La historia es conocida, especialmente por los vecinos y compañeros de la Villa 31 y la 31 bis.
La Villa 31 se erige en el lugar equivocado para los poderosos de turno. Las topadoras, las razzias fascistas de la dictadura, las provocaciones y el permanente juego a la división de la unidad organizativa de los habitantes de la villa 31, fueron y son una constante amenaza para las familias que allí viven. Es un lugar “equivocado” ya que convierte en maldito la fachada burguesa de una ciudad y un gobierno nacional que reniega, es decir, que le “molesta” la villa, ya que por esas tierras hay mucho dinero en juego.
La importancia que asignan las clases dominantes a este tema se refleja en las numerosas notas y artículos periodísticos que salen todos los meses en los principales medios de la Ciudad en los que se dan opiniones como “no es lógico mantener una villa en uno de los rincones más cotizados de la ciudad”.
Un sector de la facultad de arquitectura propuso un proyecto de urbanización de la villa, tomando experiencias del estilo en algunas favelas del Brasil. El proyecto contempla la construcción de calles, alumbrado y acceso a los servicios públicos. El miércoles 21 de noviembre el Onabe (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado) dejó postergada la firma del acuerdo acta de urbanización. Así se explicó Fernando Suárez, director ejecutivo del organismo: “la difusión pública que tuvo el tema nos obliga a poner paños fríos”.
Horacio Rodríguez Larreta, futuro jefe de gabinete de Macri, a propósito de la súbita decisión del Onabe, y también con respecto al proyecto de urbanización, dijo: “el plan de urbanización nos tomó por sorpresa”. Lo que ya no es sorpresa son las verdaderas intenciones de K y del macrismo. Ambos disputan ferozmente por el negocio que se pretende montar en la zona en cuestión.
Un negocio que algunos llaman “Puerto Madero II” y promete superganancias, entendiendo que si logran imponer el proyecto se habla de un valor inicial del metro cuadrado de 1.800 dólares. Es decir, súper negocios, superganancias para K y Macri y exclusión, ninguneo y apriete para las familias que viven en la villa 31.
Lo que no debemos olvidar y que también tendrían que tener presente estos carroñeros, es la larga tradición de lucha y dignidad del movimiento villero que lleva años resistiendo. La clave es anticiparse a los planes de K y Macri mediante la mayor unidad posible, evitando las provocaciones y combatiendo los intentos de dividir la lucha.
03 de October de 2010