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02 de October de 2010

La avenida Eusebio Ayala, en Asunción, se llenó de manifestantes provenientes de todo el país, como ya es habitual desde hace 16 años.

Miles marcharon en Paraguay

Hoy 1260 / Convocados por la Federación Nacional Campesina

Duele cuando nuestros hijos nos dicen que quieren ir a la escuela como los demás niños y nosotras no tenemos cómo enviarles”, denunció Teodolina Villalba, dirigiéndose a los miles de compatriotas reunidos en las plazas frente al Congreso durante la 16ª marcha de la Federación Nacional Campesina (FNC), realizada el 24 de marzo.
Los más de 10.000 campesinos provenientes de distintos puntos de la geografía caminaron bajo el intenso calor por las calles de Asunción, hasta la plaza frente al Congreso, donde los discursos giraron en torno a lo que cada año piden: mayor asistencia gubernamental para lograr el despegue económico en el campo, y en especial para los pequeños y medianos productores, hoy endeudados y con baja producción debido a la sequía, y con las consecuencias de la crisis mundial reflejadas en los bajos precios de los productos agrícolas.
Odilón Espínola, secretario general de la FNC, fue claro al afirmar que a ocho meses de la asunción del nuevo gobierno no se notan cambios de mejorías para el campesinado pobre: “Los hospitales siguen vacíos de médicos y medicamentos; las escuelas, sin vaso de leche y sin útiles escolares; y ahora la producción agrícola diezmada, que ofrecen un panorama que hoy venimos de nuevo a poner a conocimiento de la ciudadanía”.
Los integrantes de la FNC fueron recibidos en audiencia por el presidente Fernando Lugo, a quien entregaron sus propuestas para zanjar la crisis imperante en el campo y en el país. Las propuestas habían sido discutidas previamente en cada una de las bases vecinales.
Los tres puntos exigidos como prioritarios, dentro de las propuestas al presidente Lugo, fueron el subsidio alimentario a las familias afectadas por la sequía, que el gobierno se haga responsable de la deuda de los pequeños productores mediante mecanismos de refinanciación, redescuento o condonación; y, por último, la reforma de la Constitución Nacional para la expropiación de los latifundios.
Pero el gobierno solo les prometió “trabajos continuos, aunque lentos, en los 60 asentamientos donde la Coordinadora para la Reforma Agraria (Cepra) comenzó a intervenir”.

(Daremos amplia información en nuestra próxima edición)