. Hicieron una pegatina en el centro de la ciudad reclamando sus derechos: “No queremos subsidios ni planes” dicen los trabajadores. “Queremos trabajo para todos, porque somos todos petroleros”.
También los trabajadores de Skanska-Ductos pararon 16 despidos con el corte de ruta 3 y 26 en Comodoro Rivadavia.
Estas luchas muestran la bronca acumulada por miles de trabajadores, hartos de las mentiras, los versos y traiciones de la “paz social” firmada en noviembre pasado, a espaldas de los petroleros de todo el país.
Esta “paz social” fue armada entre los traidores Mansilla (Sindicato Chubut), Segovia (Sindicato Santa Cruz) y Roberti (Federación); los Bulgheroni (PAE), Eskenazi (testaferro K en Repsol-YPF); los ministros De Vido y Tomada; y los gobernadores Das Neves, Peralta y Sapag, postergando los reclamos salariales por 6 meses a cambio de “mantener los niveles de producción”, léase miles de despidos en todo el país, y que los trabajadores paguen la crisis y la baja del precio del barril de 147 (julio 2008) a 37 dólares (febrero 2009).
Los petroleros recordamos que en la crisis del ‘98, cuando el barril llegó a valer 8 dólares, hubo 3.000 despidos, y el “Cholo” Reynoso, igual que Mario Mansilla y Chaco Segovia ahora, dijo “no podemos hacer nada, a los faltadores y boleteros no los vamos a defender”, justificando los despidos masivos.
Los monopolios acumulan petróleo esperando que suba el valor para venderlo, y pregonan como Bulgheroni “achicar los costos”, ”barrer conquistas”, “bajar los tiempos muertos” o sea más superexplotación, despidos, abusos, etc.
Así hay 1.400 trabajadores “disponibles en base” en Comodoro, otro tanto en Santa Cruz; baja de equipos de Key, Pride y DLS; centenares de despidos en las contratistas y subcontratistas bajo el convenio de la Uocra con la famosa libreta de desempleo de la construcción. La “reducción de costos” se expresa además en mayor superexplotación, barriendo conquistas históricas (parar los equipos con más de 45 km por hora de viento, achicar los tiempos muertos, etc.).
Lo que las empresas ocultan es que el costo de producción es de 6 dólares por barril, y que con 2 dólares pagan los sueldos. Lo llegaron a vender a 147 dólares. Hoy está en 37. Las ganancias de estos monopolios son tan escandalosas que los Bulgheroni han llegado a decir que con el barril a 12 dólares “están hechos”.
Fruto de las políticas de saqueo y entrega de los sucesivos gobiernos y ahora de los K hace siete años que viene cayendo la producción de petróleo nacionalmente. En el 2008, en relación al 2007, bajó un 1,8%. La producción de gas natural bajó un 1%. La relación reservas/producción indica que hay petróleo para 11,4 años, y de gas para 8,8 años.
Las empresas petroleras enfrentan la crisis defendiendo sus intereses. Repsol anunció un plan de reducción de inversiones en todo el mundo de 1.900 millones de dólares. Los Bulgheroni “invierten” lo que sacan de Cerro Dragón –con el contrato escandaloso que le firmaron los Kirchner, Das Neves y Peralta por 40 años– en la empresa Agroland del Uruguay, en compra de campos y energía eólica por 35 millones de dólares.
Buscan renegociar los convenios de las contratistas pequeñas y medianas (muchas de ellas formadas por cooperativas de la ex YPF estatal) para pasárselos a grandes grupos imperialistas como Skanska, ABB, etc.
Los tiempos se acortan
Los tiempos se acortan, ante la vuelta de vacaciones de muchos trabajadores, y la necesidad de anotar los hijos en las escuelas. Crece la conciencia en la mayoría de los trabajadores de decir ¡Fuera los Bulgheroni y Repsol de nuestros yacimientos, el petróleo es nuestro!, y que hay que avanzar –como lo hicieron los pueblos de Bolivia, Venezuela, y Ecuador– en la nacionalización y estatización de nuestro petróleo y gas, con el control de los trabajadores. No va más “meter el zorro a cuidar el gallinero”.
Los mecánicos de General Motors, los metalúrgicos de Paraná Metal unidos a los chacareros; los compañeros de Skanska y Oil y las asambleas en varias empresas, van marcando el camino para triunfar en la lucha porque la crisis no la paguemos los trabajadores, pasando por arriba de los jerarcas traidores.
