miércoles 13 de mayo de 2009
Las elecciones son una gran trampa
1. Una rosca oligárquicaEl país se hunde en la crisis desnudando las mentiras K: desde que está Cristina Kirchner la inflación aumentó el 57,8% (IndeK: 18,2%), la canasta básica de alimentos para una familia es de $ 860 (IndeK: $ 574), la pobreza castiga al 33% de la población (IndeK: 15,3%), la industria cayó el 6,6% (IndeK: 0,4%), se han perdido entre un 30% y un 50% las cosechas y cae la ganadería. Crece el hambre, la desocupación, las deudas y las quiebras de la producción nacional (La Nación, 11/5). Con la política del gobierno kirchnerista la crisis la está pagando el pueblo.El kirchnerismo, en ruinas, adelantó las elecciones porque “la caja K”, tanque de combustible del aparato político y sindical oficialista, no llegaba a octubre. Y buscó, con las candidaturas testimoniales, “alambrar” su aparato frenando la fuga de gobernadores, intendentes y funcionarios que saltaban el cerco.El kirchnerismo hace su campaña electoral con la caja de los jubilados: le robó al ANSES $ 9.000 millones, a pagar con un “bono basura” en el 2.016. Presentan “la madre de todas las batallas” en el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires, usando esos fondos para comprar los votos de las masas más castigadas por la pobreza. El chantaje K es claro: “si quieren comer van a tener que votarnos”. La mayoría de los que figuran en las listas no van a pisar el Congreso, serán reemplazados por los alcagüetes de Kirchner que vienen al final de esas listas.Los grupos oligárquico-imperialistas…