El juez Claudio Bonadío sobreseyó la semana pasada al ex presidente De la Rúa en la causa por cinco de los asesinatos del 20 de diciembre de 2001.
Dice Bonadío que “a más de ocho años de iniciada la investigación, el tribunal no cuenta con ningún elemento que permita presumir un accionar delictivo por parte de Fernando de la Rúa”, y lo libera de la responsabilidad en la muerte de Gustavo Benedetto, Diego Lamagna, Gastón Riva, Gustavo Almirón y Alberto Márquez, ocurrida durante la represión policial en la zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires.
El fiscal federal Luis Comparatore apeló el sobreseimiento, pero no porque encuentre culpable a De la Rúa, sino porque “el ex mandatario incurrió en una ‘omisión’ de sus funciones”, ya que debió “evitar que las cosas se desbordaran… hubo una omisión, una serie de omisiones y esto no es nada personal para con el ex presidente”, añadió, según la agencia DYN.
Como diría La Nación “Desde ayer, el ex presidente De la Rúa respira aliviado”, gracias a la complicidad de jueces como Bonadío, y de fiscales (o sea representantes del Estado en la Justicia), como Comparatore.
A De la Rúa le decimos que no se confíe, porque la lucha popular continuará hasta que pague por todos los crímenes contra el pueblo cometidos bajo su presidencia.
02 de October de 2010